Hacer promesas de acuarela (intentaré no salirme del papel).
Hoy he terminado los exámenes y me apetece perder un rato el tiempo, así que MEME robado a lyeth.
Coloca un extracto de cada trabajo sin terminar que puedas encontrar. No se permite dar explicaciones, sólo el fragmento.
ALAS NEGRAS. Ubanaziel/Naradel
-Eh, chaval. ¿Cómo te llamas?
La voz no lo sobresaltó, y de hecho se tomó su tiempo para girarse a averiguar la identidad de su propietario, fingiendo que examinaba la empuñadura de su espada y la soltura con que entraba en la vaina. Ahora ya no tenía por qué sentirse inferior a cualquiera de aquellos soldados; estaban al mismo nivel, y seguramente podría ganarlos a todos (juntos, o por separado) en cualquier combate.
Después se dio la vuelta, y se le cayó el alma a los pies: Ubanaziel le estaba dirigiendo la palabra.
-Esto... yo... Naradel, señor.
Su risa era estruendosa, y provocó miradas curiosas de algunos ángeles de la formación.
-No soy tu señor, Naradel. Estamos al mismo nivel. De hecho, probablemente tenga tu edad.
Probablemente, claro. Naradel sabía bien que eso era cierto. Que aquel soldado de pelo negro y piel oscura que se acentuaba con el brillo atenuado del sol tenía exactamente su edad. Pero no estaba, ni mucho menos, a su nivel.
MEMORIAS DE IDHÚN. (SPOILERS de La Resistencia)
-No podemos permitirlo.
-Tampoco podemos evitarlo.
Los Seis tenían la vista clavada en la bola de energía que salía del Báculo de Ayshel, dirigiéndose hacia el cielo. Hacia los astros que alimentaban la llama de Idhún. Parecía imposible que una chica de quince años fuera capaz de destruir un mundo, pero todos veían en ella al último unicornio del mundo. Todo el poder de su raza residía en ella. Y ahora estaba llena de rabia, de desesperación, y el unicornio de su interior tenía más fuerza que nunca.
Los dioses contemplaron, impotentes, cómo, por un momento, todo se oscurecía, y después el rojo del cielo pasó a ser un blanco cegador, que apagó incluso el brillo de los tres soles.
Y hubo un sonido atronador, una explosión que hizo que el suelo temblara por un momento, antes de que todo saltara en pedazos.
Los Seis no se movieron.
LA MATERIA OSCURA. Will/Lyra
Habían pasado tres años, y Will seguía sin encontrar el color exacto. El de Sandra era demasiado oscuro, el de Kate demasiado claro, el de Anne demasiado artificial. Sabía que debía de existir en algún rincón, ese rubio oscuro, como manchado, ligeramente ondulado pero no mucho, que se le enredaba entre los dedos si intentaba peinarlo. Sabía que existía en algún lugar, pero no sabía si era en aquel universo, o solamente en otro Oxford distinto.
-Tus heridas deberían haber cicatrizado -insistió Kirjava, dando un salto elegante hacia el suelo-. Deberías ser más fuerte. Aún no la has dejado ir.
ORIGINAL. Marta.
-Pero es que voy a tirarme al agua, abuela Blick.
-Serr peligroso. Tú ve a jugarr lejos.
Marta llama a Blick "abuela" porque Marta no tiene abuelas, y tiene un trato con Amparo. Bueno, nunca han hablado de ello, pero da por hecho que Amparo sabe en qué consiste su trato: Marta le deja a su madre para que tengan un romance, y Amparo le deja a Blick para que tenga una abuela. Aunque Marta no está del todo satisfecha con su abuela. Le gustaría que hubiese una tienda de abuelas, con un cartel que dijese "si no está usted conforme, traiga su tícket de compra y le descambiamos a su abuela*." El asterisco es por la letra pequeña; Marta sabe que todos los anuncios tienen letra pequeña.
SLQH. Ángel/Dani
Uno.
-Es un perro, Dani.
-Qué va a ser un perro, ¿tú estás tonto?
-Es un perro y tiene muy malas pulgas y me odia.
-Pero qué dices, con lo mona que es, ¿verdad que eres mona, Charlize? ¿A que eres una preciosidad? Anda, vente con el tito Ángel y ponle esa carita de felicidad tuya...
-ALEJA ESA COSA DE MÍ. -Ángel sube las piernas al sofá y se encoge todo lo que puede. Seguro que ese bicho puede oler el miedo, y la brisa que entra por la ventana está en la peor dirección posible. Dani se ríe y vuelve a subírselo al regazo para frotarle detrás de las orejas-. No tienes ojos en la cara, tío, si tiene la chorra más grande que tú.
-Oye, oye, sin ofender, enano.
-Bueno. Tienes razón, igual me he pasado. Lo siento, Charlize, tu chorra es mucho más bonita que la del perro éste.
Dos.
Tenía que terminar pasando, en el fondo es casi natural. Lo han compartido todo, desde el cepillo de dientes hasta las anécdotas. Ahora se han intercambiado los cuerpos, y es una putada pero no es tan raro como podría llegar a serlo, aunque de repente mida diez centímetros más entre hueso y pelo
Es el programa, que lo altera todo. Realidad y ficción y dinosaurios y brujas malvadas rubias que hacen lo que les da la gana con sus súbditos. Uno entra a ese edificio de Globomedia y todo a su alrededor cambia, el ambiente está más cargado y los gruñidos de los chicos de la Cueva proporcionan la sensación de peligro permanente. Ángel lleva dos años aquí y probablemente por eso ni siquiera le extraña demasiado lo que pasa después del golpe.
SUPERNATURAL. Wincest.
(Porque aunque sea un aire viciado, aunque sea un antídoto enfermizo y horrible, el de Sam es el único aire que conoce. Sam es lo mejor que ha tenido, y no puede seguir haciéndole esto pero no puede renunciar a él, aunque esté soñando cada noche con la mirada decepcionada de su padre.)
J2/STAR TREK CROSSOVER. Primera idea para el Baby Bang.
-Es... oh, es precioso. Deberías estar aquí, Jeffrey.
-Lo sé.
Las lágrimas resbalaban por su rostro. Claro que debería. Aquél era su hijo, y aquélla su mujer, y lo que más deseaba en el mundo era estar allí, con ellos. Pero alguien tenía que quedarse atrás, y asegurarle un futuro a...
Cincuenta y cuatro segundos.
-¿Cómo lo vamos a llamar?
-Podríamos... Podríamos llamarlo Tristan, como tu padre.
-¿Tristán? ¿Estás loca? -Jeffrey podría haberse reído. Treinta y siete segundos-. Llamémoslo Jared.
-Jared...
-Cariño. Cariño, ¿me oyes?
-Sí, te oigo.
-Te quiero. -Un segundo-. Te quiero, te...
En algún lugar del universo, una supernova estallaba y un terremoto provocaba un derrumbamiento. Un agujero negro consumía lentamente una galaxia. Pero en ese momento, Mary Padalecki lloraba por la muerte de un hombre, y el nacimiento de otro.
-Jared -pronunció de nuevo, y una lágrima pasó de su mejilla a la frente de su hijo.
STAR TREK TOS. The Deadly Years
-Spock -dice Kirk, sonriendo igual que siempre y con un brillo en los ojos que reconocería en cualquier parte, a pesar de las arrugas, del pelo gris, de la enfermedad-, ¿me traes ese informe sobre la actividad en la zona neutral?
-Lo tiene justo aquí, capitán. -Spock lo recoge de la mesilla y se lo pone entre las manos. Unas manos arrugadas, ancianas, que tiemblan ligeramente al recogerlo.
-Oh, claro. Gracias, Spock.
El vulcano asiente en silencio, alargando una mirada de preocupación. Después de decenas de misiones y de haber comprobado, una y otra vez, la facilidad de Kirk para encontrar situaciones que pongan en peligro su vida, Spock opina que en esta ocasión se ha superado a sí mismo. Radiación. No hay enemigo que combatir, ni base que destruir, ni forma de escapar. Sólo queda esto. Esperar la muerte mientras lentamente se van perdiendo facultades físicas y psíquicas.
Spock esperaba que este momento tardara unas décadas, como mínimo. Spock, por primera vez en su vida, estaba procrastinando para no tener que pensar en algo.
STAR TREK TOS RPS. Spock y Nimoy
Probablemente sea sólo el personaje. Sólo Spock. El único que necesita tres horas de maquillaje, el extraterrestre. El que recibe el respeto y la admiración de todo el mundo, sin que prácticamente nadie en la nave se atreva a conocer. Y Spock no le deja ir. Se queda ahí después de que las cámaras se apaguen, y le susurra cosas como “completamente ilógico” a la oreja cuando ve a Leonard llevando esa extraña ropa del siglo veinte. No le deja reír ante las bromas, ni compadecerse de los momentos duros. No le deja acercarse a Bill y preguntarle por su fin de semana, por sus críos.
Así que se sienta en la silla más cercana y observa cómo se desarrolla la vida real, a unos metros de distancia, esperando que Spock deje de ejercer su influencia. No del todo, porque lo necesitará en una hora, cuando termine el descanso y rueden otra escena en el puente de mando. Un final de episodio típico, relajado y cargado de bromas, al contrario que ésta de la que vienen. En que él y… En que Spock y Jim estaban enfadados, intensos, intercambiando miradas en que luchaban sin palabras, alargando su eterno conflicto. Lógica contra emociones. Los ojos profundos de Jim estrellándose contra el muro de la ceja alzada de Spock, estableciendo una inferioridad que el capitán, como siempre, elige ignorar. Jim Kirk puede convencer a Spock de que el Sol gira alrededor de la Tierra, eso Leonard lo sabe bien. Sólo lleva tiempo.
Los guionistas lo saben bien. Es algo incómodo, a veces. Cuando Leonard es demasiado Spock, y no aguanta que la gente sepa cosas sobre él. Palabras como amistad o amor, que se deslizan entre sus barrieras cuando piensa en el humano, y que nadie -ni siquiera él- debería conocer.
Bonus: citas célebres de J.L. (Don Matemáticas) este trimestre.
Coloca un extracto de cada trabajo sin terminar que puedas encontrar. No se permite dar explicaciones, sólo el fragmento.
ALAS NEGRAS. Ubanaziel/Naradel
-Eh, chaval. ¿Cómo te llamas?
La voz no lo sobresaltó, y de hecho se tomó su tiempo para girarse a averiguar la identidad de su propietario, fingiendo que examinaba la empuñadura de su espada y la soltura con que entraba en la vaina. Ahora ya no tenía por qué sentirse inferior a cualquiera de aquellos soldados; estaban al mismo nivel, y seguramente podría ganarlos a todos (juntos, o por separado) en cualquier combate.
Después se dio la vuelta, y se le cayó el alma a los pies: Ubanaziel le estaba dirigiendo la palabra.
-Esto... yo... Naradel, señor.
Su risa era estruendosa, y provocó miradas curiosas de algunos ángeles de la formación.
-No soy tu señor, Naradel. Estamos al mismo nivel. De hecho, probablemente tenga tu edad.
Probablemente, claro. Naradel sabía bien que eso era cierto. Que aquel soldado de pelo negro y piel oscura que se acentuaba con el brillo atenuado del sol tenía exactamente su edad. Pero no estaba, ni mucho menos, a su nivel.
MEMORIAS DE IDHÚN. (SPOILERS de La Resistencia)
-No podemos permitirlo.
-Tampoco podemos evitarlo.
Los Seis tenían la vista clavada en la bola de energía que salía del Báculo de Ayshel, dirigiéndose hacia el cielo. Hacia los astros que alimentaban la llama de Idhún. Parecía imposible que una chica de quince años fuera capaz de destruir un mundo, pero todos veían en ella al último unicornio del mundo. Todo el poder de su raza residía en ella. Y ahora estaba llena de rabia, de desesperación, y el unicornio de su interior tenía más fuerza que nunca.
Los dioses contemplaron, impotentes, cómo, por un momento, todo se oscurecía, y después el rojo del cielo pasó a ser un blanco cegador, que apagó incluso el brillo de los tres soles.
Y hubo un sonido atronador, una explosión que hizo que el suelo temblara por un momento, antes de que todo saltara en pedazos.
Los Seis no se movieron.
LA MATERIA OSCURA. Will/Lyra
Habían pasado tres años, y Will seguía sin encontrar el color exacto. El de Sandra era demasiado oscuro, el de Kate demasiado claro, el de Anne demasiado artificial. Sabía que debía de existir en algún rincón, ese rubio oscuro, como manchado, ligeramente ondulado pero no mucho, que se le enredaba entre los dedos si intentaba peinarlo. Sabía que existía en algún lugar, pero no sabía si era en aquel universo, o solamente en otro Oxford distinto.
-Tus heridas deberían haber cicatrizado -insistió Kirjava, dando un salto elegante hacia el suelo-. Deberías ser más fuerte. Aún no la has dejado ir.
ORIGINAL. Marta.
-Pero es que voy a tirarme al agua, abuela Blick.
-Serr peligroso. Tú ve a jugarr lejos.
Marta llama a Blick "abuela" porque Marta no tiene abuelas, y tiene un trato con Amparo. Bueno, nunca han hablado de ello, pero da por hecho que Amparo sabe en qué consiste su trato: Marta le deja a su madre para que tengan un romance, y Amparo le deja a Blick para que tenga una abuela. Aunque Marta no está del todo satisfecha con su abuela. Le gustaría que hubiese una tienda de abuelas, con un cartel que dijese "si no está usted conforme, traiga su tícket de compra y le descambiamos a su abuela*." El asterisco es por la letra pequeña; Marta sabe que todos los anuncios tienen letra pequeña.
SLQH. Ángel/Dani
Uno.
-Es un perro, Dani.
-Qué va a ser un perro, ¿tú estás tonto?
-Es un perro y tiene muy malas pulgas y me odia.
-Pero qué dices, con lo mona que es, ¿verdad que eres mona, Charlize? ¿A que eres una preciosidad? Anda, vente con el tito Ángel y ponle esa carita de felicidad tuya...
-ALEJA ESA COSA DE MÍ. -Ángel sube las piernas al sofá y se encoge todo lo que puede. Seguro que ese bicho puede oler el miedo, y la brisa que entra por la ventana está en la peor dirección posible. Dani se ríe y vuelve a subírselo al regazo para frotarle detrás de las orejas-. No tienes ojos en la cara, tío, si tiene la chorra más grande que tú.
-Oye, oye, sin ofender, enano.
-Bueno. Tienes razón, igual me he pasado. Lo siento, Charlize, tu chorra es mucho más bonita que la del perro éste.
Dos.
Tenía que terminar pasando, en el fondo es casi natural. Lo han compartido todo, desde el cepillo de dientes hasta las anécdotas. Ahora se han intercambiado los cuerpos, y es una putada pero no es tan raro como podría llegar a serlo, aunque de repente mida diez centímetros más entre hueso y pelo
Es el programa, que lo altera todo. Realidad y ficción y dinosaurios y brujas malvadas rubias que hacen lo que les da la gana con sus súbditos. Uno entra a ese edificio de Globomedia y todo a su alrededor cambia, el ambiente está más cargado y los gruñidos de los chicos de la Cueva proporcionan la sensación de peligro permanente. Ángel lleva dos años aquí y probablemente por eso ni siquiera le extraña demasiado lo que pasa después del golpe.
SUPERNATURAL. Wincest.
(Porque aunque sea un aire viciado, aunque sea un antídoto enfermizo y horrible, el de Sam es el único aire que conoce. Sam es lo mejor que ha tenido, y no puede seguir haciéndole esto pero no puede renunciar a él, aunque esté soñando cada noche con la mirada decepcionada de su padre.)
J2/STAR TREK CROSSOVER. Primera idea para el Baby Bang.
-Es... oh, es precioso. Deberías estar aquí, Jeffrey.
-Lo sé.
Las lágrimas resbalaban por su rostro. Claro que debería. Aquél era su hijo, y aquélla su mujer, y lo que más deseaba en el mundo era estar allí, con ellos. Pero alguien tenía que quedarse atrás, y asegurarle un futuro a...
Cincuenta y cuatro segundos.
-¿Cómo lo vamos a llamar?
-Podríamos... Podríamos llamarlo Tristan, como tu padre.
-¿Tristán? ¿Estás loca? -Jeffrey podría haberse reído. Treinta y siete segundos-. Llamémoslo Jared.
-Jared...
-Cariño. Cariño, ¿me oyes?
-Sí, te oigo.
-Te quiero. -Un segundo-. Te quiero, te...
En algún lugar del universo, una supernova estallaba y un terremoto provocaba un derrumbamiento. Un agujero negro consumía lentamente una galaxia. Pero en ese momento, Mary Padalecki lloraba por la muerte de un hombre, y el nacimiento de otro.
-Jared -pronunció de nuevo, y una lágrima pasó de su mejilla a la frente de su hijo.
STAR TREK TOS. The Deadly Years
-Spock -dice Kirk, sonriendo igual que siempre y con un brillo en los ojos que reconocería en cualquier parte, a pesar de las arrugas, del pelo gris, de la enfermedad-, ¿me traes ese informe sobre la actividad en la zona neutral?
-Lo tiene justo aquí, capitán. -Spock lo recoge de la mesilla y se lo pone entre las manos. Unas manos arrugadas, ancianas, que tiemblan ligeramente al recogerlo.
-Oh, claro. Gracias, Spock.
El vulcano asiente en silencio, alargando una mirada de preocupación. Después de decenas de misiones y de haber comprobado, una y otra vez, la facilidad de Kirk para encontrar situaciones que pongan en peligro su vida, Spock opina que en esta ocasión se ha superado a sí mismo. Radiación. No hay enemigo que combatir, ni base que destruir, ni forma de escapar. Sólo queda esto. Esperar la muerte mientras lentamente se van perdiendo facultades físicas y psíquicas.
Spock esperaba que este momento tardara unas décadas, como mínimo. Spock, por primera vez en su vida, estaba procrastinando para no tener que pensar en algo.
STAR TREK TOS RPS. Spock y Nimoy
Probablemente sea sólo el personaje. Sólo Spock. El único que necesita tres horas de maquillaje, el extraterrestre. El que recibe el respeto y la admiración de todo el mundo, sin que prácticamente nadie en la nave se atreva a conocer. Y Spock no le deja ir. Se queda ahí después de que las cámaras se apaguen, y le susurra cosas como “completamente ilógico” a la oreja cuando ve a Leonard llevando esa extraña ropa del siglo veinte. No le deja reír ante las bromas, ni compadecerse de los momentos duros. No le deja acercarse a Bill y preguntarle por su fin de semana, por sus críos.
Así que se sienta en la silla más cercana y observa cómo se desarrolla la vida real, a unos metros de distancia, esperando que Spock deje de ejercer su influencia. No del todo, porque lo necesitará en una hora, cuando termine el descanso y rueden otra escena en el puente de mando. Un final de episodio típico, relajado y cargado de bromas, al contrario que ésta de la que vienen. En que él y… En que Spock y Jim estaban enfadados, intensos, intercambiando miradas en que luchaban sin palabras, alargando su eterno conflicto. Lógica contra emociones. Los ojos profundos de Jim estrellándose contra el muro de la ceja alzada de Spock, estableciendo una inferioridad que el capitán, como siempre, elige ignorar. Jim Kirk puede convencer a Spock de que el Sol gira alrededor de la Tierra, eso Leonard lo sabe bien. Sólo lleva tiempo.
Los guionistas lo saben bien. Es algo incómodo, a veces. Cuando Leonard es demasiado Spock, y no aguanta que la gente sepa cosas sobre él. Palabras como amistad o amor, que se deslizan entre sus barrieras cuando piensa en el humano, y que nadie -ni siquiera él- debería conocer.
Bonus: citas célebres de J.L. (Don Matemáticas) este trimestre.
- Sólo sabemos lo que sabemos.
- Un polinomio y un logaritmo se enfrentan a un combate a muerte en el infinito. ¿Quién puede más?
- *ejercicio*
Alumno: Pero no hay vértice...
J.L.: ¿Quieres vértice? ¡Toma vértice!
*escribe "vértice: -1" *
J.L.: Hala, ya tienes vértice. ¿Feliz? ¿Pero tú no ves que el vértice no lo quieres para nada? - J.L.: Mándame que escriba algo.
A: Casa".
*J.L. escribe "perro gato casa" *
J.L.: ¿He hecho lo que me has mandado?
A: Sí, pero...
J.L.: ¿Lo he hecho o no lo he hecho? ¬¬ - Si ya lo decía Einstein, que era un tío muy listo... Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. ¿Que estudias tres horas y no apruebas? Prueba otra cosa. No estudies nada, por ejemplo. ¡Ve probando!
- J.L.: Siguiente apartado: simetrías y periodicidad. En esta función, simetría y periodicidad... no procede.
A: ¿Qué quiere decir que no procede?
J.L.: Pues que simetría no hay y la periodicidad no me apetece hacerla. - La selectividad es cada año más fácil, porque ésa es la manera más eficiente de ir mejorando los resultados.
- ¿Por qué no has hecho el ejercicio?
A: Pues...
J.L.: ¿Eres un vago?
A: Er...
J.L.: ¿Un flojo?
A: ...
J.L.: ¿Un maleante?
A: ...
J.L.: ¿Se comió los deberes tu perro? - Yo era un vago y un maleante, y me gustaban las asignaturas que no había que estudiarse.
- De Tomás de Aquino, yo sé que existió.
- En la vida lo malo son los cambios bruscos. Imaginaos que yo me acuesto esta noche y mañana soy una cucaracha gigante. ¡Eso no es bueno! Pero si hoy me salen antenas y mañana cola, pues ya es más normal, ¿no?
- Los españoles somos siempre los últimos en PISA, y los políticos se empeñan en cambiar una y otra vez el sistema. Yo creo que lo que tenemos que hacer es simplemente reconocer que los españoles somos más tontos. Nos quitaríamos quebraderos de cabeza.
- *después de veinticinco minutos discutiendo las probabilidades de que exista vida extraterrestre*
En conclusión: ¿Puede que haya vida en otros sistemas? Pos puede ser. ¿Pa' qué nos sirve? Pos pa' na'.