3.- Paciencia
-Ron, tienes que decírselo, tal vez se vaya con Krum si es que no haces nada. Él sigue enviándole cartas y ella se emociona mucho con eso.
-¿Y si está enamorada de él? - el pelirrojo bajó cuatro tonos de piel en un segundo.
Malfoy estaba demasiado divertido como para prestar atención a los besos que le daba Pansy en el cuello.
Potti y Wesel no se habían dado cuenta de que solo a un par de metros, en el hueco que había entre una estatua y una armadura, estaba él, escuchando toda la verborrea de estupideces que el pobretón decía, de sus nervios ridículos sobre declararse o no.
“el amor solo vuelve idiota a la gente, pero wesel… eso era harina de otro costal” pensó Malfoy con una ceja alzada, recordando de pronto que Pansy seguía entre sus brazos.
-Vamos, por aquí hay mucha gente - le ordenó a la chica en el oído.
-Esta noche tienes que decirle, - comenzó Harry otra vez, y Malfoy se detuvo en seco para escuchar - estará en la biblioteca. Ve y díselo Ron.
Tomó a Pansy del brazo y la tironeó hasta un salón abandonado para terminar lo que habían empezado en un rincón demasiado público.
-o-
Cuando el sol comenzaba a caer, el rubio se encaminó con su paso elegante hacia la biblioteca. Estaba esperando presenciar el show. Desde siempre había notado cierta atracción de parte del pelirrojo a la sangre sucia, pero él sabía de mujeres, y sabía que la impura apuntaba hacia otro lado…
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro.
Encontró rápidamente el asiento de Granger, ya que era la única mesa que tenía una pila de libros que le llegaba hasta la frente. Caminó directamente hacia los estantes que estaban por detrás de la chica y se puso a ojear distraídamente los títulos que tenía enfrente.
Cerca de cinco minutos después apareció el pobretón por la puerta, que venía más pálido de lo normal, pero con las orejas tan rojas como su pelo.
“Perdedor” pensó Draco disfrutando cada gesto o movimiento que indicara el calvario que estaba viviendo Wesel en el interior.
-¿Dónde esta Harry? - oyó preguntar a Granger con su molesta voz de pito.
-Eh… viene luego, es que, yo… él… dijo que quería ir primero a… -tartamudeaba Ron.
-¿Comenzamos nosotros, entonces? - preguntó ella un poco desconcertada.
-Si… claro… hay algo que quiero decirte antes…
-¿Qué cosa? - preguntó la sangre sucia.
-Es que yo… yo… quería saber… si… - una pausa larga - si podemos empezar por pociones porque no entiendo nada.
Un pelo se erizó de rabia en la nuca de Malfoy. Si había algo que no tenía, era paciencia, una virtud muy poco útil, así que él consideraba que era más virtuoso la falta de paciencia, y menos aun cuando se trataba de cosas tan divertidas como la que venia a continuación. Tomó un libro de la estantería y avanzó hacia la mesa de los gryffindors.
-Es mentira - dijo arrastrando las palabras - él quiere decirte que te ama y te adora - dijo mirando a Hermione como si fuera una idea ridícula y luego agregó dirigiéndose a Ron - pero ella esta completamente enamorada de otro. Supéralo, o sufre por siempre.
Lanzó un libro cerca de Ron que logró derrumbar la pila de los de la chica.
En la tapa se leía “¿Corazón destrozado? Gilderoy Lockhart te da sus tips de conquista” y dando media vuelta con suma elegancia, se fue.
Listo, aquí está mi primer drabble de mi tabla!