Pequeño reto para ponerse a tono
Auch, sí, lo siento. Me cuelgo un poco, es cierto. Mis estudios me comen la vida, pero igual siempre hago espacio para escribir algo.
Esto es algo que me salió en cuando leí "Juegos con uno mismo", el título de este reto en Retos Literarios. La verdad es que no es la gran originalidad, creo que es hasta un poco vulgar y quizás... bueno, cuando lo lean se van a dar cuenta que no es la gran cosa, bastante obvia. Pero quiero empezar de vuelta y me pareció una buena forma. No les digo el título, porque piede gracia.
Te acomodas mejor. Limpias tu mente de cualquier pensamiento que la contamine y te entregas a tu meta. Llegar…
Miras alrededor, no quieres que nadie te vea. Sabes que nadie lo hará, estas completamente solo, pero aún así el miedo a la vergüenza persiste. Aunque en el fondo, también produce cierto morbo.
Mueves tus manos, pones una a tu costado y otra cercana a ese lugar. Hay que decirlo, estar preparado para hacerlo te pone un tanto más nervioso, pero es que lo disfrutas tanto. No volverás atrás, no ahora, ya vas a llegar.
Haces la primera movida, es casi tóxico. Un pequeño escalofrío te recorre por la profunda satisfacción. Esperas un segundo y sigues. Tu mente viaja entre imágenes posibles y hacen que te enfoques más. No paras, no te detendrás. Dioses, es increíble verte. Tus dedos la agarran, la mueven, le dan poder y ella se expone, luego se esconde. Parece algo que nunca va a terminar.
La tienes allí. Oh, estás casi. Un poco más, ya casi llegas. Falta tan… ¡Ah!
Jaque Mate.
Gracias por leer.
Esto es algo que me salió en cuando leí "Juegos con uno mismo", el título de este reto en Retos Literarios. La verdad es que no es la gran originalidad, creo que es hasta un poco vulgar y quizás... bueno, cuando lo lean se van a dar cuenta que no es la gran cosa, bastante obvia. Pero quiero empezar de vuelta y me pareció una buena forma. No les digo el título, porque piede gracia.
Te acomodas mejor. Limpias tu mente de cualquier pensamiento que la contamine y te entregas a tu meta. Llegar…
Miras alrededor, no quieres que nadie te vea. Sabes que nadie lo hará, estas completamente solo, pero aún así el miedo a la vergüenza persiste. Aunque en el fondo, también produce cierto morbo.
Mueves tus manos, pones una a tu costado y otra cercana a ese lugar. Hay que decirlo, estar preparado para hacerlo te pone un tanto más nervioso, pero es que lo disfrutas tanto. No volverás atrás, no ahora, ya vas a llegar.
Haces la primera movida, es casi tóxico. Un pequeño escalofrío te recorre por la profunda satisfacción. Esperas un segundo y sigues. Tu mente viaja entre imágenes posibles y hacen que te enfoques más. No paras, no te detendrás. Dioses, es increíble verte. Tus dedos la agarran, la mueven, le dan poder y ella se expone, luego se esconde. Parece algo que nunca va a terminar.
La tienes allí. Oh, estás casi. Un poco más, ya casi llegas. Falta tan… ¡Ah!
Jaque Mate.
Gracias por leer.