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Día 20: San Francisco
Era domingo, y al día siguiente fiesta nacional, el Memorial Day, por lo que Domi nos había invitado a una barbacoa en casa de su madre. Desgraciadamente, la hernia de Pep atacó - como hoy, que está en cama - y tuvimos que quedarnos en el hotel. Hacia mediodía pareció recomponerse un poco y nos acercamos al Ferry Market, que está en el edificio del puerto.
Aprovechamos el camino para ir a comprar cosas que traernos de vuelta.
Y nos fuimos a comer algo grasiento.
Y para merendar me enfrenté a esta vitrina y cacé un cinnamon bun impresionante!
No hicimos gran cosa más porque tuvimos que volver intermitentemente al Hostal por la espalda de Pep pero igualmente entre el frío, el cansancio y las ganas de volver...!
Día 21: SF - Munich - Barcelona
Pep me había prometido pancakes, así que bajamos a una cafetería que había delante del hostel.
Volvimos al hostel a hacer las maletas y recoger la habitación, guardamos el equipaje y salimos a dar una vuelta final por San Francisco.
Comimos en un diner ambientado, que estaba cerca de donde teníamos el hostel y las maletas guardadas y nos sentamos en una cafetería a hacer tiempo para ir al aeropuerto.
Cogimos el tren al aeropuerto, donde llegamos con bastante antelación - para variar -, nos pusieron de mala leche porque nos lo registraron todo y después de todos los controles, nuestra puerta de salida estaba seguramente en la ala más abandonada de todas donde no había nada que hacer. El avión salía hacia las 9 de la noche así que fue aburrimiento total. Una vez en el avión ya no nos importó, porque Lufthansa mola bastante, hay mucho espacio entre los asientos Y LA PANTALLITA FUNCIONA. Vi Slumdog Millionaire, Bibu the Barber, que era india, increible, una de Dustin Hoffman malísima que está ahora en el cine, una de Jennifer Aniston penosa y una alemana que era visible. 5 pelis a 2 horas y algo por peli me llenaron básicamente las 15 horas de viaje hasta Munich.
Este señor se pasó TODO el viaje con el avión en las manos.
Bbq chicken?
Desayuno indescriptible y altamente sospechoso.
Cuando llegamos a Munich me zampé en venganza al desayuno asqueroso del avión un apfel strudel con salsa de vainilla y Pep se cogió una porción de tarta de fresa.
Desgraciadamente se desató una tormenta muy violenta en el aeropuerto cuando se acercaba nuestra hora de embarcar y la salida se atrasó 4 horas, por lo que despegamos a las doce de la noche llegando a Barcelona a las 2 de la mañana y a casa ya no recuerdo cuando.
El bajo número de fotos se debe principalmente al cansancio, a las ganas de volver, y al agotamiento psicológico que suponía estar en SF donde creo que el 70% de la población está chotada. Estábamos quemadísimos, pero vamos, que la ciudad es muy segura y todo lo demás, pero yo ya estaba muy harta de locos.
En general el roadtrip por EEUU estuvo muy bien, qué voy a decir! una mini-aventurita. Es un viaje para ver paisaje, hacer carretera y ver pueblos, porque como habéis visto, no espereis ni museos, ni grandes cosas, eso sí, los parques nacionales son de otro mundo.
El botín
A continuación algunas cositas con las que volví:
Mi vestido de boda obviamente, lo mejor y más bonito.
Una pulsera de plata hecha por los navajos.
Éste plato decorativo increible de San Diego.
Una postal antigua para que dios bendiga nuestra casa hipotecada
Ésto es lo más tonto y lo que más gracia me hace, un posavasos de látex en forma de mono.
Dos pares de zapatos y una madera con la Virgencita de Guadalupe y su precio en pesos mexicanos todavía. En Tijuana compramos bastante cerámica tradicional a la que no he hecho foto.
Cosas para cocinar.
Postales antiguas.
Hacía muchísimo que buscaba este libro de Richard Scarry y por fin lo encontré tiradísimo de precio.
Y como cada viaje tiene su banda sonora, esta maldita canción no paraba de sonar en todas las emisoras a todas horas. La tengo cruzada, pero aquí la tenéis, además le va superbien al viaje!
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