en realidad tengo mucho trabajo, pero sin tele y sin cerveza homer pierde la cabeza.
además, si no, de qué me iba a levantar yo tan temprano cada día.
odio el vestido que me compré, de hecho es bonito y todo eso pero no creo que lleve mi nombre. así que lo devolveré la próxima vez que baje a barcelona y por si las mosquis ya he encargado otro mucho más majo que espero que llegue por correo pronto.
qué asco de tiempo. me vuelvo a seguir estudiando a la Friedan.
y esta última foto tiene mucha tela.