Seguramente me lo merezco. (2/?)

Oct 10, 2009 23:56

Fandom: Harry Potter
Pairing: Ron/Draco
Rating: NC-17 en el futuro. Ahora aún no.
Notas: Segunda parte del regalo de cumpleaños para hoomygoth, que es una zorra pero me hace mucha gracia. Cosas que pasan.



Al principio la cosa va bastante bien.
Ron hace lo que solía hacer en el Ministerio, llega siempre tarde y se va a desayunar casi toda la mañana, se toma mucho tiempo para comer y se va antes a casa. Además, su labor de protección de Draco tampoco es que sea muy laboriosa, consiste básicamente en acompañarle a todas partes y poner cara de aburrimiento sea lo que sea que esté haciendo Malfoy.
A Draco le parece estupendo.
Es cierto que de vez en cuando tiene que escuchar sus quejas y gilipolleces y que tiene un tono de voz que se le hace bastante molesto, pero al menos así no interfiere en sus asuntos.
Es algo con lo que puede convivir.

Pero claro, siempre tiene que llegar el imbécil de San Potter a joderle la vida. Maldito imbécil, ni con casi cuarenta años se lo puede quitar de encima.
Está seguro de que el muy gilipollas incluso tendrá la indecencia de ir a su funeral cuando muera. ¡Ni muerto le va a dejar en paz!

El caso es que Potter ha oído cosas en la oficina. Rumores. Cuchicheos. No es nada confirmado pero quiere decírselo a Ron por si acaso. No debe tomárselo en serio, por supuesto, al fin y al cabo, sólo son habladurías de esas que corren por la oficina.
-Y sobre todo, Ron, no quiero que pierdas los nervios. Prométeme que no vas a perder los nervios cuando te lo cuente.
-Lo prometo.
Incumple su promesa, faltaría más.

Lo que Harry ha oído en el Ministerio es que Ron ha sido nombrado el encargado de proteger a Draco precisamente porque no creen que vaya a hacerlo. Draco Malfoy se ha convertido en los últimos años en alguien con influencia y que resulta molesto para el Ministerio. No sólo es prescindible sino que en un entorno político sería una noticia que sería recibida con satisfacción.
Así, asignar al caso a un auror que no sólo lleva años inactivo sino que además siente una manifiesta animosidad por Draco, es una manera de matar dos pájaros de un tiro.
En caso de que no haya ningún ataque, Ron tampoco es un auror imprescindible y además le dan la sensación de hacer algo útil, cosa que se rumorea que Ron necesita tras los problemas matrimoniales que se dice que existen entre él y Hermione. Mantienen ocupado al héroe de guerra.
Y si realmente hay algún ataque (que no es que el Ministerio quiera que ocurra, Merlín les libre de querer mal a alguien, por muy inconveniente que sea), Ron seguramente no hará ningún esfuerzo por proteger a un exmortífago que considera totalmente prescindible y en caso de hacerlo, tras el tiempo pasado tras un escritorio, es muy probable que no pueda hacer nada.

Cuando Harry acaba su explicación, Ron se queda muy callado y muy quieto, mirando al frente fijamente y sin que parezca que vaya a moverse próximamente.
-¿Ron?-pregunta Harry casi con miedo.
Pero Ron no parece escucharle. Se pone rojo por momentos y cierra los puños tan fuerte que Harry está seguro de que cuando abra las manos tendrá la marca de las uñas en las palmas. Llega un momento en el que el color de su cabello no se distingue del de su piel y dice, tan bajito que apenas se oye:
-¿Así que eso es lo que se dice en la oficina, eh?
Harry asiente con cautela, como si temiera que Ron fuera a explotar en cualquier momento.
-¿Y tú crees que es verdad?
Pero no es necesario que diga nada, la expresión culpable de Harry le delata. Lo cree.
Lo peor es que Ron también.
Y justo cuando parece que Ron no va a estallar y Harry está empezando a relajarse, Ron empieza a gritar.
-¿CREEN DE VERDAD QUE NO LE PROTEGERÍA?
-No sé, yo…
-¿PERO QUÉ CLASE DE PERSONA SE HAN CREÍDO QUE SOY?
-Supongo que…
-¿QUE NO SERÍA CAPAZ DE HACER NADA SI HUBIERA UN ATAQUE?
-Hombre…
-¡ESTÁN HABLANDO DE MÍ, JODER!
-Ya, bueno…
-¡AYUDÉ A SALVAR EL PUTO MUNDO MÁGICO! ¡SI NO FUERA POR MÍ NI SIQUIERA TENDRÍAN LA OPORTUNIDAD DE PONER EN DUDA MI CAPACIDAD PORQUE ESTARÍAN MUERTOS!
-Ron…
-¿QUIERES HACER EL FAVOR DE DEJARME HABLAR?
-Sí, sí…
-Bien, ya estoy más tranquilo.
Harry le mira atentamente, como esperando otro estallido. Le conoce.
-¿PERO DE VERDAD CREEN QUE NO HARÍA MI TRABAJO SÓLO PORQUE ES MALFOY? ¡MALDITOS GILIPOLLAS HIJOS DE LA GRAN PUTA!
-Quizás…
-¡Y ENCIMA DICEN QUE NO HAGO NADA!
-La verdad es que…
-¡PUES SE VAN A ENTERAR! ¡PIENSO HACER ESTE TRABAJO MEJOR QUE NADIE! ¡JA!
-Esto…
-Me voy, Harry. Tengo que ir a organizar la protección de Malfoy. Gracias por la información y tus consejos. Se van a enterar esos del Ministerio.
Se va hablando para sí mismo, refunfuñando sobre el Ministerio y la lección que va a dar a toda esa panda de chupatintas y deja a Harry sentado en la mesa, anonadado y un poco asustado de las consecuencias que la nueva actitud de Ron vaya a tener.

Y las consecuencias para Draco son claramente nefastas.

-Y tendrás que decirme veinticuatro horas antes cuál será el plan del día siguiente para que así yo pueda organizar rutas de escape y asegurarme de que la zona es seguida. Nada de sitios concurridos y nada de citas inesperadas. A partir de ahora el nuevo equipo asignado a este caso y yo vamos a ser tu sombra y, como encargado del caso necesito estar al tanto de qué agenda vas a tener para poder adelantarme a posibles amenazas. ¿Me estás escuchando, Malfoy?
-Sí, Weasley, te estoy escuchando. Sólo tengo una pequeña duda.
-Dime.
La profesionalidad flota en el ambiente. Esa mañana Ron ha llegado no sólo puntual sino incluso antes de lo habitual y le ha pedido a Malfoy mantener una reunión con él. Llevan media hora metidos en el despacho de Draco y en esa media hora Ron no ha dejado de hablar explicándole a Draco cuáles van a ser las nuevas normas y cómo va a ser la nueva rutina de trabajo.
A Draco no le hace ninguna gracia.
-Nada. Sólo me estaba preguntado a cuánto te ha salido el gramo de polvo de leprechaun que claramente te has esnifado antes de llegar esta mañana.
Lo dice con tono formal y profesional con el único objetivo de provocar a Weasley. Éste se pone rojo de ira y Draco puede ver los esfuerzos que está haciendo por contenerse. Si no fuera un Malfoy incluso sonreiría de satisfacción.
Finalmente, Ron se calma.
-Mira, Malfoy-dice tratando de mantener un tono frío,-Esto no es un juego. Tu vida está en peligro e igual a ti te parece algo gracioso, pero resulta que yo soy el encargado de protegerte, así que no me lo parece. Mi trabajo es mantenerte a salvo.
-Mira, Weasley.
(Y puede ver como Ron aprieta los puños al ver como Malfoy usa deliberadamente el mismo tono que él ha usado anteriormente y como imita incluso el acento)
-Si de verdad crees que voy a cumplir todas esas cosas es que eres aún más imbécil de lo que pensaba. Y créeme,-añade con enfado mal contenido en el último momento-eso era harto difícil.
-Escúchame bien, Malfoy. Te lo voy a decir una vez y no voy a volver a repetirlo. Me pagan por hacer que vivas, así que hazte un favor a ti mismo y facilítame el trabajo.
Malfoy se queda en silencio. Con la mirada fija al frente e ignorando a Ron momentáneamente.
-¿Por qué crees que te asignaron este caso, Weasley?
Es cortante de repente. La voz está llena de amargura y su rostro muestra un gesto de triunfo que no resulta acorde con el temblor de la voz. No espera la reacción.
-¿Lo sabes?-pregunta Ron con sorpresa.
Vale. Esa sí que no la vio venir. Malfoy frunce el ceño.
-¿Lo sabes tú?
Está francamente anonadado.
-Pero… ¿no te molesta?- pregunta extrañado. De verdad que Malfoy no entiende nada.
Y de repente todo cobra sentido. Como un clic en su cabeza. Como una pieza que encaja en un puzle y deja ver el mosaico, como cuando achicas los ojos y la imagen deja de estar borrosa. Lo ve claro.
-¡A eso viene todo esto!
La carcajada que sigue a la averiguación es cruel.
-A ver si adivino: te lo dijo Potter y tú has decidido protegerme aunque sea lo último que hagas.-dice con voz burlona.-¿Cuándo fue eso? ¿Hoy? ¿Ayer?
Y Weasley lo único que puede hacer es sonrojarse y bajar la cabeza.
Lo que es una forma de darle la razón como cualquier otra.
-No voy a ser la causa de nadie, Weasley.-dice de repente con voz dura.-Si quieres probar que no eres un incompetente hazlo con otro; yo no tengo ni tiempo ni ganas de ayudarte a ser un héroe-dice con altivez.-Otra vez.-añade.
-Nadie ha pedido tu opinión, Malfoy. Soy el auror encargado de protegerte y las cosas se van a hacer así te guste o no.
Ron sigue algo avergonzado, pero Malfoy tiene una habilidad especial para hacer que cualquier sentimiento que tenga se convierta rápidamente en ira. El tipo es jodidamente irritante. Tiene que hacerlo expresamente. (Conociéndole, seguramente lo hace.)
-Entonces me veo obligado a prescindir de los servicios del Ministerio. Ha sido un placer, Weasley, muchas gracias por su trabajo.-dice extendiéndole la mano.
-Me temo que en eso tampoco tienes ni voz ni voto, Malfoy. Además, ¿a ti no te molesta?
-Ya sabes,-añade ante la mirada interrogante de Malfoy-que seas considerado no sólo prescindible sino molesto.
-Lo único que me irrita de todo este asunto es que te hayan encargado precisamente a ti la función de protegerme de entre todos los aurores incompetentes que debe de haber en el Ministerio. Eso sí es molesto.
Ron está tentado. Seriamente. Como cuando tiene helado de chocolate delante y Hermione le dice que espere y se va a la cocina y él tiene que resistir el impulso de alargar el dedo y probarlo sólo un poquito. Así de tentado está de decirle a Malfoy que se vaya a la mierda y que ojalá nunca vuelva a encontrarse con él. Está ya alargando la mano y abriendo la boca cuando piensa que probablemente eso es lo que esperan de él. Puede que sea incluso lo que él mismo espera.
Pero al final se limita a suspirar profundamente, cerrar los ojos unos instantes y extender la mano con educación.
-Te propongo un trato, Malfoy.
Draco mira la mano desconfiado y parece estudiar la situación brevemente.
-No firmo acuerdos sin saber en qué consisten, Weasley. Habla.
Ron retira la mano casi con exasperación.
-¿No podríamos beber algo? Llevamos aquí casi una hora y tengo algo de sed.
-¿Whiskey, Weasley?
-En realidad pensaba más bien en agua.
-Whiskey doble, pues.

Apenas han pasado cinco minutos y Draco cree que Weasley ya está total y completamente borracho. Esa es la única explicación que encuentra a la sarta de memeces que está escuchando.
-…y ya sé que es un tanto pesado el tener que anunciar todos tus planes con un día de antelación, pero creo sinceramente que es la única manera de que podamos montar un plan de seguridad eficaz y una vía de escape alternativa. Además, si quieres podemos nombrar un único auror de tu confianza para que sea el encargado de acompañarte en tus asuntos personales. Para que no haya… mucha gente al tanto de ellos.
Malfoy asiente y hace un gesto con la mano que da a entender que Ron puede seguir con su exposición, que está escuchando. Da un trago largo y se pregunta si realmente todo eso va en serio. Le echa una mirada de reojo a la copa de Weasley y observa con contrariedad que ésta, al contrario que la suya, está casi sin tocar.
Supone que eso quiere decir que va en serio.
-Imagino que con el paso del tiempo todo esto será más fácil y encontraremos una manera de hacer que no sea tan… burocrático, pero lo cierto es que de momento no podemos correr muchos riesgos, y aunque trataremos de ser flexibles es importante tratar de no establecer rutinas muy concretas y que nos tengas avisados de tus movimientos. No voy a jugármela con esto, Malfoy.
Y ahí está. La prueba de que el que está borracho no es Weasley sino él. O de que ha enloquecido, una de dos.
Pensando que Weasley suena bastante profesional y eficaz, Malfoy, en qué cojones estás pensando, por Merlín.
Pero lo cierto es que de hecho habla en un tono con el que casi puedes pensar que todo va a salir bien porque lo tiene absolutamente todo bajo control.
Casi dan ganas de aceptar.
-Está bien, Weasley.
Genial, Draco.
-Pero si la cosa no va bien se acabará la colaboración.
Sí, ahora trata de arreglarlo.
-Me parece un buen trato.-dice extendiéndole la mano a Ronald Bilius Weasley.
Tienes que dejar el alcohol, Draco. Se acabó el whiskey para ti.

-…así que a partir de ahora tengo que avisar con antelación de todos mis planes.
-Supongo que te habrás negado con educación mas con firmeza.
-Supones mal.
Astoria le mira de una manera. Un poco como “tienes que estar bromeando”, o quizás “no me lo puedo creer, Draco, por favor”, puede que incluso “¿qué es lo que estás tramando, cielo?”; las expresiones faciales de los Greengrass siempre han dejado mucho margen a la interpretación. Y la verdad es que él tampoco hace un esfuerzo demasiado considerable para aprender a leerlas.
-¿Puedo saber por qué?
Ahá. Así que era “¿Qué es lo que estás tramando, cielo? Espero que no nos meta en ningún lío del que luego no podamos salir.”. Ha estado cerca.
-Necesito que el Ministerio no meta las narices en mis asuntos durante un tiempo y supongo que el hacer que piensen que me tienen totalmente vigilado es una forma de hacerla. No hallo una forma mejor de hacerlo. Y si en el proceso me protegen de un lunático, supongo que podemos decir que mando dos cartas con una lechuza.
Astoria parece ir a decir algo más, pero en el último momento se lo piensa y se limita a asentir.
-¿Eso quiere decir que volvemos a hacer vida conyugal?
-No creo que sea necesario, querida. Sólo hay un auror a cargo de la vigilancia de mi vida privada, creen que si vuelven a atacarme lo volverán a hacer en un entorno laboral o público. Para que todo el mundo lo sepa, supongo. El caso es que el auror estará bajo el juramento de protección de datos privados y todo eso. De todas formas me aseguraré personalmente de que no hable, estoy seguro de que hay algo de eso en uno de los libros de mi padre.
-Aunque si quieres podemos hacerlo.-añade Draco al ver a Astoria un poco insegura.
-Prefiero que no, la verdad. Esta semana tengo planes ya hechos, no me gustaría tener que modificarlos.
-Entiendo.
Y la verdad es que Draco entiende mucho más de lo que Astoria cree.
Por las mejillas ligeramente sonrojadas de Astoria entiende qué clase de planes tiene Astoria esta semana.Incluso puede adivinar por la forma en que se muerde los labios ligeramente y juguetea con los dedos que se trata no sólo de un polvo sino de gran polvo.
La verdad es que conoce a Astoria mucho mejor de lo que a veces querría.
Aunque puede que tengan algo que ver los informes que el guardaespaldas personal de Astoria le hace llegar dos veces por semana. Informes que indican que la última conquista de su mujeriega esposa es cierta pelirroja hermana del auror a su cargo. Y esposa del héroe mágico.
Todo muy adecuado.
Que se joda Potter. Por gilipollas.
-Nada de modificación de planes, pues.
Y no puede evitar la sonrisa maliciosa que se instala en su cara.
Se pregunta si Weasley estará enterado de las actividades de su hermana.

Lo que le recuerda que va a tener que ponerse en contacto con él para informarle de sus planes para mañana.

Durante unos breves momentos eso le hace fruncir el ceño y piensa que ese capullo de Weasley ya no le deja ni disfrutar de las cosas divertidas de la vida, pero entonces piensa que podría decirle algo como:
-Mañana mi único plan es seguir a mi esposa para ver como se folla a tu hermana.
O:
-Sólo trabajo, Weasley. Aunque quizás deberíais proteger a mi esposa, no vaya a ser que el héroe del mundo mágico se entere de que se acuesta con su esposa. Que por cierto es tu hermana, ¿no? Qué casualidad.
Quizás:
-La verdad es que después de que mi mujer me haya dicho que sus planes para esta semana consisten en añadir el nombre de tu hermana a su lista personal de conquistas pues lo último que me apetece es trabajar, pero supongo que no quedará otro remedio.
Puede que incluso:
-Pues podría aprovechar para encontrar a alguien que me caliente la cama, ya que tu hermana está calentando la de Astoria.
Y la mejor:
-Dado que mañana mi mujer va a pasar todo el día con tu hermana en la cama he pensado que quizás quieres ocupar tú la mía. Los dos hermanos Weasley y el matrimonio Malfoy. ¿No te parece de lo más adecuado?
Que como frase para cabrear a Weasley está de puta madre, pero tiene el ligero inconveniente de haber provocado una serie de imágenes de Weasley desnudo en su cama que tiene que sacar de su mente rápidamente antes de que él mismo aparezca en ellas.
Ese capullo de Weasley. Ni pensar cosas divertidas le deja.

-Mañana voy a pasar el día trabajando. Tengo una cita para comer con el Ministro de Economía en el Casi París. Por la tarde seguramente tendré que pasar personalmente por Gringotts. Y antes de pasar por casa le he prometido a Ardal que tomaría una copa con él. No sé dónde, cuando me lo comuniqué os lo haré saber.
-¿Ardal de Ardal Burke? ¿El consejero de Defensa?-pregunta Ron con estupefacción.
-Ese mismo. Nos conocemos desde siempre.
Hay algo de defensivo en su tono de voz y Draco odia que se cuele así, sin ningún tipo de permiso.
-¿Y después de eso, Malfoy?
La voz de Ron es apremiante y Malfoy está tentado de inventar un recorrido largo y complicado que haga que Weasley se joda y tenga que quedarse ahí un poco más, pero él también está cansado.
-Después de eso nada. Me iré a mi casa y probablemente cene con mi esposa o con algunos amigos. Esa parte ya la discutiré con el auror que se encargue de mi vida privada.
-Hablando de eso, tengo aquí la lista de aurores a mi cargo para que la revises con tranquilidad y me digas quién quieres que sea.
-Cualquiera menos tú, Weasley.-dice Draco con desdén.
Pero Ron no se ofende ni siquiera un poco y se limita a tenderle la lista y esperar pacientemente a que Draco acabe de leer.
-Ivor Heffernan.
Ron asiente. Sabía que iba a escoger a Ivor. Perteneciente a una antigua familia de magos asociada a actividades no muy claras, estudiante de la casa Slytherin. Era previsible. Además, aunque algo menor que Malfoy, Ron está seguro de que han coincidido en alguna ocasión y se conocen aunque sea levemente. Que esté en su equipo para esta misión no es una casualidad, no hay muchos ex Slytherin en el cuerpo de aurores y de ellos, Ivor es de los pocos que a Ron le inspiran confianza. Quizás porque es de los pocos a quien realmente conoce.
Le parece una gran elección.
-Está bien, el auror Heffernan vendrá esta misma noche para que podáis poneros al día. Él me hará llegar un informe de lo que considere relevante durante su guardia, sólo lo leeremos él y yo. ¿Te parece bien, Malfoy?
-Eso no fue lo que estipulamos, Weasley.
-Si se te ocurre una forma de que pueda dirigir esta operación sin saber qué es lo que ocurre cuando no estás en el trabajo, Malfoy, soy todo oídos.
Y Draco piensa alguna respuesta ingeniosa, algo con lo que callar a Weasley. Pero no se le ocurre y lo único que puede hacer es contestar con un:
-Buenas noches, Weasley.
-Hasta mañana, Malfoy. Ahora mismo vendrá el auror Heffernan.
Y Ron se desaparece del despacho de la Mansión Malfoy y deja a Draco con la desagradable sensación que da el quedarse con la palabra en la boca.
-Si algo no te falta es orejas para esos oídos, Weasley.
Tarde, Draco, tarde. Siempre tarde.
(Pero siempre puede guardar la frase para usarla en un futuro. No será por falta de oportunidades).
Joder, durante un momento casi se le había olvidado que va a tener que ver a Weasley todos los días.
Como se entere de quién es el remitente de la carta explosiva va a hacer que comprenda exactamente lo que significa meterse con un Malfoy. Y sobre todo lo que significa que por su culpa éste haya tenido que ver cada día a un Weasley.
Más le vale correr al puto remitente de los cojones, porque como le pille va a desear no haber nacido.

pairing: ron/draco, seguramente me lo merezco, slash, fandom: hp

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