La primera vez que Apollo le toca, Midnighter le rompe la muñeca.
Su cuerpo y su mente son una contradicción continua, lo que su memoria muscular recuerda y lo que establece como una reacción apropiada. Reconoce las caricias de una manera primaria, algo que araña bajo su mente y susurra que debió ocurrir en otra vida. La primera vez que Apollo le toca, su mente calcula diecinueve posibilidades diferentes, y ninguna considera la posibilidad de la sumisión, así que reacciona como reacciona ahora, por instinto.
Apollo le envía una semana a la enfermería y después discuten tácticas, continúan su entrenamiento. Ninguno se disculpa porque ninguno entiende cómo funcionan.
No son amigos, no tienen nombres, no tienen nada que les diferencie a los unos de los otros excepto las cicatrices. Midgnighter está lleno. No hay ni un sólo tramo de su piel que no sea orografía, que no haya ardido bajo agujas y bisturís. La siguiente vez que Apollo le toca, Midnighter aprende. Sus dedos arden de una manera diferente. Su mente establece parámetros de seguridad, cinco posiciones diferentes desde las que romperle el cuello, cuarenta y tres huesos que podría romperle mientras sus pulgares se cuelan bajo su máscara.
Respira hondo y Apollo no le quita la máscara, se conocen mejor que eso, igual que no se conocen en absoluto.
Juegan a las cartas en su tiempo libre. Midnighter conoce todos los puntos ciegos de las cámaras. Es su trabajo saberlo, incluso si no es lo que la Organización hubiera planeado. Es en esos rincones en los que desarman sus mecanismos. Cuando Apollo sonríe, podría romperle esa expresión de quince maneras distintas. Con las manos en su cintura, por encima del traje, podría arrancarle la lengua de un mordisco. Su mente se lo pide cada vez, y cada vez pelea contra ello, escucha a la otra parte que le explica cómo subyugar sus músculos, que retira los colmillos y pasea la punta de su lengua por los labios de Apollo.
AY AY AY QUE HE VISTO ESTO Y HE ESTADO CINCO MINUTOS ASÍ COMO CHILLANDO DE LA EMOCIÓN!!! Porque son ellos y en la época pre-Authority (La época de Bendix) y haces referencia a que no se acostumbra a sus nuevos cuerpos y habilidades (alñksjdflskj QUE HACES REFERENCIA A LOS IMPLANTES DE MIDNIGHTER!!! Que eso tuvo que ser super jodido, sobre todo al principio que se estaban conociendo) y es tan perfecto que quiero llorar!!
ay, es que me encanta esa época. Es una pena que se la ventilaran en New-52, porque empezó escrita con Paul Cornell y eran ellos conociéndose pero no era lo mismo, me gusta mucho el concepto de todo el tema de los implantes de Midnighter y cómo se adapta a sus nuevos reflejos porque es literalmente una máquina de matar y no sé ♥ ellos dos
He pasado de New-52, claro, y tirado con su etapa en Stormwatch.
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La primera vez que Apollo le toca, Midnighter le rompe la muñeca.
Su cuerpo y su mente son una contradicción continua, lo que su memoria muscular recuerda y lo que establece como una reacción apropiada. Reconoce las caricias de una manera primaria, algo que araña bajo su mente y susurra que debió ocurrir en otra vida. La primera vez que Apollo le toca, su mente calcula diecinueve posibilidades diferentes, y ninguna considera la posibilidad de la sumisión, así que reacciona como reacciona ahora, por instinto.
Apollo le envía una semana a la enfermería y después discuten tácticas, continúan su entrenamiento. Ninguno se disculpa porque ninguno entiende cómo funcionan.
No son amigos, no tienen nombres, no tienen nada que les diferencie a los unos de los otros excepto las cicatrices. Midgnighter está lleno. No hay ni un sólo tramo de su piel que no sea orografía, que no haya ardido bajo agujas y bisturís. La siguiente vez que Apollo le toca, Midnighter aprende. Sus dedos arden de una manera diferente. Su mente establece parámetros de seguridad, cinco posiciones diferentes desde las que romperle el cuello, cuarenta y tres huesos que podría romperle mientras sus pulgares se cuelan bajo su máscara.
Respira hondo y Apollo no le quita la máscara, se conocen mejor que eso, igual que no se conocen en absoluto.
Juegan a las cartas en su tiempo libre. Midnighter conoce todos los puntos ciegos de las cámaras. Es su trabajo saberlo, incluso si no es lo que la Organización hubiera planeado. Es en esos rincones en los que desarman sus mecanismos. Cuando Apollo sonríe, podría romperle esa expresión de quince maneras distintas. Con las manos en su cintura, por encima del traje, podría arrancarle la lengua de un mordisco. Su mente se lo pide cada vez, y cada vez pelea contra ello, escucha a la otra parte que le explica cómo subyugar sus músculos, que retira los colmillos y pasea la punta de su lengua por los labios de Apollo.
Y después no ocurre nada.
Son armas.
No tienen nombres.
Entrenan.
Midnighter cuenta cicatrices y aprende.
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ESTOY QUE NO ENTRO EN EL CUERPO DE AMOR POR TI!!!
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necesito releer
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(He aprovechado y he releeido el drabble y TODAVÍA MAS AMOR!!! LOVE YOU!!!)
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