-Estoy harto de entrar y salir de aquí actuando como si estuviera haciendo mis cosas sin que nada pasase cuando no puedo realmente hacerlas. -Y yo estoy trabajando más rápido de lo que realmente puedo y me importa más bien poco que estés harto. -Sería más rápido sólo eliminarlos. -gruñe. -Y si realmente te crees que eso entra dentro del plan es que te han dado más golpes en la cabeza de lo normal últimamente. -teclea rápido con una mano mientras busca a tientas el café con la otra. -Mi trabajo, mi equipo, mi sistema de seguridad, mi plan, mis normas. -Vaya, Timothy. -deja escapar su nombre como si lo silbara. Si una serpiente pudiera silbar. -Sabía que eras un obseso del control, aunque no me imaginaba que tanto. ¿Te masturbas pensando en todas las variables que analizas y los cabos que dejas bien atados? -¿Por qué quieres saberlo, Jason? ¿Te masturbas pensando en mí masturbándome?
Tim puede echarle la culpa a las setenta y dos horas sin dormir ante esa respuesta. Pero el silenció incómodo que se genera después es todo de Jason, por no abrir la boca para negarlo.
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El asunto del espía/acosador/admirador (Ni Tim, ni Jason ni Roy le dicen de una manera en concreto. Kori le llama “el humano” y se supone que lo dice de tal forma en la que no incluye al resto del mundo) resulta ser mucho ruido y pocas nueces. Por pocas nueces es que es un mercenario contratado por la familia Su para vengar la muerte de Susie y realmente ni se habían dado cuenta de que se cruzaron en su vigilancia con el sistema de Red Robin. El mucho ruido vino de que cuando Jason se enteró y fue a por ellos, y ayudado por Starfire y Arsenal hubo muchas más explosiones de las que le hubiera gustado a Tim. Parece ser que el hecho de que nadie muriera era condescendencia suficiente para ellos. No entendían que Tim estuviera molesto y planeando una manera de eviscerarlos sin que murieran.
-Has trabajado de más para nada. -le comenta Jason mientras ve como recoge sus cosas con cuidado. Enrollando cables y atándolos en códigos de colores y con plástico de burbujitas entre cada pieza. Coge uno de ellos entre sus manos y empieza a explotarlos entre sus dedos. -No he trabajado para nada. Me he asegurado de que no hubiera ningún peligro y hemos desmantelado definitivamente un conglomerado mafioso. -Uno pequeño. Le quita el plástico de las manos y envuelve uno de sus discos duros. -Lo consideraremos pequeño trabajo extra, entonces. -alza levemente la vista, lo justo para mirar la pequeña sonrisa de prepotencia en los labios de Jason y querer matarse por el vuelco que le ha dado el estómago. -Supongo que ahora que sabes de mi sistema de vigilancia tendré que cambiarlo. -Ya sabía que me vigilabas
Tim se queda a medio camino de cerrar la maleta y levanta la cara. Jason está jugando con otro de sus papeles de burbujas (y es ridículo porque ya lo ha empaquetado todo, no tendría que sobrarle ninguno) apoyado en la mesa donde Tim ha estado trabajando cuatro días sin parar. -¿Qué? Hace un gesto entre encogimiento de hombros y giro de cabeza. -Ya sabía que me vigilabas, no me importa demasiado. Quiero decir, alguien tiene que darle noticias mías a Alfred, el típico si me pongo la chaqueta al salir o si desayuno otras cosas aparte de tostadas. Y no es como si yo fuera a llamar a la mansión o algo. -resopla ante la idea, como si fuera inconcebible.
Así que Jason sabía que lo espiaba (vigilaba) todo este tiempo. Quizás hasta por ello tuvo el desliz de dejar que la familia Su le espiara, creyendo que era el propio Tim. No sintiéndose amenazado por su vigilancia. -¿Por Alfred? -Claro. Por Alfred. -le mira con ojos entrecerrados. -Aunque supongo que has aprovechado estos días para pincharme el piso por todos lados.
Tim sonríe inocente y se encoje de hombros antes de cerrar por fin la maleta. -Tenemos que asegurarnos de que te pongas la chaqueta. El invierno está al caer. Jason casi se ríe sin malicia al oír eso.
Tim llega a Gotham horas después, alimentado de chocolatinas que le ha dado Roy para que se libere de su adicción a la cafeína y tiene ganas, pero no duerme. Comprueba sus ordenadores, reinstala sistemas y se asegura que los algoritmos que clasifican en orden de prioridad las amenazas peligrosas funcionan correctamente. Jason sigue estando en alerta ambar (peligroso y en peligro por existir y ser quien es) en lugar de la roja que le hizo volar hace cuatro días.
Luego va a decirle a Alfred que, como sospechaba, Jason sólo tiene en el apartamento pan y mantequilla.
Por último duerme quince horas seguidas, sólo despertando con el olor de las tostadas.
End
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Esta escena final me tiene por la calle de la amargura. No estaba segura de dejarlo o no, no me convence realmente, pero creo que la historia tiene más sentido con él.
So, en fin. ESTO ES PARA TÍ! Sorry que sea tna caca, seguramente lo revise mil veces. Te quiero mucho, de verdad TxT
-Y yo estoy trabajando más rápido de lo que realmente puedo y me importa más bien poco que estés harto.
-Sería más rápido sólo eliminarlos. -gruñe.
-Y si realmente te crees que eso entra dentro del plan es que te han dado más golpes en la cabeza de lo normal últimamente. -teclea rápido con una mano mientras busca a tientas el café con la otra. -Mi trabajo, mi equipo, mi sistema de seguridad, mi plan, mis normas.
-Vaya, Timothy. -deja escapar su nombre como si lo silbara. Si una serpiente pudiera silbar. -Sabía que eras un obseso del control, aunque no me imaginaba que tanto. ¿Te masturbas pensando en todas las variables que analizas y los cabos que dejas bien atados?
-¿Por qué quieres saberlo, Jason? ¿Te masturbas pensando en mí masturbándome?
Tim puede echarle la culpa a las setenta y dos horas sin dormir ante esa respuesta. Pero el silenció incómodo que se genera después es todo de Jason, por no abrir la boca para negarlo.
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El asunto del espía/acosador/admirador (Ni Tim, ni Jason ni Roy le dicen de una manera en concreto. Kori le llama “el humano” y se supone que lo dice de tal forma en la que no incluye al resto del mundo) resulta ser mucho ruido y pocas nueces. Por pocas nueces es que es un mercenario contratado por la familia Su para vengar la muerte de Susie y realmente ni se habían dado cuenta de que se cruzaron en su vigilancia con el sistema de Red Robin. El mucho ruido vino de que cuando Jason se enteró y fue a por ellos, y ayudado por Starfire y Arsenal hubo muchas más explosiones de las que le hubiera gustado a Tim. Parece ser que el hecho de que nadie muriera era condescendencia suficiente para ellos. No entendían que Tim estuviera molesto y planeando una manera de eviscerarlos sin que murieran.
-Has trabajado de más para nada. -le comenta Jason mientras ve como recoge sus cosas con cuidado. Enrollando cables y atándolos en códigos de colores y con plástico de burbujitas entre cada pieza. Coge uno de ellos entre sus manos y empieza a explotarlos entre sus dedos.
-No he trabajado para nada. Me he asegurado de que no hubiera ningún peligro y hemos desmantelado definitivamente un conglomerado mafioso.
-Uno pequeño.
Le quita el plástico de las manos y envuelve uno de sus discos duros.
-Lo consideraremos pequeño trabajo extra, entonces. -alza levemente la vista, lo justo para mirar la pequeña sonrisa de prepotencia en los labios de Jason y querer matarse por el vuelco que le ha dado el estómago. -Supongo que ahora que sabes de mi sistema de vigilancia tendré que cambiarlo.
-Ya sabía que me vigilabas
Tim se queda a medio camino de cerrar la maleta y levanta la cara. Jason está jugando con otro de sus papeles de burbujas (y es ridículo porque ya lo ha empaquetado todo, no tendría que sobrarle ninguno) apoyado en la mesa donde Tim ha estado trabajando cuatro días sin parar.
-¿Qué?
Hace un gesto entre encogimiento de hombros y giro de cabeza.
-Ya sabía que me vigilabas, no me importa demasiado. Quiero decir, alguien tiene que darle noticias mías a Alfred, el típico si me pongo la chaqueta al salir o si desayuno otras cosas aparte de tostadas. Y no es como si yo fuera a llamar a la mansión o algo. -resopla ante la idea, como si fuera inconcebible.
Así que Jason sabía que lo espiaba (vigilaba) todo este tiempo. Quizás hasta por ello tuvo el desliz de dejar que la familia Su le espiara, creyendo que era el propio Tim. No sintiéndose amenazado por su vigilancia.
-¿Por Alfred?
-Claro. Por Alfred. -le mira con ojos entrecerrados. -Aunque supongo que has aprovechado estos días para pincharme el piso por todos lados.
Tim sonríe inocente y se encoje de hombros antes de cerrar por fin la maleta.
-Tenemos que asegurarnos de que te pongas la chaqueta. El invierno está al caer.
Jason casi se ríe sin malicia al oír eso.
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Luego va a decirle a Alfred que, como sospechaba, Jason sólo tiene en el apartamento pan y mantequilla.
Por último duerme quince horas seguidas, sólo despertando con el olor de las tostadas.
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Esta escena final me tiene por la calle de la amargura. No estaba segura de dejarlo o no, no me convence realmente, pero creo que la historia tiene más sentido con él.
So, en fin. ESTO ES PARA TÍ! Sorry que sea tna caca, seguramente lo revise mil veces. Te quiero mucho, de verdad TxT
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