Hola! xD Recién me uní y creo que voy a intentar aportar :3
Título: Tormenta.
Pairing:TYL!Belphegor/TYL!Gokudera Hayato
Género: Romance?
Rate: PG
Summary: Gokudera Hayato era una persona rencorosa, no tenía problema en admitirlo; y la vergüenza en que lo había puesto el denominado "genio" de los Varia aun lo hacia hervir en rabia cada vez que se encontraba con el sonriente bastardo.
okay, este one-shot fue originalmente escrito para
Unnatural_Any y es parte de la
Reborn's Recopilation que estamos haciendo;
el prompt era ; Belphegor/Gokudera - Pelea por dominar [en otras palabras, de verdad fue un prompt muy enredoso xD]
Decir que Gokudera Hayato no estaba feliz era como anunciar que el cielo era azul; la ira salía por los poros del Guardián de la Tormenta creando un aura sombría a su alrededor.
- Haha, déjalo ya, Gokudera - rió despreocupadamente Yamamoto a su lado - No es tan malo, de echo, a mi me resulta bastante divertido -
Sí, al estúpido de Yamamoto le resultaba divertido por la fijación que tenía con Squalo, el asombroso espadachín de los Varia y proclamado segundo emperador de la espada, pero a Gokudera tener que ir a hablar con los Varia no le resultaba muy divertido...
Le resultaba asombrosamente molesto de hecho.
- che...- encendió un nuevo cigarrillo ignorando las palabras de su acompañante en la misión; una misión que había salido de los labios del Vongola décimo y por lo tanto era absoluta ante los ojos del italiano. Ir a hablar con los Varia, comprobar su lealtad a la familia y ordenarles no actuar imprudentemente ante la amenaza que eran los Millefiore.
Gokudera Hayato era una persona rencorosa, no tenía problema en admitirlo; y la vergüenza en que lo había pueso el denominado "genio" de los Varia aun lo hacia hervir en rabia cada vez que se encontraba con el sonriente bastardo.
- VOOOII!! al fin llegaron - dijo Squalo apenas les abrió la puerta de la mansión en la que el grupo de asesinos vivía la mayor parte del tiempo.
- Yo, Squalo - dijo Yamamoto amistosamente mientras Gokudera solo hizo un gesto de saludo con la cabeza.
- Yo, mocoso de la katana - dijo Squalo con una de sus singulares sonrisas asesinas - listo para un poco de práctica hoy? -
- Como siempre, Squalo - sonrió Yamamoto, su seria mirada enseñaba la emoción que le provocaba la perspectiva del encuentro.
- No vinimos para eso - cortó Gokudera tajante - Donde está XANXUS? -
- VOOOI!!! No está aqui, si quieren hablar con él tendrán que esperar a que regrese de su viaje, aunque no creo que tarde mucho -
- En ese caso, hay tiempo para practicar - sonrió Yamamoto dándole un golpecito amistoso en la cabeza a su peligris acompañante - No hagas nada malo mientras no estoy, Gokudera -
Gokudera le apartó la mano de un golpe.
- No me trates como un niño, maldición!! -
- Haha, Ok - tras estas palabras Yamamoto se fue con Squalo a algún lugar y Gokudera suspiró apagando su consumido cigarrillo lanzando la colilla al suelo, después de todo que le importaba ensuciar una mansión que no era suya.
Había sacado su encendedor y sujetaba un cigarrillo por prender entre los labios cuando de las sombras un par de brazos lo envolvió por la cintura y alguien se pegó a su espalda.
- ushishi~ -
Maldición.
- Si no me sueltas lo vas a lamentar, Belphegor - dijo calmado el peligris.
- El príncipe está aburrido asi que te concede el honor de entretenerlo - murmuró Belphegor sobre el oído del peligris para luego apoyar el mentón en el hombro de éste.
- No gracias, vete a jugar con el Arcobaleno -
Los brazos del rubio entrelazados en el torso del Guardián de la tormenta apretaron su abrazo casi dolorosamente, Gokudera se quejó.
- Mammon está enfermo y no se siente bien - dijo con tono serio Belphegor.
7^3.
Gokudera suspiró, casi sintió lástima por el pequeño ilusionista habiendo visto a Reborn en las mismas condiciones.
- Como sea suéltame, bastardo - Gokudera trató de librarse del agarre del rubio pero era imposible.
-No, ushishi~ - Belphefor hizo aparecer uno de sus preciados cuchillos sin nisquiera soltar a su prisionero - No deberías rechazar los deseos del príncipe - En una fracción de segundo había agarrado fuertemente una porción del cabello de Gokudera y forzado su cabeza hacia un lado para hacer un pequeño corte en su expuesto cuello con el cuchillo, Gokudera gruñó.
- Ngh! que crees que haces?! Voy a hacerte pedazos!! - sentía la tibia sangre brotar del corte y sintió perfectametne también cuando la lengua del Varia limpió la herida saboreando la sangre, un escalofrío lo recorrió.
- ushishi~ Nada mal para no ser sangre noble - dijo Belphegor - deberías saber que un príncipe siempre hace lo que quiere -
- como si fuera a dejarte - En un segundo Gokudera invirtió las posiciones estampando al Varia contra la pared más cercana, admirando su sonrisa desquiciada.
-No deberías rebelarte ante la nobleza, Go-ku-de-ra~ -
Gokudera simplemente no podía soportar al bastardo, pero tampoco se iba a dejar vencer en este estúpido juego; no iba a dejar que el rubio lo venciese nunca más.
Quería diversión? Ya le iba a dar su jodida diversión.
Belphegor ganó una vez más cuando cortó la distancia entre ambos y capturó los labiso del peligris en un beso competitivo, demasiado diente y pelea y para cuando se separaron el labio inferior del rubio tenia un considerable corte provocado por los perfectos dientes del guardián de la tormenta.
- Quien manda ahora? - murmuró Gokudera con una sonrisa burlona.
- Por supuesto que yo, después de todo, nunca has podido ganarle al príncipe, por que habrías de ganar ahora? - Belphegor tomó desprevenido a Gokudera y en un movimiento extraño de pierna rompió el equilibrio del peligris y ambos se fueron contra el suelo, Belphegor sobre Gokudera riendo maníacamente. - Ushishishishi~y yo gano otra vez -
- Gah, bastardo, sal de encima, te mataré!! - Gokudera comenzo a pelear contra el rubio quien en un ágil movimiento agarró al peligris por la corbata y lo calló mediante otro beso, esta vez uno menos violento y más sensual, lamiendo el labio inferior del denominado "Smoking-bomb" antes de cambiar el ángulo volteando la cabeza levemente para profundizar el beso, Gokudera dejó de luchar momentáneamente rindiéndose ante la distracción que suponía la acción del Varia, dándole acceso y apretando los puños agarrando la chaqueta de éste.
Belphegor separó los labios de los de Gokudera sin nunca dejar de sonreír y se inclinó una vez más para esta vez morder aquel tentador cuello esperando marcar al peligris, porque siempre había habido atracción y Belphegor sabía que desde aquella batalla en que se habían disputado el Vongola storm ring, Gokudera Hayato estaba destinado a caer en sus manos.
Como una princesa. Ushishi~
Y no importaba que estuvieran en medio del piso en el hall de la mansión, que Squalo y Yamamoto fueran a terminar su práctica para encontrarlos o que llegase Xanxus, porque en ese momento, solo eran los dos, y competitividad y instinto primario y atracción; ya nada podía detener la tormenta.
End