Jan 23, 2008 17:51
Fue en unos minutos, pero pareció una eternidad, como si cada pequeño segundo se fuese dividiendo una y otra vez, tan rápido que el tiempo no los podía alcanzar, como si se alejasen para nunca volver, prolongando el momento para siempre. Pero el tiempo pasa, y las cosas que creíste que durarían para siempre, se desvanecen derepente, la mayoría de las veces para nunca regresar.
Ella se lo llevó, sin un segundo de duda, sin mirar atrás. En un instante destruyó un sueño, una historia, una vida. Toda ilusión que tuve, una iglesia iluminada con la luz tenue de la mañana, un dormitorio a oscuras y eternas posibilidades, murallas blancas y limpias, la espera de ese sonido milagroso..., tantas opciones, tantos momentos, arrebatados por ella sin importarle las consecuencias.
No lo ví venir, pero quizas eso fue mi culpa. Quizas todo esto es mi culpa. Si hubiese notado alguna señal antes, si hubiese estado más atenta. Tal vez se le aproximó hace tiempo, semanas, meses, incluso años, rondando cada vez más cerca, acechando con su instinto predador y su insasiable hambre, esperando el momento oportuno para atacar... y yo nunca me di cuenta. Seguía pleaneando, imaginando soñando, sin saber que todo desaparecería de un día para otro, en un simple suspiro.
Hoy miro hacia atrás, revivo algunos de esos momentos, atesorados en lo más profundo, aferrados, encadenados, con la llave perdída en algún rincón olvidado. ¿Podré encontrar la llave alguna vez, liberarme de las cadenas?. Todavía despierto y siento el peso a mi lado, una respiración tranquila en sincronía con la mía, un latir monótono y reconfortante, como el marcapasos del que mi vida depende. Me doy vuelta con pereza, con esa sonrisa plácida y ojos somnolientos reservados solo para él... pero la ilusión desaparece, la memoria me alcanza con fuerza, sin piedad, arrancando toda esperanza renovada de raíz, solo para reemplazarla con ese vacío... un espacio grande en la cama, una respiración dispareja, algo agitada, y un latido solitario, buscando en vano el marcapaso que alguna vez mantuvo su ritmo, y que ha desaparecido para no volver.