Aug 26, 2004 02:21
Jamás leí un libro, ni me introduje en la piel del protagonista hasta temer por mi propia vida. No, tampoco he jugado en toda mi vida, ni aproveché los fugaces minutos infantiles corriendo, riendo y creyendo que la felicidad era un gol, o un caramelo de fresa o limón.
Nunca soñé cuando me quedaba absorto en mi silencio, no, ni siquiera estando dormido conseguí soñar, ni imaginar que era algo más que un simple e insignificante individuo más, o que lo que tenía era todo lo que deseaba, [o que todo lo que deseaba lo tenía].
Y no, no me he reído todavía de cualquier cosa. Ni tan siquiera cuando creía ser feliz o sencillamente me contaban un chiste.
Tampoco he besado a nadie aún, ni sentí como los labios que quería rozaban suavemente los míos, mientras una mirada me helaba por dentro, dejándome inmóvil e [casi] inerte.
La música no ha sido nunca para mí una distracción, una melodía que me ayudaba a entender mis propios sentimientos cuando nada ya quería, ni por supuesto llegaba a cantar en mi mente para evadirme [o involucrarme] en situaciones [in]deseadas.
Y escribir…no, algo que jamás haría. No tendría sentido que expresase mis sentimientos en papeles inútiles y vacíos, perdiendo un preciado tiempo inalcanzable e inaprovechable para… [nada]
Creo que he dejado de hacer demasiadas cosas.
Supongo que va siendo hora de ponerme a llorar.