La ociosidad...

Aug 13, 2007 18:16

... me impidió postear este fin de semana la nota científica de Luis, pero la anexo a la de hoy.  Este hombre es un sueño... si así es para todo..........................

Domingo 12 de agosto, 2007.

Supercomputadoras virtuales revolucionan la ciencia

Cuando David Anderson y Dan Werthimer de la Universidad de California en Berkeley llevaron su proyecto SETI a The Planetary Society, buscaban ayuda para analizar el tumulto de “ruido” que nos llega del espacio y descifrar posibles señales de inteligencia extraterrestre (SETI son siglas de Search for Extraterrestrial Intelligence); no imaginaron que estaban abriendo el mundo de las supercomputadoras virtuales.

Las grandes y veloces supercomputadoras son caras y escasas, así que los científicos que conducen proyectos complejos deben hacer cola para obtener tiempos de computación, señalan Amir Alexander y Charlene Anderson en The Planetary Report de mayo-junio. Pero una inesperada solución llegó, continúan: la Internet.

En la década de los 1990 millones de computadoras, antes aisladas en oficinas y hogares, se pudieron enlazar por la magia de la World Wide Web, www, la red mundial que comunica computadoras a través de fronteras, océanos y continentes.

En 1995, en Berkeley, California, un grupo de científicos buscó la manera de enlazar computadoras para resolver problemas de años de computación.

“La idea, empollada por David Anderson y David Gedye, además de Dan Werthimer del SETI, fue brillante en su simplicidad. La mayoría de las computadoras usan sólo una fracción de su capacidad y malgastan buena parte de su tiempo corriendo salvapantallas. Si a esos procesadores y megabytes de memoria se les pudiera poner arnés para procesar la masa de datos recabados en la búsqueda de inteligencia extraterrestre, la red resultante dejaría enano el poder de las más rápidas supercomputadoras en existencia.”

Una idea brillante, pero faltaba dinero para llevarla a cabo. Con apenas 100 mil dólares del Fondo Carl Sagan para el Futuro, ofrecido por The Planetary Society, y de la Paramount Pictures, nació SETI@home, lanzado en 1999. En pocos meses, millones de computadoras esparcidas por el mundo entero mostraban durante sus tiempos de ocio el salvapantallas ahora conocido: gráficos tridimensionales y a todo color que muestran los análisis matemáticos en proceso. Pero no quedó allí la novedad. “Científicos de otros campos tomaron rápidamente nota.

Un grupo de Stanford, que trataba de descifrar los misterios de cómo se pliegan las proteínas, pensó que su proyecto se ajustaba de forma ideal a esta computación por voluntarios.

Las proteínas son largas cadenas de aminoácidos: los ladrillos de la vida. Para cumplir sus funciones, las proteínas no pueden permanecer como simples cuerdas o “collares”, sino plegarse en formas específicas y complejas.

Uno de los más asombrosos misterios de la vida es que las proteínas realicen esta tarea de manera confiable, eficiente y rápida. Producir un modelo a escala atómica es uno de los más difíciles retos. Y resolverlo no sólo ayuda a comprender mejor los procesos de la vida, sino a combatir algunas de las enfermedades más terribles, como el Parkinson, Alzheimer, la ‘‘enfermedad de las vacas locas’’ y ciertos tipos de cáncer.”

La mayor dificultad viene de que las proteínas se pliegan en millonésimas de segundo, explica Vijay Pande, de Stanford, y una computadora promedio exige un día para simular el plegado ocurrido en una milmillonésima de segundo. “A esa tasa, llevaría casi tres años simular un microsegundo y 10 o 20 años analizar el plegado de una sola proteína.”

Entonces Pande y sus colegas supieron de SETI@home. Tardaron un año en diseñar su propia plataforma para computación por voluntarios y lanzaron folding@home “con resultados espectaculares.” En sólo dos años, el grupo de Stanford veía su primera publicación en Nature.

Pero otros grupos de científicos no tenían el tiempo ni el dinero para crear su propia plataforma de computación, como había hecho Stanford.

Así que David Anderson, director del SETI, se puso a diseñar una plataforma “amistosa” con la que estos científicos pudieran trabajar. Así nació BOINC (Berkeley Online Infrastructure for Network Computing): un código de computación fácil de usar y disponible para quienquiera que desee ayuda de voluntarios para su proyecto.

Ahora, con BOINC, usted puede ceder tiempos parciales de su computadora a diferentes proyectos, unos 40 en la actualidad.

Primegrid. com busca números primos; Einstein@home, pulsares por todo el universo; LHC@home simula el Large Hadron Collider, un acelerador de partículas construido por los europeos cerca de Ginebra, Suiza.

En 2006, la BBC lanzó su documental Meltdown (deshielo) acerca del cambio climático, y a sólo 10 días ya 100 mil personas, en 143 países, habían bajado a sus computadoras climateprediction.com, un simulador virtual del clima, llamado “el experimento de la BBC”. Al mes se habían duplicado.

Esas son las rutas del mundo allá afuera. Aquí nos preguntamos si debemos seguir el consejo de Lula, el izquierdista presidente de Brasil, y abrir Pemex a todas las inversiones.

LUNES 13 DE AGOSTO, 2007

Tedio

Hay estupidez que produce tedio: tener que explicar que las enfermedades no las producen brujas ni hechiceros, que no hay marcianos secuestrando humanos para violarlos o que el sida no lo causa la promiscuidad, sino un virus, y que la receta de “abstinencia sexual” ha fracasado en el mundo entero debido a que los santos son santos precisamente por excepcionales.

Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco, sostiene que: “El sida se da por la promiscuidad, no se da por no usar condones”, y se queda muy ufano. “Si una persona le es fiel a su pareja no tiene riesgo de sida”. Quizá, si ambos lo son. Y si cumple sus votos de castidad tampoco tiene riesgo. Pero el hecho es que, en el mundo real, la infidelidad existe y la abstinencia sexual es inalcanzable para la enorme mayoría de los jóvenes.

La católica, como todas las religiones cristianas, condena cualquier forma de sexualidad no dirigida a la reproducción. De ahí que fulmine todo tipo de control natal, aun entre esposos castamente fieles: la mujer no puede ligarse las trompas ni después del décimo hijo, ni emplear aparatejos destinados a impedir la fecundación. El esposo no puede emplear una simple bolsita para evitar el embarazo de su legítima esposa... ¿por qué no?

La razón es una y sencilla: porque el cristianismo, desde sus primeros siglos, hizo de la sexualidad una ofensa a Dios. De ahí que el gobernador condene la sexualidad por diversión. O sea toda, aun la más responsable y reproductiva, pues eso es la sexualidad: diversión, placer, placer que compartimos con buena parte de los animales.

En un simpático librito titulado Why is sex fun? (¿Por qué el sexo es divertido?), el autor de Colapso y de Armas, Gérmenes y Acero, Jared Diamond, ofrece una síntesis de cómo evolucionó la sexualidad humana. Sostiene este ganador del premio Pulitzer: “El sexo recreativo y la menopausia fueron tan importantes para que los humanos desarrolláramos el fuego, el lenguaje, el arte y la escritura como lo fue la postura erguida y el cerebro grande.” Explicar esto no lo haré aquí porque a Diamond le lleva unas 140 páginas medianas, no muchas, de letra cómoda que, estoy seguro, hasta el gobernador de Jalisco puede leer sin grandes dificultades.

Pero, aun sin recurrir a científicos del calibre de Diamond, todos sabemos que la Iglesia católica prohíbe no sólo las relaciones sexuales fuera del matrimonio, o dentro pero con protecciones contra el embarazo, sino también la masturbación y hasta los pensamientos de tipo sexual. El sexo es malo desde hace dos mil años. Así que revisemos opciones: un joven sano y en plena producción hormonal, con una súbita erección que le impide pensar en otra cosa, no puede masturbarse porque se va al infierno, tampoco puede tener una relación sexual protegida con una amiga (o amigo) porque no tiene acceso a condones, pero le resulta fácil tener una relación desprotegida. La otra es aguantarse. Unos pueden, otros no. Y bien, ¿qué hacemos con los que no pueden? ¿Con los que no recibieron la gracia divina necesaria para resistir al sexo? Y, por último ¿por qué deben resistirlo? ¿Por qué no pueden satisfacerlo?

La respuesta es también sencilla: porque ofenden a Dios. Pero ¿por qué ese dios, hecho a imagen y semejanza de un pueblo de pastores rústicos que vivió en los desiertos de Israel y exigía obediencia ciega al padre, prohíbe usar lo que dio? ¿Por qué es tan vengativo, berrinchudo, celoso y ordena a hermanos matar hermanos, como en Jueces 20?

La razón de que así sea el Dios judeo-cristiano-musulmán, la descubrió, como siempre, un griego. Dijo Xenófanes en el siglo VI a.C.: “Si los caballos y los leones tuvieran manos y dibujaran, los caballos dibujarían a los dioses como caballos y los leones como leones...”. ¡Genial! Jamás han recibido las religiones, todas, un madrazo parecido.

Una persona infectada con VIH, el virus causante del sida, que emplea condones en todas y cada una de sus relaciones sexuales, no infecta a nadie más. Por muy promiscua que sea, el condón detiene al agente causal, el virus. Pero los programas de Ricardo Rocha convencieron a mucha gente, aun a gobernadores, de que el problema no es el virus (se llegó a decir que ni siquiera existe, cuando se le ha estudiado molécula a molécula), sino la mala vida de los homosexuales que se dan al sexo promiscuo. Y ya vemos los resultados: la idea le pareció brillante a simples del nivel de este gobernador.

Las notas en milenio diario.

Postearé mi día de trabajo al rato :S

fangirlismo, luis, ciencia, milenio

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