Punto flotante
Horacio Salazar
Todos los hemos visto en cintas de muy diversa catadura: rígidos, grisáceos, cubiertos de sangre y moviéndose con lentitud hacia víctimas paralizadas: después de todo, dice uno para sus adentros, están muertos, así que no puede uno suponer que se muevan con agilidad felina. Sí, se trata de los zombies, ese invento de la cultura pop que tantas paparruchas de terror plástico ha creado.
Pero los zombies también pueden ser tema de ciencia.
¿Cómo? ¿Cómo imaginar que entes imaginarios de esta ralea puedan participar de la majestad de la ciencia? Calma, que se trata simplemente de un ejercicio mental, matemático, de modelado estadístico.
Resulta que matemáticos de las universidades canadienses de Carleton y Ottawa (uno de los cuales se apellida Smith?, ¡incluyendo el signo final de interrogación!) publicaron en Infectious Diseases Modelling Research Progress un paper con todas las de la ley titulado “¡Cuando los zombies atacan! Modelado matemático de un brote de infección zombie” (puede descargarse aquí:
http://www.mathstat.uottawa.ca/~rsmith/Zombies.pdf).
Los autores usan las convenciones fílmicas de rigor acerca de cómo se mueven y actúan los zombies, y trazan escenarios. El modelo más simple tiene esta conclusión: “La coexistencia entre humanos y zombies es imposible”. Lo cual prueba que la ciencia puede concluir lo mismo que una mala película.
Luego añaden complejidades al modelo, como un tiempo de latencia (mientras el humano se convierte en zombie). Otra vez la conclusión es que la coexistencia no es posible, y los zombies ganan. Luego se agrega una cuarentena, cuyo efecto es hacer más paulatino el eventual predominio de los zombies.
Si al modelo se le añade una cura para el estado zombie, el resultado es un equilibrio en el que la humanidad sobrevive de manera muy precaria, apenas unos cuantos.
El modelo final habla de una “erradicación impulsiva”. Su conclusión: “Sólo ataques con la frecuencia suficiente, con una fuerza creciente, lograrán erradicarlos, suponiendo que se puedan conjuntar los recursos disponibles a tiempo”. Ahora imaginemos que los zombies son virus de influenza A/H1N1.
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La nota en su contexto original:
http://impreso.milenio.com/node/8627363 ----------------------
Está bueno y definitivamente no creo que vaya a ver una peli de zombies, la última que padecí fue Soy Leyenda y por algo no quería leer el libro: una paparrucha predescible, como bien lo dice Don Horacio.