La Caja

[quelabones]

Soy perezosa y tengo poco tiempo libre, lo que en este blog significa muchos paréntesis sin publicar metida de lleno en el tedioso mundo real. Ya ni siquiera tengo ocasión de abrir ese portal que me conduce a mi universo paralelo, y parece que el mundo se confabula contra mí y me pone plomos en los zapatos para que no pueda volar hacia él y vivir

Comments

[quelabones]

Lo primero agradecer que hayas trasnochado para comentar, que el sueño es sagrado para todos. Lo segundo es que estaba casi segura de que os gustaría, y no es soberbia ni falta de humildad, es que creo que apetecía algo que no viniera exclusivamente del embarazo de Brennan o de sus preocupaciones por ser buenos padres. Tocaba el turno de ser hijos, y Booth hacía mucho que no recordaba qué era eso de tener padre y ser hijo él mismo.

Me gusta mucho meterme en la piel de Booth, intentar acercarme a sus pensamientos más íntimos, a esa parcela en la que no deja entrar a nadie, aunque esta vez haya tenido que abrirse a Brennan porque sabe lo que se siente cuando alguien quiere entrar y no puede, porque debía dejarla pasar esta vez. Me alegro de ser el canal que haya sacado todo eso.

La rutina es una eterna compañera para gente como yo, con vidas rutinarias y poco lustrosas bastante grises y mates para los demás, pero reconozco que cuando no la tengo me siento perdida, porque ya forma parte de mi vida y necesito agarrarme a algo que tiene que pasar cada día o cada semana. Sin la rutina me descoloco y me pongo nerviosa, y me doy cuenta de que a estas alturas de mi vida la necesito aunque la odie a veces.

Muchísimas gracias por todo. No sé qué haría si no formárais parte de mi rutina...