Project Holiday Fic: Spanish

Jan 05, 2009 22:01

Titulo: OTRA NAVIDAD EN LA CASA KINNEY-TAYLOR
Autora: sexy_pumpkin
Ubicación en el Tiempo: Después de 513
Clasificación: NC-17
Advertencias: Sexo sin protección dentro de una relación monogama y contenidos pornográficos.
Escrito para: queer_as_xmas
Resumen: Han pasado tres años desde que Brian y Justin se casaron, y como siempre, es otra Navidad con toda la familia. Esta es una especie de secuela a mi primera historia “At Last (Por Fin)”. No tienen que leerlo, pero esta quizás tenga mas sentido si lo hacen. Para los que me conocen, leo historias de B&J, no las escribo.
NOTA: QAF y Brian/Justin pertenecen a Cowlip y Showtime, que mal solo juego con ellos gratis.
Dedico esta historia a todos los autores de cada una de los fics que he leído, realmente los admiro.
A MI EDITORA: La hermosa y talentosa ankaree, muchas gracias, no podría haber hecho esto sin ti, tienes la paciencia de un santo, te quiero, Jxx GRACIAS TAMBIÉN a mi querida amiga galesweetie quien hizo la hermosa foto de Navidad, me encanta y me hace sonreír.
Traducio por: beamauraderqaf


Mansión Britin, 25 de Diciembre, 2017

Punto de Vista de Brian:

“Por Dios, Sunshine, podrías apurarte y traer ese delicioso trasero adentro donde hay calor? Esta helado allá afuera, te dará neumonía.”

Tomando el brazo de Justin lentamente, lo halo dentro de las grandes puertas de roble de Britin.

“Esta bien. Ya voy. Solo tenia que decirles adiós a nuestra familia y amigos. Dios Brian, es noche de Navidad. Han estado aquí todo el día.”

Miro mientras Justin sacude nieve de su cabello y chaqueta. Se voltea rápidamente y en lo que golpeo un poco los zapatos en la alfombra para sacudir nieve y agua, cerró las puertas.

“Lo digo todos los años, lo se, pero no fue esa la mejor Navidad de todas? Me encanta cuando estamos todos juntos. Tenemos la mejor familia, Brian. Todos disfrutaron tanto, hasta Gus. Es un hijo maravilloso, desearía que viviera mas cerca.”

Miré a Justin. La sonrisa y pura felicidad visible en su cara hizo que mi estomago diera vueltas graciosas.
“Dime de nuevo, Sunshine. Porque es que ‘nosotros’ tenemos que celebrar Navidad aquí, en Britin, todos los años? Ya van tres desde que nos casamos. ¿Por qué no se ofrece nadie mas a hacerlo? Mierda, porque será eso, Justin?”

****

Punto de Vista de Justin:

Viendo a Brian parado al lado del árbol de Navidad, el árbol que Gus y yo podemos decorar de cualquier manera en la Víspera de Navidad, las luces brillando y titilando en su cabello castaño, sus labios puestos en esa inigualable sonrisa de Brian Kinney en su cara, se ve tan hermoso que me quita el aliento.

Aun después de todos estos años, no hay nadie mas que pueda hacer latir mi corazón tan rápido. Sigue siendo ese tipo sexy que conocí bajo una lámpara de calle en Liberty Avenue hace ya dieciocho años. Tiene un poco de cabello gris, con unas cuantas mas líneas alrededor de sus bellos ojos pardos, pero por alguna razón, me gustan. Son la prueba de que por los últimos 18 años he vivido con y he sido amado por este hermoso, talentoso e imposiblemente perfecto hombre que si, de verdad me ama, y no cambiaria ni una sola cosa, ni un solo día, ni lo bueno ni lo malo. Han sido los mejores años de mi vida, y he sido tan bendecido de tenerlo, pues siempre ha sido el primer y único amor de mi vida.

Caminando hacia Brian, gentilmente tomo su cara en mis manos y muevo su cabeza hacia la mía para besarlo. Nuestras lenguas juegan juntas dentro de su boca y tiene sabor a Navidad, whisky y nueces. No puedo acercarme lo suficiente - nunca he podido estar lo suficientemente cerca. Sus manos suben para agarrar mi cabello; aun largo y rubio, de la manera que le gusta. Murmura palabras de amor en mi boca, succionando mi lengua hacia su garganta.
Finalmente, encontrando la fuerza, halo mi boca lejos de la suya y trazo sus hinchados labios con mis dedos. Los mordisquea y los besa, haciéndome reír, y sus ojos están oscuros con lujuria y deseo. Dios, es tan hermoso. Debería empujarlo al sillón ahora mismo y aprovecharme de el. De hecho, lo haré esta noche. Esta noche, le daré el único regalo que Santa nunca dejó bajo el árbol para el. Sonrío internamente - tu trasero es mío Brian Kinney.
“Oh, vamos Brian. Sabes que te encanta celebrar la Navidad cada año aquí en Britin. Tener a Gus y a toda nuestra familia aquí mismo, gastando obscenas cantidades de dinero en nosotros, y luego quejándose de cómo la Navidad es una perdida de dinero y tiempo, que todo esta muy comercializado, a lo que Kinnetik ha hecho una gran contribución, por cierto, todas esas nuevas copias y cuentas han pagado por todo estoy hoy. Nadie que conozco crea tal festín y pasa tanto en la familia que ama y profesa odiar en Navidad.”

****

Punto de Vista de Brian:

Tengo que sonreírle. Justin me conoce tan bien. Y el también esta sonriendo. Es tan hermoso para mi, tal como la primera noche en que puse mis ojos en el. Dios, hace cuando fue eso ya?

Diecisiete, no, dieciocho años. Como es eso posible? Niego con la cabeza. Como es que un tipo como yo tuvo tanta suerte?

Lo traigo a mis brazos de nuevo. Lo beso y empiezo a lamer su cuello, halando su piel lentamente con mis dientes. Luego miro sus brillantes ojos azules y le guiño.
“Si, bueno, esta bien, Sunshine, supongo que me conoces demasiado bien. Estoy de acuerdo contigo. Sí disfruto la Navidad aquí cada año. Me pregunto si en nuestro 25 aniversario de bodas seremos anfitriones de Navidad? Estaré un poco viejo para entonces. Quien demonios sabe?” Justin me sonríe.

Pongo mis manos en sus hombros, halándolo hacia mi.

“Quién? Tú? Nunca. Siempre serás joven, siempre serás hermoso. Eres Brian Kinney.”
Riendo, levanto a Justin y lo cargo hasta el sofá, besando y lamiendo cada parte de su piel que esta expuesta a mi. Estamos tan calientes y desesperados el uno por el otro. Los juegos y la diversión han terminado. Empezamos a quitarnos la ropa, botones volando, la tela se rompiéndose, la necesidad de estar piel a piel, nuestros cuerpos tocándose, es la prioridad. En nuestro apogeo casi nos caemos, nuestros pantalones aun en nuestros tobillos.

Finalmente desnudos, empiezo a dejar besos húmedos en su cara y cuello. Succionando sus pezones en mi boca, le doy vueltas a mi lengua alrededor de ellos y luego los muerdo rápida pero suavemente. Puedo oírlo respirando, haciendo esos sonidos de deseo en su garganta. Ese sonido siempre me vuelve loco, diciéndome que me ama y me encanta, necesito oírlo tanto como Justin necesita decirlo. No lo necesitaba antes, pero ahora si. Luego de dieciocho años con el nunca es suficiente. Si vivo hasta tener ciento un años, aun así no seria suficiente tiempo con el.

Es la otra mitad de mi alma y eso me asusta.

Puedo sentir su duro miembro, golpeando mis muslos y estomago. Lo tomo con mi mano y empiezo a acariciarlo de arriba abajo, tan grueso y caliente que siento el calor en mis dedos. Me inclino hacia abajo y lo tomo por completo en mi boca, chapándolo tan duro como puedo, dejándolo deslizarse hasta mi garganta. Me encanta su sabor, me encanta dejarlo llegar a lo mas profundo de mi garganta, volverlo salvaje. Puedo oírlo decir mi nombre, “ah, Brian. Por favor, no pares... ah, para, no puedo... oh, Dios, por favor, Brian... por favor, cojeme, cojeme ya.”

Pero iré lentamente. Me encanta oírlo rogándome, es la mejor manera de excitarme. Este hermoso hombre pudo tener a cualquiera y el único que quiere, al único al que le ruega, es a mi. Puedo sentirlo endurecerse mas mientras su miembro pulsa dentro de mi boca. Puedo saborearlo, pero no quiero que acabe aun, así que bajo un poco, chupando sus bolas con mi boca una a la vez, las beso y las chupo aun mas dentro de mi boca caliente y húmeda y el esta casi llorando, halando mi cabello y forzando su pene en mi cara. Su sabor es tan delicioso, pero necesito mas de el y se que el también necesita mas. Lo acuesto en el sillón, tomo ambas de sus rodillas y las empujo hacia su pecho. Me encanta tenerlo en esta posición. Esta completamente expuesto, tan abierto, su hueco apretado esperando por mi. Nadie mas obtiene el placer de comerse el trasero de Justin, es todo para mi y me fascina.
Dejando que mi lengua llegue a su hueco, me pongo a lamer y saborear y girar mi lengua tan profundo como puedo, mi saliva humedeciéndolo, mi lengua abriéndolo, saboreando su núcleo. Sube su trasero hacia mi cara y maldición, empieza a llorar mi nombre una y otra vez.
Siempre ha tenido el mismo sabor para mi. Desde la primera noche en la que me lo lleve al apartamento, lo chupe y cogí fuertemente. Casi me cansa esa noche, aun lo hace, hay veces en que es insaciable, pero ese dulce sabor suyo me hace volver por mas. Antes de conocerlo, hacerle sexo oral a alguien se sentía como una obligación para mi. Como hombre gay lo hacia, claro, pero no siempre, y solo si el tipo tenia suerte, pero con Justin, es un privilegio. Una vez dije que después de haber probado el sabor de Justin Taylor, no hay sustituto, y lo dije con toda mi honestidad.

Abre espacio en su trasero. Mi lengua en su hueco lo mas profundo que puedo y esta gritando, diciéndome que lo quiere, que me necesita dentro de el, ahora, y como siempre, sabiendo justo lo que quiere y necesita, decido rendirme y complacernos a ambos.

Sacando mi lengua de su agujero suavemente, hago mi camino de vuelta a su hermosa cara, sudorosa y ruborizada, una lagrima bajando por su mejilla. La quito con mi lengua y cubro sus labios con los míos. Se que puede saborearse a si mismo, luego susurrando en su oído cuanto lo amo y cuanto quiero cogermelo ya, pongo mi miembro en su agujero y empujo dentro de el, sintiendo ese primer estrecho anillo de músculo. Paso por el, adentrándome todo lo que puedo, mis bolas tocando su trasero. Esta tan caliente y estrecho como siempre, me falta el aliento, me encanta hacer esto con el, hacerle el amor de cualquier manera que puedo. Rápido y fuerte, largo y lento, y aun así cada vez es diferente y nunca puedo entrar lo suficientemente profundo, y no me refiero a su cuerpo, aunque Dios sabe que he tratado, de alguna manera Justin siempre logra mantener esa pequeña parte de el, esa parte especial, la parte que me mantiene vivo, que me hace volver, buscando y cavando, siempre mas y mas profundo.

Puedo sentir sus piernas y pies apretando mi cintura, halándome de alguna manera mas profundo dentro de el y arqueándose hacia mi lo mas duro que puede mientras succiona mi lengua con su boca. Siento su agujero pulsando en ritmo con mi miembro, agarrandome tan fuerte que grito su nombre, “Maldita sea, Justin! Eres tan sexy. Te amo... me estas matando”
Se ríe y agarra su propio pene, el cual esta apretado entre nuestros cuerpos y empieza a halarlo en ritmo con mis largos y duros movimientos.

Mierda, esta apretándose mas. Siento la energía cuando empujo dentro de el una ultima vez, explotando y llenando su agujero. Es suficiente para originar un orgasmo que literalmente arranca de su pecho. Al acabar queda cubierto, su estomago, su barbilla y cabello, y me inclino hacia abajo para lamerlo. Devolviendo mi boca a la suya, lo dejo saborearse a si mismo de nuevo en mi lengua.

Lentamente, flotando de vuelta a la tierra, lo beso suavemente y lo muevo un poco, luego me deslizo detrás de el en el sofá. Lo tomo en mis brazos y lo abrazo hacia mi pecho. Hace calor y estamos pegajosos, probablemente me queje del sofá mañana, pero por ahora estoy contento. No quisiera estar en ningún otro lado. Si alguna vez hubieron dudas de que yo soy suyo y el es mío, esta es la prueba. Nunca me habría imaginado que tendría relaciones sin protección con alguien, pero Justin y yo hicimos ese compromiso juntos y nunca nos hemos arrepentido. Es parte de quien somos ahora y no hay vuelta atrás.

Tomando mi mano en la suya, Justin besa mis dedos. “Gracias por hoy, Brian. Como siempre lograste volver realidad todos mis deseos y fantasías de Navidad. El nuevo Rolex, mi nueva ropa y los chocolates que sabes que me encantan y cuestan una fortuna. No hay nada que no harías por mi, verdad, Brian Kinney-Taylor?”

El fuego en la chimenea hace sonidos mientras devora la madera, el calor esparciéndose a toda la sala. Beso la parte de atrás de su cuello, lamiendo su sudor.

“Nunca puedo comprarte suficientes cosas Justin. Podría comprarte todo lo que alguna vez deseaste y aun no seria suficiente para mostrarte cuanto te amo, te adoro y amo tenerte compartiendo mi vida”

***

Punto de Vista de Justin:

Mi corazón se sobresalta y me volteo para mirarlo, besándolo mientras lo amo. Poniendo mi mano en su pecho le digo “por favor, por favor no digas eso Brian. No necesito tus regalos. Todo lo que necesito, todo lo que alguna vez he necesitado es a ti, el ser parte de tu vida, el compartir tu vida, eso es suficiente.”

Respirando profundamente, Brian deja suaves besos en mi mandíbula, luego succiona gentilmente mi cuello. Susurrando me dice “no puedo creer que estas aquí. Después de todo este tiempo, aun me cuesta creerlo.”

Mirando en sus ojos, sonrío.

“Por que no habrías de creerlo? Britin es mi hogar, Brian. Nunca podría vivir en ningún otro lado, a menos de que estuvieras tu. Eres mi vida. Acaso no lo sabes?”
Brian me mira y puede darse cuenta de que estoy un poco triste, así que toma mi mano izquierda y la lleva a sus labios, besando el anillo de oro que he usado todos los días por los últimos tres años.

“No, me refiero aquí, conmigo. Aun estas aquí conmigo. Después de todo este tiempo aun no me haz dejado ni haz encontrado a alguien mas apropiado. Admitámoslo Justin, puedo ser y he sido un desgraciado por los últimos dieciocho años, verdaderamente no merezco a alguien tan hermoso, tan preciado en mi vida.”

Lagrimas llenan mis ojos. Mierda, si amara mas a este hombre, moriría. Literalmente moiré.
“Brian estas escuchándome? Desde el primer momento en que te vi, te deseaba. Me enamore de ti así como así, amor a primera vista. Eras y eres aun la criatura viva mas hermosa que he visto. A veces me paro y me pellizco para ver si es verdad que yo, Justin Taylor, ese muchachito de diecisiete años, tuvo al tipo que todos los demás deseaban en la pista de baile de Babilón. Te acose por todos lados, te robe tu tarjeta de crédito y termine teniendo el sexo mas ardiente en la ciudad de Nueva York, me mude contigo luego de que mi desgraciado padre me botó de la casa y luego apareciste para mi baile.

“Y porque hiciste todas esas cosas? Porque me amas a mi y solo a mi, por eso. Nadie mas, nunca habrá nadie mas que tu. Puedes imaginar como me hace sentir eso? Ese poder que tengo sobre ti? Que siempre tendré sobre ti? Me amas tanto así y lo sabes. Me mantiene los pies en la tierra y me mantendrá a tu lado para siempre. Nunca te desharás de mi. Te dije el día que nos casamos que ambos nos merecemos el uno al otro y tenia razón. Nunca te dejare ir. Soy perfecto para ti, y tu lo eres para mi.”

Mirando a Brian, lagrimas llenan sus ojos. Trata de parpadear para ocultarlas como siempre, pero lo conozco. Siempre lo conoceré, por todo el tiempo que me deje amarlo - y eso será para siempre.

Me abraza fuertemente hacia el. Tomándome en sus brazos me besa tan fuerte y por tanto tiempo que se me hace difícil respirar. Poniendo su frente en la mía suspira y dándole vuelta a su dedo con un mechón de mi cabello, lleva sus labios a los míos.

“Nunca lo digo lo suficiente. No soy como tu, pero es cierto Justin, muy cierto. A veces me asusta. Tengo miedo de perderte, de que te hartaras de todas mis estupideces, encontraras a alguien mas sexy y mas joven. Nunca sobreviviría sin ti. Por favor, nunca dejes de amarme.”
Suspirando en su boca, aparto su cabello de su frente, calmándolo.

“Nunca, eso es imposible,” le susurro. “Recuerdas esa canción que solía cantar una y otra vez hace años? Te volvía loco cantándola todo el tiempo, “No Air”, así era que se llamaba. Sin ti no podría respirar, sin aire en mis pulmones moriría, no querría vivir de todos modos. Entiendes Brian? Por favor dime que lo entiendes, odio verte sufrir.”

Lo beso de nuevo, tratando de demostrarle con acciones en vez de palabras, y finalmente siento que Brian se deja llevar y se relaja, abrazándome igual de fuerte y respondiendo a mis besos.

“Justin, lo se. Esta bien? Después de todo este tiempo, lo se. Perdóname. Es que a veces es abrumante. Mierda! Ya me estoy convirtiendo en lesbiana. Vez lo que me haces?”

Ambos reventamos de la risa, abrazándonos mientras reíamos y se sentía tan bien. Ambos necesitábamos relajarnos un poco.

Cuando finalmente nos levantamos y caminamos hacia el cuarto, miro a Brian y extiendo mi mano izquierda hacia el. Hace lo mismo y aprieta nuestros dedos, nuestros anillos de matrimonio brillando con las luces del árbol de Navidad.

En lo que presiono mis labios a los suyos, susurro “feliz Navidad, Brian, te amo. Mismo lugar, mismo sitio el año que viene?”

Abrazándome aun mas cerca de su cuerpo, su lengua en su mejilla, cejas levantadas, una sonrisa seductora en su hermoso rostro, Brian se inclina y susurra en mi oreja “y yo te amo a ti, Sunshine, y como amo y señor de la mansión Britin, digo que mas te vale que si. Nadie hace fiestas de Navidad como los Kinney-Taylor.”

Riéndose, me levanta y da vueltas. Quien necesita música cuando Brian Kinney es quien te sostiene? Me siento de diecisiete otra vez. Este es el hombre de mis sueños, de mi corazón. Nuestros brazos alrededor del otro, subimos las escaleras. Otra Navidad pasada, con muchas, muchas mas para vivir, amar y compartir juntos.

language: spanish, project: holiday fics

Previous post Next post
Up