Orange Eyes - Capitulo 2
Capitulo 2: Decisión
El reloj del computador marcaba las 6.27 pm. Estaba haciendo un trabajo para el colegio, cosa muy rara en mi, ¿adelantar tareas? Pero bueno, no tenía nada mejor que hacer. De repente una ventanita apareció en la pantalla que decía: ha recibido un nuevo mensaje de... Lo abrí pensando que era otra de esas comunes cadenas de e-mails que manda la gente ociosa y como la mayoría no traen nombre no me sorprendió que este tampoco. Leí rápidamente lo que decía. No era una cadena. Iba dirigido sola a mi. Y era algo imposible de creer.
Ai: hay algo que tú no sabes y es muy importante. Creo que ya es hora que te enteres de ello pero es tu decisión si quieres hacerlo. Lo más probable es que cambie tu vida. Si quieres saberlo puedes venir a la dirección adjunta a este mensaje. Es tu decisión.
¿Nada más? Parecía totalmente una mala y bien planeada broma de alguien pero... había algo en esas palabras que me hacían creer que no lo era. Pero bueno, ahí lo decía: era mi decisión si le hacia caso o no. ¿Debía hacerlo? No había caso pedir consejo a alguien porque lo único que me dirían sería: ‘¿estas loca? No vayas, puede ser algún psicópata’. Quizás no debía ir pero ¿y si de verdad era algo así de importante? Valía la pena ir a esa dirección entonces. Muy bien, iría la próxima semana después de clases. La curiosidad era mucha para no ir.
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Así la semana pasó y había un clima totalmente diferente. Estaba totalmente nublado aunque de todas formas no hacía mucho frío. Lo único que estaba en mi mente era ese extraño mail. No podía prestar atención a lo que decía el profesor... lo único que hacía era mirar por la ventana, pensando. Estaba tan envuelta en mis pensamientos que no escuche la campana y seguí mirando hacia fuera.
-¿Ai?...
Escuché una voz que me llamaba e inmediatamente salí del trance. Al mirar hacia arriba vi a Takeru que me observaba preocupado.
-¿Estas bien? -me preguntó.
-Ehh sí. No te preocupes -le dije sonriendo.
-Toma... -estiró el brazo y me tendió una pequeña flor- Para que te pongas feliz.
-Gracias -le respondí sonrojada tomando la flor.
-Te vez más linda cuando sonríes -dijo saliendo de la sala.
Seguía sonrojada. Me pareció algo muy lindo lo que había hecho pero... ¿acaso él estaba enamorado de mí? Lo encontraba imposible pero parecía que así era. Mmmm... ¡no podía ser! Lo conocía hace muy poco. Me paré rápidamente con la intención de salir a despejar mi mente pero antes de pasar por la puerta un Sheen histérico apareció frente a mi.
-¿¡Qué fue todo eso!? -me preguntó totalmente sonrojado.
-No sé de qué me hablas. Si no pasó nada.
-¿Cómo que no?
-Si no te conociera, Sheen, diría que estas celoso¬¬ -le dije siguiendo mi camino.
-¿¡Celoso!? -me gritó mientras me alejaba.
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-¿Sabes tú que le ocurre a Sheen? -le pregunté a Shizuka.
Estábamos sentadas en una de las tantas bancas del patio del colegio mirando pasar a varios estudiantes.
-Podría decirse que sí- respondió sonriendo.
-Bueno... -dije esperando a que continuara.
-Yo no soy la mejor persona para decírtelo.
-¿Y porqué no?¬¬
-No lo sé -rió-, pero créeme ya lo sabrás.
Hubo unos minutos de silencio los cuales me los pasé pensando en que podría ser eso tan secreto que le pasaba a Sheen.
-Oye -dijo Shizuka rompiendo el silencio- ¿qué te ha parecido Matsura? Porque aparentemente tú le agradas mucho.
-¿A si? -dije sonrojada. Entonces yo no era la única que me había dado cuenta.
-¡Sí! Todas, en especial Hikaru, están celosas.
-De seguro que ahora le voy a agradar más a ella -dije sarcásticamente.
-Bah, ella no importa. Aprovecha tu suerte porque él es muy lindo.
-Si lo se... y me agrada mucho pero no se si de esa forma.
-Ya veo.
Shizuka entendía mucho de esto porque ya varios chicos estaban enamorados de ella pero por algo, que yo aún no entendía, ella no les hacía ningún caso. Podría decirse que era el mismo caso de Sheen pero él era más frío con las chicas que no le agradaban. Por lo menos Shizuka les hablaba o algo pero Sheen, en cambio, llegaba hasta a ignorarlas, dependiendo de quien fuera por supuesto.
-¿Shizuka? -dijo una voz detrás de nosotras.
Ambas nos volteamos y vimos a Sheen parado detrás de la banca en donde estábamos. Que coincidencia que justo estuviera pensando en él.
-¿Si? -le preguntó Shizuka.
-Ehhh -parecía algo nervioso y se empezó a sonrojar- ¿me dejarías hablar solo con Ai?
-Claro -le respondió sonriendo y se paró para que se sentara Sheen en su lugar.
-¿Pasa algo? -le dije cuando ya llevaba mucho tiempo sin decir una palabra.
-Bueno... yo... ehhh -cada vez estaba más nervioso.
Yo lo miraba interrogante esperando lo que tenía que decirme. Nunca lo había visto tan extraño... y eso supongo que sería decir mucho. De una vez tomó aire y se relajo un poco.
-Ai... si no vas a hacer nada hoy... ¿quieres ir al parque en la tarde? -dijo por fin sin mirarme y algo tímido.
Dudo mucho que eso fuera en verdad lo que intentaba decirme porque ¿para qué ponerse tan nervioso? Hemos ido varias veces al parque juntos. Tenía la esperanza de que allí me dijera que era lo que lo tenía tan raro.
-Claro -le dije.
-Genial. Entonces, ¿después de clases?
-Seguro -le sonreí.
¿Qué estupidez acababa de hacer? Hoy me había decidido a ir a esa cosa rara del mail que me había llegado pero... no pude decirle que no. Supongo que mi amistad es mucho más importante que una ridícula broma.