Extraido del LJ de
punksafetypin copio esto porque me toco el alma, no seran vidas ni situaciones identicas, pero es casi como si fuese extraido de mi mente....
He llegado a la conclusión de que casi casi puedo establecer un patrón de cómo me siento.
Un día estoy más o menos bien. Al siguiente estoy mal.
Ayer estuve más o menos tranquila. Hoy volvió la ansiedad, la incomodidad, las ganas de no estar en ningún lado. Me siento como nerviosa, con mariposas en el estómago, y no sé muy bien por qué. Lo único que sé, es que no son de las mariposas lindas que sentía hasta no hace mucho. Esto más bien podría decirse que son murciélagos o cuervos (por nombrar animales que se consideren oscuros y den una mejor idea de lo que digo, más allá de que me gusten).
Tengo instalada esta incertidumbre y no me la puedo sacar. Tengo que conseguir callar esa vocecita interna que me dice que tarde o temprano las cosas se van a ir acomodando y siguiendo el rumbo que a mí me gustaría, que siento que sería bueno y que me haría bien. Pero la razón me dice que no tengo que esperar nada, y mi experiencia me dice que uno nunca consigue lo que quiere, por más que lo desee con todas sus fuerzas.
Pero esa vocecita optimista, tan ciega y estúpida, grita demasiado fuerte. No se calla. No importa que me tape los oídos, que escuche música fuerte, que hable con gente, que salga a caminar, que mire tele, que trate de pensar en otras cosas... incluso cuando duermo se escucha más fuerte que todo lo demás. Y ahí está el problema... que no sólo se escucha más fuerte, sino que es algo que se siente, por eso no importa lo que haga, siempre está ahí.
De una vez por todas tengo que dejar de convertirme en una patética sombra de lo que puedo llegar a ser y además aprender a aceptar que no puedo esperar nada de la vida, y que si bien hay muchas cosas que dependen de mí, tengo que resignarme a que muchas más están fuera de mi alcance, que no importa cuánto llore y patalee, cuán impotente me sienta, cuánta bronca me dé, no importa... son cosas que no puedo controlar ni manejar a mi antojo. El problema reside en que más allá de que mi fuerza de voluntad en muchos aspectos es bastante escasa, nunca fui una conformista. No puedo simplemente aceptar lo que el destino me trae, agachar la cabeza, soportar los golpes, quedar herida, esperar que pueda curarme lo más pronto posible, seguir adelante, chocarme otra vez con una pared, y vivir en un círculo que no termina nunca. Por qué tengo que conformarme con que todo me salga mal? Por más que nada salga como yo quiero, al menos necesito sentir que di pelea, que no sólo me quedé sentada mirando como mi vida se caía a pedazos.
Aunque mi gran problema es que cuando sé que podría hacer una diferencia, que puedo cambiar o mejorar las cosas, en ese caso, muchas veces no hago todo lo que podría. Pero cuando me topo con una causa perdida, aún sabiendo que es así, sabiendo cómo va a terminar todo, igual saco las garras y peleo por lo que quiero. Pero por qué? Si sé que a la corta o a la larga voy a perder. Que voy a quedar agotada y sintiéndome completamente perdida. Y que en muchos casos, en lugar de lograr algo, incluso empeoro las cosas. Supongo que será por lo que dije antes, que necesito quedarme tranquila sabiendo que hice todo lo posible. Quizás es eso lo que realmente me cura después, lo que me da cierta paz. Porque ya de por sí (o de por mí?) soy de culparme a mí misma por todo lo que sale mal. Sí, incluso de aquellas cosas que sé que no puedo controlar o cambiar... porque siempre me queda la sensación de que hice algo para que todo saliera mal, que fui yo quien llevó a que todo se desarrollara de la manera en que lo hizo, ya sea porque hice las cosas mal o porque se me está castigando por algo (otra vez con el karma?).
Me siento estúpida, desubicada, fuera de lugar. Como que estoy haciendo el ridículo.
Me estoy enredando. Me cuesta poner en palabras lo que pienso y siento. Solamente necesitaba escribir, aunque no sirva de mucho. T_T