Y aún no me lo creo, aún no salgo de mi asombro y del shock.
Cuando ésta tarde leí que Michael Jackson había sufrido un paro cardíaco, no se me pasó por la cabeza en ningún momento que fuese fatal. Simplemente, mi mente no concebía que se fuese a ir tan pronto. Es algo que me resultaba inimaginable.
Todos sabemos que éstas cosas pasan, pero nunca nos las vemos venir, y siempre son duras de aceptar.
Os guste o no, Michael Jackson marcó un antes y un después en la música, en el baile, fue una revolución social a muchas escalas y aunque su imágen se halla visto distorsionada en los últimos años (para mi, injustamente, pero allá cada cual con su opinión) nunca ha dejado de ser uno de los más grandes.
Me resulta trágico que alguien con su relevancia a tantos niveles musicales y artísticos, se vaya tan pronto, e irónico que por ello posiblemente sea aún más recordado. Aunque obviamente, en éstos casos el aspecto artístico y de cara a la sociedad es lo de menos puesto que es una persona quien ha muerto, con familia y seres queridos, y mucha gente que le apoyaba, quería y admiraba y que ahora serán los que peor pasen por éste amargo episodio.
Hoy simplemente, quería dejar mi pequeño homenaje a éste gran artista, hombre y persona, que para mí fue, es y seguirá siendo el Rey del Pop, para siempre.
Descansa en paz. Te lo mereces.
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