Fandom: Harry Potter
Claim: Bellatrix/Rosier
Rating: M
Advertencias: Lemon
Nota: estoy temiendo que todos sean de este estilo... XDD dios mio @,@ si alguien supiera que pienso en esto en inorgánica...
Tema: #23.
MACABRO
XII. EL MATRIMONIO
Todas las cosas buenas de la vida son ilegales, inmorales o hacen engordar.
Enreda sus largos y huesudos dedos en el pelo oscuro y tira hacia atrás. Sus ojos claros se quedan fijos en el cuello de ella, en la vena palpitante, vulnerable. Lame, sintiendo el latido en su lengua, y baja despacio hasta el hombro dejando un reguero brillante de saliva. Muerde. Bellatrix emite un ruido gutural, mezcla de queja y gemido.
Las piernas largas y femeninas parecen enredaderas que no permiten escapatoria, y rodean la cintura del hombre, los huesos de la cadera clavándose en los muslos. Rosier se inclina hacia ella, amagando un mordisco en los labios.
Sus oídos medio sordos por el sonido de la sangre bombeando rápidamente captan algo, tenue, conocido, ajeno al ruido de los muelles de la cama.
Pasos.
Un joder mascullado labio contra labio seguido de un empujón nervioso, instintivo. Rosier deja de sentir la cama y a la mujer bajo él y cae de espaldas al suelo, estupefacto, y con un brillo peligroso sobreponiéndose rápidamente al excitado que había en su mirada.
-Es Rodolphus -masculla Bellatrix con urgencia, asomándose, sus ojos de párpados pesados ya no lánguidos sino muy abiertos-. Debajo de la cama.
Una risita inconfundible que saca a la mujer de quicio antes de rodar por el suelo sin protestas. Le divierte, pero sabe que se juega el pellejo.
Lestrange entra con su habitual parsimonia y mira a Bellatrix sentada en el borde de la cama, sus labios entreabiertos y respirando entrecortadamente.
-¿Qué haces desnuda? -pregunta sin alterar su expresión. No aparta los ojos de ella.
-¿Tú qué crees? -dice con cinismo-. Ponerme el pijama.
Efectivamente, la prenda está a su lado, y ella la coge y se la desliza por la cabeza sin contemplaciones.
-Son las ocho.
-Tengo sueño -replica, y se medio vuelve a mirarlo. Una leve sonrisa cruza sus labios-. Y me duele la cabeza.
Rodolphus no dice nada, pero se acerca a ella. Los ojos de Bellatrix bajan furtivos hasta el suelo, pensando en la compañía que tienen bajo la cama. No es exactamente el ogro del saco, pero se acerca.
La coge de la muñeca y tira de ella para levantarla. Su mano sube por el brazo, le baja un tirante.
-Acabo de vestirme -protesta sin ganas, e insiste-: Me duele la cabeza.
-Esa se lo dice tu hermana a Malfoy -responde secamente el hombre, sus dedos hundiéndose en el pelo espeso de ella mientras se inclina a devorarle el cuello. Bellatrix jadea cuando la lengua juega en su lóbulo-. No te molestes en mentirme.
Lestrange le sube el camisón, arañando con fuerza sus muslos. No tiene ni que obligar a Bellatrix a separar algo las piernas, lo suficiente para que los dedos hagan su trabajo. Se hunden en ella, dos, y arquea la espalda. Se pregunta por qué le es infiel.
No la ha besado. La mujer busca un contacto más íntimo, y perfila con su lengua los labios finos. Él se aparta entonces, y es el momento de Bellatrix de protestar de verdad con la mirada.
-Tengo que terminarme un libro -dice. Le pone furiosa que no parezca ni mínimamente excitado mientras ella se siente tan vulnerable-. Estaré en la biblioteca.
Acto seguido sale de la habitación que comparten. La mortífaga se queda quieta, incapaz de reaccionar. No tarda mucho en acordarse de Evan, que sigue bajo la cama, y se agacha para avisarle de que ya puede salir.
Él la mira un momento, sus ojos azules centelleantes en la oscuridad. No necesita ni un gesto de Bellatrix para empezar a salir, y en nada está de pie, quitándose el polvo de los pantalones que no le ha dado tiempo a quitarse.
-Estaba a punto de atarle los cordones de los zapatos entre sí, pero pensé que no le haría gracia -comenta con malicia-. Lestrange no sabe apreciar el humor.