DRABBLES 30MIN. CUARTA SESIÓN! :D
Para drabbles_30min
Fandom: Harry Potter
Personajes: Sirius/James; Bellatrix/Sirius implícito.
Rating: PG-13. Slash. Consumo de drogas.
Reto #16: Sirius y el morbo. El morbo y Sirius. Una escena -la que queráis, dónde queráis, cómo queráis y con el rating que queráis- donde demuestre por qué es tan jodidamente bueno. Quiero… que dé morbo, morbo del que te deja sin respiración. No quiero ver a un Sirius que haga bromas estúpidas de niño pequeño.
Título:
ENTINTADO
IX. DROGAS
Baja de la Harley, lanzando las llaves al aire, recogiéndolas sin tener que mirar. Se aparta el pelo de la cara, enredado por la velocidad excesiva del vuelo, y echa un vistazo a su alrededor: James aún no ha llegado.
Entra en el bar sin echar ni una breve mirada al puerta, que, cruzado de brazos, se apoya en la pared, intimidante. Se dice que no tiene prisa, pero lo cierto es que sí. Prisa por emborracharse, por quitarse ese aburrimiento de encima, por reír y olvidar, y quizá por echar un polvo rápido contra la pared de los baños.
La música atronadora retumba en sus oídos, palpitante, hirviente, repetitiva. Pasa entre cuerpos sudorosos, que se apretan, y él empuja a su vez, notando formas voluptuosas. Los ambientes cargados le gustan. Lugares donde no tiene que fingir, donde todo el mundo está tan colgado que ni le reconocerán, ni le recordarán.
Se deja caer sobre una silla incómoda y metálica, en una de las mesas que hay pegadas a las paredes. Estira las piernas despacio, cruzando los pies enfundados en esas botas negras, llenas de hebillas. Se dedica a mirar, buscando, aunque no está seguro de qué. Las tías -unas más mujeres, otras más niñas- pasan ante él con faldas cortas y botas altas. ¿Camisetas? No se fija en eso, a menos que tengan unos pechos grandes. Los labios también le gustan: sonrisas arrogantes, confiadas y, a veces, fingidas. Las melenas negras, como las de ella, le dejan sin respiración.
Una tiene ojos de gato. Nocturnos, oscuros. Le recuerda tanto a ella que está a punto de llamarla por su nombre. A punto, pero no lo hace. En cambio le coge de la muñeca cuando pasa por su lado, la folla con la mirada, y luego la desnuda con su sonrisa.
Ella se lame los labios, y Sirius se levanta para llevársela adónde sea.
Una mano en su pecho se lo impide, y vuelve a caer pesadamente sobra la silla. Alza los ojos bebidos -de humo, de música, de excitación- y ve a James despidiendo a la chica, que desaparece como si nunca hubiera estado ahí.
-Joder, Cornamenta -protesta, cabreado.
-Tienes que dejar de tirarte a todas las que se parezcan a Black -le recrimina, y Sirius hace un mohín, enfurruñado, y, tan solo puede, que algo preocupado. Potter sonríe, le coge de la barbilla y entreabre los labios-. Anda, toma.
Cuando James le besa es cuando nota que su saliva, su lengua, su boca, sabe a alcohol y a droga dura. Gime contra sus labios, cogiéndole bruscamente por la nuca. Él quiere emborracharse, de una u otra cosa.
EDIT: Segundo turno de hoy :P
Fandom: Harry Potter
Personajes: Rita Skeeter y Bellatrix Black.
Reto #19: Rita Skeeter se emociona con los escándalos. ¿Sobre cuál ha escrito esta vez?
Título:
SAÑA
XXII. Desahogo
Una joven Rita Skeeter se ajustó las gafas de pasta rosa, y cerró bien su bolso, cogiéndolo firmemente entre sus manos de dedos largos.
Estaba en una misión tremendamente difícil, que pondría a prueba todo su futuro profesional como reportera: necesita las impresiones de la familia Black ante la huida del heredero de la fortuna, Sirius Black, de tan solo dieciséis años de edad.
Carraspeó, preparando su melodiosa voz. Le había sido imposible llegar a la que fuera la casa del joven Black, a saber por qué, así que había optado por el plan B: seguir a los miembros de la familia, y, como toda buena reportera, establecer un acoso y entrevistarlos aunque tuviera que atarlos.
La elegida había sido la mayor de sus primas, Bellatrix Black. Skeeter sabía reconocer las primeras planas, y la chica eran joven, pero tenía una belleza atrapante. La convencería para que se hiciera una foto que acompañar a la entrevista -¡qué chica de su edad no soñaría con salir en portada!-.
Apresuró sus pasos para dar alcance a la joven, que andaba algo por delante de ella.
-Muy buenas, señorita Black, venía para…
Bellatrix la fulminó con la mirada, empezó a dar los pasos más largos y la ignoró.
Rita Skeeter frunció el entrecejo, y echó a correr tras esa mocosa impertinente.
-Vengo a entrevistarle sobre su primo, Sirius Black -exclamó, sacando la pluma y agitándola en el aire. Le dio un toquecito con la varita, y ésta salió volando y empezado a planear alrededor de la cabeza de Black. ¿Quería guerra? La tendría-. ¿Le importa que use la vuelapluma?
Bellatrix gruñó, capturó en un rápido movimiento la irritante pluma, la aplastó y la tiró al suelo. Cuando siguió caminando, tuvo buen cuidado de pisarla.
-Será… -masculló entre dientes Skeeter, recogiéndola del suelo. Conseguiría esa entrevista aunque fuera lo último que hiciese. Ella le haría hablar. Puso gesto dolorido y gritó lo suficientemente alto para que ella le oyera-: Ah, si lo entiendo, tiene que ser doloroso que él no quiera ver a su familia nunca más… ¡Doloroso hablar sobre ello!
Lo he conseguido, pensó al verla detenerse, muy despacio, paralizada. Entrecerró los ojos, ideando qué partido debería tomar a continuación. Sonrió levemente, y luego puso cara de tristeza:
-La entiendo, señorita Black, tiene que estar sufriendo mucho… Permita que la invite a tomar un café, y puede hablarme sobre ello, desahogarse…
Fue apenas un instante, pero sus sentidos cobardes de alerta se dispararon. La Slytherin se había dado la vuelta, sus ojos refulgían con odio, y la apuntaba con la varita.
Rita Skeeter echó a correr sin dar tiempo siquiera a que su vuelapluma la siguiese.
Mejor probar con otra hermana.
Fandom: Harry Potter
Personajes: Sirius/James; Bellatrix/Sirius implícito.
Rating: PG-13. Slash. Consumo de drogas.
Reto #16: Sirius y el morbo. El morbo y Sirius. Una escena -la que queráis, dónde queráis, cómo queráis y con el rating que queráis- donde demuestre por qué es tan jodidamente bueno. Quiero… que dé morbo, morbo del que te deja sin respiración. No quiero ver a un Sirius que haga bromas estúpidas de niño pequeño.
Título:
ENTINTADO
IX. DROGAS
Baja de la Harley, lanzando las llaves al aire, recogiéndolas sin tener que mirar. Se aparta el pelo de la cara, enredado por la velocidad excesiva del vuelo, y echa un vistazo a su alrededor: James aún no ha llegado.
Entra en el bar sin echar ni una breve mirada al puerta, que, cruzado de brazos, se apoya en la pared, intimidante. Se dice que no tiene prisa, pero lo cierto es que sí. Prisa por emborracharse, por quitarse ese aburrimiento de encima, por reír y olvidar, y quizá por echar un polvo rápido contra la pared de los baños.
La música atronadora retumba en sus oídos, palpitante, hirviente, repetitiva. Pasa entre cuerpos sudorosos, que se apretan, y él empuja a su vez, notando formas voluptuosas. Los ambientes cargados le gustan. Lugares donde no tiene que fingir, donde todo el mundo está tan colgado que ni le reconocerán, ni le recordarán.
Se deja caer sobre una silla incómoda y metálica, en una de las mesas que hay pegadas a las paredes. Estira las piernas despacio, cruzando los pies enfundados en esas botas negras, llenas de hebillas. Se dedica a mirar, buscando, aunque no está seguro de qué. Las tías -unas más mujeres, otras más niñas- pasan ante él con faldas cortas y botas altas. ¿Camisetas? No se fija en eso, a menos que tengan unos pechos grandes. Los labios también le gustan: sonrisas arrogantes, confiadas y, a veces, fingidas. Las melenas negras, como las de ella, le dejan sin respiración.
Una tiene ojos de gato. Nocturnos, oscuros. Le recuerda tanto a ella que está a punto de llamarla por su nombre. A punto, pero no lo hace. En cambio le coge de la muñeca cuando pasa por su lado, la folla con la mirada, y luego la desnuda con su sonrisa.
Ella se lame los labios, y Sirius se levanta para llevársela adónde sea.
Una mano en su pecho se lo impide, y vuelve a caer pesadamente sobra la silla. Alza los ojos bebidos -de humo, de música, de excitación- y ve a James despidiendo a la chica, que desaparece como si nunca hubiera estado ahí.
-Joder, Cornamenta -protesta, cabreado.
-Tienes que dejar de tirarte a todas las que se parezcan a Black -le recrimina, y Sirius hace un mohín, enfurruñado, y, tan solo puede, que algo preocupado. Potter sonríe, le coge de la barbilla y entreabre los labios-. Anda, toma.
Cuando James le besa es cuando nota que su saliva, su lengua, su boca, sabe a alcohol y a droga dura. Gime contra sus labios, cogiéndole bruscamente por la nuca. Él quiere emborracharse, de una u otra cosa.
EDIT: Segundo turno de hoy :P
Fandom: Harry Potter
Personajes: Rita Skeeter y Bellatrix Black.
Reto #19: Rita Skeeter se emociona con los escándalos. ¿Sobre cuál ha escrito esta vez?
Título:
SAÑA
XXII. Desahogo
Una joven Rita Skeeter se ajustó las gafas de pasta rosa, y cerró bien su bolso, cogiéndolo firmemente entre sus manos de dedos largos.
Estaba en una misión tremendamente difícil, que pondría a prueba todo su futuro profesional como reportera: necesita las impresiones de la familia Black ante la huida del heredero de la fortuna, Sirius Black, de tan solo dieciséis años de edad.
Carraspeó, preparando su melodiosa voz. Le había sido imposible llegar a la que fuera la casa del joven Black, a saber por qué, así que había optado por el plan B: seguir a los miembros de la familia, y, como toda buena reportera, establecer un acoso y entrevistarlos aunque tuviera que atarlos.
La elegida había sido la mayor de sus primas, Bellatrix Black. Skeeter sabía reconocer las primeras planas, y la chica eran joven, pero tenía una belleza atrapante. La convencería para que se hiciera una foto que acompañar a la entrevista -¡qué chica de su edad no soñaría con salir en portada!-.
Apresuró sus pasos para dar alcance a la joven, que andaba algo por delante de ella.
-Muy buenas, señorita Black, venía para…
Bellatrix la fulminó con la mirada, empezó a dar los pasos más largos y la ignoró.
Rita Skeeter frunció el entrecejo, y echó a correr tras esa mocosa impertinente.
-Vengo a entrevistarle sobre su primo, Sirius Black -exclamó, sacando la pluma y agitándola en el aire. Le dio un toquecito con la varita, y ésta salió volando y empezado a planear alrededor de la cabeza de Black. ¿Quería guerra? La tendría-. ¿Le importa que use la vuelapluma?
Bellatrix gruñó, capturó en un rápido movimiento la irritante pluma, la aplastó y la tiró al suelo. Cuando siguió caminando, tuvo buen cuidado de pisarla.
-Será… -masculló entre dientes Skeeter, recogiéndola del suelo. Conseguiría esa entrevista aunque fuera lo último que hiciese. Ella le haría hablar. Puso gesto dolorido y gritó lo suficientemente alto para que ella le oyera-: Ah, si lo entiendo, tiene que ser doloroso que él no quiera ver a su familia nunca más… ¡Doloroso hablar sobre ello!
Lo he conseguido, pensó al verla detenerse, muy despacio, paralizada. Entrecerró los ojos, ideando qué partido debería tomar a continuación. Sonrió levemente, y luego puso cara de tristeza:
-La entiendo, señorita Black, tiene que estar sufriendo mucho… Permita que la invite a tomar un café, y puede hablarme sobre ello, desahogarse…
Fue apenas un instante, pero sus sentidos cobardes de alerta se dispararon. La Slytherin se había dado la vuelta, sus ojos refulgían con odio, y la apuntaba con la varita.
Rita Skeeter echó a correr sin dar tiempo siquiera a que su vuelapluma la siguiese.
Mejor probar con otra hermana.