La semana pasada fui a un desfile, pero me engañaron vílmente (más bien yo, que no me entero de la misa la media). Resulta que no iba para verlo, estuvimos entre bastidores, nos asignaban un par de modelos y teníamos que ayudarles a vestirse, colocarles los últimos detalles y poco más. Estuvo entretenido, de no ser por lo gilipollas estiradas que eran algunas. Por favor, que estaban desfilando en un triste Barakaldo! Las ropas no eran nada del otro mundo. Como cierre, estaba Adolfo Dominguez, que no sé si andaría por allí. Igual incluso me choqué con él, pero no tengo ni idea de cómo es físicamente.
Cosas.
Ayer me perforé por fin. A ver si luego me enfoto o algo.
Y hoy no he ido a clase, pretendía hacer algo en casa, pero mira dónde stoy. Bah, siempre es mentira. Cómo me engaño.
Y mañana TENGO qué salir. Y me da pereza. Yo sólo quiero una casa libre, pero parece ser que se irán de bailoteos por ahí. Puagh. Con un poco de suerte me los llevo a un bar de viejos apestosos, pero con billar y Trivial. Total su música está en todas partes. Pero allí no tienen a sus veinteañeros... que la mitad están ennoviadas! Mientras yo... Bleh, yo y mi asexualidad (o neutrosexualidad, no sé cómo decirlo... soy todo desinterés)
Por Dios, id a leer a gente interesante!