Jun 08, 2008 13:33
Hace dos findes pasado vino Alba, el caso es que empezé a salir el jueves y prácticamente no paré hasta el lunes por la noche, el agotamiento y el ardor de estómago se apaderaban de mi ya que llevaba una semana con antibióticos. El lunes empezó una semana infernal de trabajo absurdo con plazos absurdos y sistema de trabajo mas absurdo todavía, que desembocó en un festival de 11 horas diarias de trabajo que provocaban un estado de narcosis contínuo.
LUNES: despedida de Alba, despues de jornada infierno de curro.
MARTES: Jornada de 11 horas de trabajo y concierto de "Savoirs" y "Black Cobra": mas narcosis y alcohol.
MIERCOLES: Por la mañana al instituto de la vivienda a formalizar mi arrendamiento, decido descansar y solo puedo dormirme a la 1 y media de la madrugada, después de una bonita sesión de 12 horas de trabajos forzados.
JUEVES: viene los finlandeses a mi casa. 3 finlandesas y un catalán invaden la paz de mi hogar. Ese mismo día, concierto de "Satellites of Love" y "Fuzztones". llego a mi casa a las 2 de la mañana. El viernes se tenían que ir, pero deciden quedarse gozando de mi "hospitalidad".
VIERNES: salimos y encima se mosquean porque... no tengo ni puta idea de porque.
SÁBADO: recogen sus bartulos mientras duermo y se van a la francesa (todos menos una). Una simple nota de agradecimiento es mas que suficiente. El sábado me quedo en casa viendo pelis con Anna, (la única finlandesa que realmente había invitado y realmente es mi amiga).
DOMINGO: Madrugón para ir al aeropuerto, y cuando salimos de la casa y voy a cerrar, no puedo meter la llave: -has dejado la llave puesta por dentro?-.
-Si- me responde.
La acompaño al aeropuerto con la maravillosa espectativa de gastarme los últimos 400 euros de mi cuenta en un puto cerrajero. Vuelvo a mi casa, cojo una botella de cocacola de un contenedor ante la aterrorizada mirada de una vieja. Entro en mi portal llamoa a Elena, mi vecina-madre-salvadora-sanadora de Reiki. Le pido unas tijeras. Y despues de 40 minutos sudor, dolor de manos y muchas suerte/pericia, abro la puerta. Estoy en mi casa sentado en el sofá escuchando reggetón y con ganas de soltar unos perros rabiósos por la paz.