Oct 31, 2005 12:23
Cuando era pequeño mis cumpleaños eran un fiasco, no hacíamos más que comer pastel en familia y eso, nada especial. Cuando cumplí 12 años mi madre (súper linda) me llevó con mis dos mejores amigos, Esteban y Eric, a Reino Aventura; ese día fue especial. Los 13 no lo recuerdo, los 14 fue una pizza con mi madre, los 15 ni pastel me toco (mis padres andaban de viaje y tenía examen de historia, pufffff... los 16 los festejé obteniendo mi permiso de manejar que aunque no lo crean fue el mejor regalo que había hasta entonces recibido. A los 17 fui al cine con amigos y pastel en casa. En mis 18 deshice mi carro, andaba pedísimo. 19 pedísimo, 20 pedísimo...
A los 21 decidí que mis cumpleaños debían ser algo chido y por primera vez me organicé una fiesta y por primera vez estuvo chido, muuuuuyyyyy chido; ese día, aunque nadie lo sepa, lloré de felicidad cuando mi mejor amiga Ana me regaló una cartita lindísima. De los 22 a los 26 fueron fiestas en mi depa, cada vez con más gente, más rock, más alcohol, más sexo, más chidas... Los 27 fueron a -5 grados en Alemania con mi novia y un par de amigos. Los 28 fueron en Londres comiéndome unos hongos bien alucinógenos !!! jeje, eso estuvo chido.
Pues sí, y esa es la historia de mis cumples. Y yo me pregunto: ¿qué nueva aventura me traerán los 29? ¿Será un paracaídas? ¿Un nuevo tattoo? ¿Qué será?