FELIZ CUMPLE MAYUKA!!!!!!!
Matices de Gris ( Qhuuin & Blay)
Últimamente todo le irritaba, desde la ausencia de aros en su rostro, hasta el hecho de que podría convertirse en padre, y ni hablar del imbécil que tenía por primo devenido ahora en amante de su alma….
Y no era que ahora se le daba por hablar metafóricamente… ni siquiera esa mierda de palabras largas salían de su boca, pero su alma, el amor de su vida, el grano en el culo de su existencia, era la puta de turno de su primo… y la Virgen Escriba sabía que él daría sus ojos dispares por ser su puta…
Después de todo no merecía ser otra cosa para nadie.
En este preciso momento lo que más le irritaba, era estar parado en medio de Caldwell, sin un Leeser contra el cual descargar su furia y su compañero no la estaba pasando mejor. Porque en el fondo de sus retorcidas mentes, ambos sabían que sus otras mitades estaban en algún lugar al otro lado de la ciudad, teniendo mucho de acción en sus mochilas y ellos sin poder hacer nada.
Si los días de rotación apestaban… las divisiones de terreno, eran en una noche tranquila una putada…
Un silbido lo sacó de la perorata de su cabeza…
- Toda la razón J Man… volvamos a la base, quizás seamos más útiles contando arvejas…
John posó los ojos azules en su amigo y no le gusto lo que veía, Qhuinn estaba como a un millón de años luz, y parecía haber envejecido miles de años…
- ¿Estás bien? -le dijo en el lenguaje de señas americano.
Qhuinn se encogió de hombros y soltó un - Sobreviviré… -y con una palmada en el hombro de su amigo dio por zanjado el asunto- siempre lo hago -y se desmaterializó en la Mansión.
En el norte de Caldwell….
Rhage no pudo terminar su mala imitación de Cindy Lauper cuando una banda de Leesers le interrumpió con una lluvia de balas, cortesía de E-bay.
Hubo una respuesta rápida por parte de los Hermanos, una fuerte catarata de maldiciones, un recuento de posiciones... Una bala en el lugar erróneo y un destello iluminó la noche…
Un monstruo, salido de una mala película clase B, se convirtió en amo y señor del lugar…
Por un momento el silencio fue casi opresor, interrumpido por el crujir de unas mandíbulas y huesos rotos.
Alguien gritó que necesitaban transporte, que había heridos, pero Blay ya no escuchaba nada, sentía el cuerpo muy frío y algo viscoso le corría por el estómago…
Curioso es lo que se te cruza por la mente cuando entrás en Shock, pensó que no le gustaría que Qhuinn viera esto, no quería que sufriera por esto…
Centro de Emergencias HDN
La doctora Jane acomodaba el instrumental médico, cuando recibió un mensaje, conciso pero firme:
Blay herido, buscá a Layla.
Así de simple era la frase y encerraba mucho significado. La herida de Blay debería ser lo suficientemente grave como para que no solo se requiera de sus servicios como sanadora, sino que también una donación efectiva de sangre directa de la fuente.
Antes de salir en la búsqueda de la Elegida, le pidió a Ehlena que preparara el quirófano, en el camino le envió un mensaje de texto a Manny, no sabía dónde había sido herido Blay, o si implicaba algunos o varios huesos rotos, pero las hábiles manos del cirujano serían bienvenidas.
Se materializó en el centro del vestíbulo, con la esperanza de cruzarse a algún Hermano capaz de contactar con la Elegida.
Sus deseos debieron haber sido fuertes, porque en el mismo momento que tomaba conciencia del suelo marmolado del vestíbulo bajo sus pies, la sorprendida cara de Qhuinn apareció en su radio de visión.
- Justo al chico que necesitaba.
Haciendo eco de toda su galantería, Qhuinn, hizo una exagerada reverencia que por poco hace tropezar q JM que le pisaba los talones en la entrada.
- Que nunca se diga que desoí los deseos de una dama en apuros…
Doc Jane disimuló una sonrisa.
- Si otras fueran las circunstancias, me sentiría halagada, pero ahora necesito que contactes a Layla… hirieron a Blay y parece que es grave.
El gris se hizo más profundo y por primera vez en su vida no veía todo blanco y negro; gris, un gris profundo, oscuro, como las paredes de un pozo en el cual caés y no podés definir cuál es el principio o el final, o si alguien tira de vos hacia arriba o la gravedad no es lo suficientemente fuerte como para que encuentres el fondo…
La voz de Doc Jane, era cada vez más apremiante, sintió la mano de John en su hombre y todo lo que pudo hacer fue asentir… el gris es el nuevo rosa pensó amargamente….
Layla sintió la llamada en su cabeza, la voz de Qhuinn hizo eco dentro sí misma y su sangre hirvió.
No estaba preparado para lo que vio, el cuerpo inerte de Blay sobre la camilla del quirófano le drenó toda la sangre del cuerpo. Su cara estaba tan blanca como la de su amigo. Doc Jane hablaba alto, dando órdenes a todo el mundo. Alguien lo apartó de la puerta, pero su mirada estaba fija en la Elegida que acaba de aparecer.
Layla acarició la cabeza de Blay, mientras Ehlena le indicaba que esperara fuera del quirófano, que iban a llamarla en cuanto la operación estuviera lista.
Salió al pasillo con la esperanza, de encontrarse con Qhuinn y así poder confortarlo. Pero lo que encontró, fue un témpano de hielo.
Tímidamente le toco el brazo al macho.
- ¿Qué? -le cuestionó violentamente el muchacho como si no la conociera.
- Sólo quería saber cómo… estabas… -Tragó saliva fuertemente pensando que el macho que tenía delante de ella distaba mucho de ser el amigo fiel con el cual compartían grandes cosas.
Los minutos, pasaron y se convirtieron en horas, la buena doctora asomó su cara exhausta, e informó a todos los allí reunidos que la operación había sido un éxito rotundo.
Se giró y encontró a Layla sentada en un rincón. - Layla , ¿podrías alimentarlo ahora?
Layla asintió con la cabeza, se incorporó y miro a Qhuinn a los ojos - Si no estás conforme con esto, podemos llamar a otra…
No terminó la frase que Qhuinn negó con la cabeza. Layla ingresó a la sala de recuperación donde Blay se encontraba y se dirigió directo a la cabecera de la cama, sin apartar la vista de Qhuinn , no entendiendo el porqué de su reacción. Estaría así ¿porque estaba alimentando a otro macho? Negó con la cabeza, cada vez entendía menos a los machos, se suponía que estaba ayudando a su mejor a migo, ¿no? Le estaba dando lo que necesitaba para vivir….
Una parte de Qhuinn quería correr, apartar a la Elegida de su amigo y… ¿qué? Encontrar ¿otra Elegida que lo alimentara? DE NINGUNA PUTA MANERA.
Entonces la solución era que SU macho muriera en la mesa del carnicero. Apretó las mandíbulas, tensó los hombros y cualquier persona que lo viera e incluso, si tuviera la capacidad para salir de su cuerpo, él vería la reacción típica de un macho emparejado.
Apenas levantó la vista, sus ojos seguían viendo en una gama de gris. Ya no quedaba nadie alrededor y lo único que se escuchaba era el sonido suave de la succión. Nadie a su lado, el pasillo estaba vacío y todos se habían ido la sala de emergencia. A través del ventanal, él podía ver a Layla con la muñeca sobre la boca de su amigo, no, de SU macho. El conocía bien la cara relajada de la Elegida, conocía bien el sabor de su sangre, y sabía que su amigo lo estaba disfrutando , aunque no estuviera muy consiente.
Y entonces acá estaba el problema, él quería ser ese que le diera la vida a Blay, el único que le diera placer, el único por el cual viviera, y mientras esas declaraciones cruzaban por su mente , su mano viajó hacia su miembro, que ya estaba totalmente duro. Y como si se tratara de una muy mala película erótica, aquellas que solo mostraban las sombras de los cuerpos semidesnudos, pero que en la pubertad podían provocarte el mejor de los orgasmos.
Masajeó su miembro arriba y abajo, manteniendo un ritmo parejo , siguiendo el suave ondular de la boca del chico en la camilla sobre la muñeca de Layla. Antes de que la Elegida retirara la muñeca de la boca de Blaylock, él se corrió con toda la fuerza de un huracán y el gemido que exhaló , fue más bien un gruñido que hizo que Layla levantara la vista. No esperó que le dijera nada, salió corriendo por el pasillo, muy consciente de que su pantalón estaba manchado con el producto de su liberación y rogando a la Virgen Escriba que nadie se le cruzara.
Dos días después…
Qhuinn entró violentamente en la habitación en la que se encontraba Blay. Éste lo miró sorprendido, mientras trataba de enderezar a Layla que también había sucumbido a la sorpresa.
- Layla, salí -exigió sin siquiera mirarla.
Layla se levantó enseguida, alisando su túnica y sintió como el brazo de Blay se alargaba y la detenía -: Por favor -le pidió Blay mientras enfrentaba a su amigo.
Layla, asintió y pasó por al lado de Qhuinn que se encontraba todavía junto al marco de la puerta. Una vez que salió y hubo cerrado la puerta, Blay le espetó a Qhuinn:
- ¿Me podés decir qué mierda te pasa con ella? ¿O en general…?
Qhuuin no le contestó, todo lo que pudo hacer fue caminar en dirección a la cama donde se encontraba su amigo. Puso una rodilla arriba de la cama, y mientras hacía equilibro con un brazo, utilizó la mano libre para agarrar la nuca de Blaylock. Su lengua hizo un rápido dibujo del contorno delos labios del otro y luego se introdujo sin más preámbulos en la boca de Blay. El beso fue salvaje, bien masculino, dos lenguas batiéndose a duelo y cuando la respiración se hizo casi imposible, se soltaron para mirarse a los ojos…
El “sos MIO” fue dicho al mismo tiempo. Luego Qhuinn se acostó al lado de Blay y apoyó la cabeza en el estómago pálido y duro del otro.
- Vos me pasás… sos vos y no sé cómo mierda manejarlo…
Blay sonrió pensando que cualquier palabra que dijera , no sería suficiente para describir lo que su corazón y su alma sentían o en otras palabras a quién pertenecían. Fue entonces cuando Qhuinn lo miró y todo volvió a ser blanco y negro.
Últimamente todo le irritaba, desde la ausencia de aros en su rostro, hasta el hecho de que podría convertirse en padre, y ni hablar del imbécil que tenía por primo devenido ahora en amante de su alma….
Y no era que ahora se le daba por hablar metafóricamente… ni siquiera esa mierda de palabras largas salían de su boca, pero su alma, el amor de su vida, el grano en el culo de su existencia, era la puta de turno de su primo… y la Virgen Escriba sabía que él daría sus ojos dispares por ser su puta…
Después de todo no merecía ser otra cosa para nadie.
En este preciso momento lo que más le irritaba, era estar parado en medio de Caldwell, sin un Leeser contra el cual descargar su furia y su compañero no la estaba pasando mejor. Porque en el fondo de sus retorcidas mentes, ambos sabían que sus otras mitades estaban en algún lugar al otro lado de la ciudad, teniendo mucho de acción en sus mochilas y ellos sin poder hacer nada.
Si los días de rotación apestaban… las divisiones de terreno, eran en una noche tranquila una putada…
Un silbido lo sacó de la perorata de su cabeza…
- Toda la razón J Man… volvamos a la base, quizás seamos más útiles contando arvejas…
John posó los ojos azules en su amigo y no le gusto lo que veía, Qhuinn estaba como a un millón de años luz, y parecía haber envejecido miles de años…
- ¿Estás bien? -le dijo en el lenguaje de señas americano.
Qhuinn se encogió de hombros y soltó un - Sobreviviré… -y con una palmada en el hombro de su amigo dio por zanjado el asunto- siempre lo hago -y se desmaterializó en la Mansión.
En el norte de Caldwell….
Rhage no pudo terminar su mala imitación de Cindy Lauper cuando una banda de Leesers le interrumpió con una lluvia de balas, cortesía de E-bay.
Hubo una respuesta rápida por parte de los Hermanos, una fuerte catarata de maldiciones, un recuento de posiciones... Una bala en el lugar erróneo y un destello iluminó la noche…
Un monstruo, salido de una mala película clase B, se convirtió en amo y señor del lugar…
Por un momento el silencio fue casi opresor, interrumpido por el crujir de unas mandíbulas y huesos rotos.
Alguien gritó que necesitaban transporte, que había heridos, pero Blay ya no escuchaba nada, sentía el cuerpo muy frío y algo viscoso le corría por el estómago…
Curioso es lo que se te cruza por la mente cuando entrás en Shock, pensó que no le gustaría que Qhuinn viera esto, no quería que sufriera por esto…
Centro de Emergencias HDN
La doctora Jane acomodaba el instrumental médico, cuando recibió un mensaje, conciso pero firme:
Blay herido, buscá a Layla.
Así de simple era la frase y encerraba mucho significado. La herida de Blay debería ser lo suficientemente grave como para que no solo se requiera de sus servicios como sanadora, sino que también una donación efectiva de sangre directa de la fuente.
Antes de salir en la búsqueda de la Elegida, le pidió a Ehlena que preparara el quirófano, en el camino le envió un mensaje de texto a Manny, no sabía dónde había sido herido Blay, o si implicaba algunos o varios huesos rotos, pero las hábiles manos del cirujano serían bienvenidas.
Se materializó en el centro del vestíbulo, con la esperanza de cruzarse a algún Hermano capaz de contactar con la Elegida.
Sus deseos debieron haber sido fuertes, porque en el mismo momento que tomaba conciencia del suelo marmolado del vestíbulo bajo sus pies, la sorprendida cara de Qhuinn apareció en su radio de visión.
- Justo al chico que necesitaba.
Haciendo eco de toda su galantería, Qhuinn, hizo una exagerada reverencia que por poco hace tropezar q JM que le pisaba los talones en la entrada.
- Que nunca se diga que desoí los deseos de una dama en apuros…
Doc Jane disimuló una sonrisa.
- Si otras fueran las circunstancias, me sentiría halagada, pero ahora necesito que contactes a Layla… hirieron a Blay y parece que es grave.
El gris se hizo más profundo y por primera vez en su vida no veía todo blanco y negro; gris, un gris profundo, oscuro, como las paredes de un pozo en el cual caés y no podés definir cuál es el principio o el final, o si alguien tira de vos hacia arriba o la gravedad no es lo suficientemente fuerte como para que encuentres el fondo…
La voz de Doc Jane, era cada vez más apremiante, sintió la mano de John en su hombre y todo lo que pudo hacer fue asentir… el gris es el nuevo rosa pensó amargamente….
Layla sintió la llamada en su cabeza, la voz de Qhuinn hizo eco dentro sí misma y su sangre hirvió.
No estaba preparado para lo que vio, el cuerpo inerte de Blay sobre la camilla del quirófano le drenó toda la sangre del cuerpo. Su cara estaba tan blanca como la de su amigo. Doc Jane hablaba alto, dando órdenes a todo el mundo. Alguien lo apartó de la puerta, pero su mirada estaba fija en la Elegida que acaba de aparecer.
Layla acarició la cabeza de Blay, mientras Ehlena le indicaba que esperara fuera del quirófano, que iban a llamarla en cuanto la operación estuviera lista.
Salió al pasillo con la esperanza, de encontrarse con Qhuinn y así poder confortarlo. Pero lo que encontró, fue un témpano de hielo.
Tímidamente le toco el brazo al macho.
- ¿Qué? -le cuestionó violentamente el muchacho como si no la conociera.
- Sólo quería saber cómo… estabas… -Tragó saliva fuertemente pensando que el macho que tenía delante de ella distaba mucho de ser el amigo fiel con el cual compartían grandes cosas.
Los minutos, pasaron y se convirtieron en horas, la buena doctora asomó su cara exhausta, e informó a todos los allí reunidos que la operación había sido un éxito rotundo.
Se giró y encontró a Layla sentada en un rincón. - Layla , ¿podrías alimentarlo ahora?
Layla asintió con la cabeza, se incorporó y miro a Qhuinn a los ojos - Si no estás conforme con esto, podemos llamar a otra…
No terminó la frase que Qhuinn negó con la cabeza. Layla ingresó a la sala de recuperación donde Blay se encontraba y se dirigió directo a la cabecera de la cama, sin apartar la vista de Qhuinn , no entendiendo el porqué de su reacción. Estaría así ¿porque estaba alimentando a otro macho? Negó con la cabeza, cada vez entendía menos a los machos, se suponía que estaba ayudando a su mejor a migo, ¿no? Le estaba dando lo que necesitaba para vivir….
Una parte de Qhuinn quería correr, apartar a la Elegida de su amigo y… ¿qué? Encontrar ¿otra Elegida que lo alimentara? DE NINGUNA PUTA MANERA.
Entonces la solución era que SU macho muriera en la mesa del carnicero. Apretó las mandíbulas, tensó los hombros y cualquier persona que lo viera e incluso, si tuviera la capacidad para salir de su cuerpo, él vería la reacción típica de un macho emparejado.
Apenas levantó la vista, sus ojos seguían viendo en una gama de gris. Ya no quedaba nadie alrededor y lo único que se escuchaba era el sonido suave de la succión. Nadie a su lado, el pasillo estaba vacío y todos se habían ido la sala de emergencia. A través del ventanal, él podía ver a Layla con la muñeca sobre la boca de su amigo, no, de SU macho. El conocía bien la cara relajada de la Elegida, conocía bien el sabor de su sangre, y sabía que su amigo lo estaba disfrutando , aunque no estuviera muy consiente.
Y entonces acá estaba el problema, él quería ser ese que le diera la vida a Blay, el único que le diera placer, el único por el cual viviera, y mientras esas declaraciones cruzaban por su mente , su mano viajó hacia su miembro, que ya estaba totalmente duro. Y como si se tratara de una muy mala película erótica, aquellas que solo mostraban las sombras de los cuerpos semidesnudos, pero que en la pubertad podían provocarte el mejor de los orgasmos.
Masajeó su miembro arriba y abajo, manteniendo un ritmo parejo , siguiendo el suave ondular de la boca del chico en la camilla sobre la muñeca de Layla. Antes de que la Elegida retirara la muñeca de la boca de Blaylock, él se corrió con toda la fuerza de un huracán y el gemido que exhaló , fue más bien un gruñido que hizo que Layla levantara la vista. No esperó que le dijera nada, salió corriendo por el pasillo, muy consciente de que su pantalón estaba manchado con el producto de su liberación y rogando a la Virgen Escriba que nadie se le cruzara.
Dos días después…
Qhuinn entró violentamente en la habitación en la que se encontraba Blay. Éste lo miró sorprendido, mientras trataba de enderezar a Layla que también había sucumbido a la sorpresa.
- Layla, salí -exigió sin siquiera mirarla.
Layla se levantó enseguida, alisando su túnica y sintió como el brazo de Blay se alargaba y la detenía -: Por favor -le pidió Blay mientras enfrentaba a su amigo.
Layla, asintió y pasó por al lado de Qhuinn que se encontraba todavía junto al marco de la puerta. Una vez que salió y hubo cerrado la puerta, Blay le espetó a Qhuinn:
- ¿Me podés decir qué mierda te pasa con ella? ¿O en general…?
Qhuuin no le contestó, todo lo que pudo hacer fue caminar en dirección a la cama donde se encontraba su amigo. Puso una rodilla arriba de la cama, y mientras hacía equilibro con un brazo, utilizó la mano libre para agarrar la nuca de Blaylock. Su lengua hizo un rápido dibujo del contorno delos labios del otro y luego se introdujo sin más preámbulos en la boca de Blay. El beso fue salvaje, bien masculino, dos lenguas batiéndose a duelo y cuando la respiración se hizo casi imposible, se soltaron para mirarse a los ojos…
El “sos MIO” fue dicho al mismo tiempo. Luego Qhuinn se acostó al lado de Blay y apoyó la cabeza en el estómago pálido y duro del otro.
- Vos me pasás… sos vos y no sé cómo mierda manejarlo…
Blay sonrió pensando que cualquier palabra que dijera , no sería suficiente para describir lo que su corazón y su alma sentían o en otras palabras a quién pertenecían. Fue entonces cuando Qhuinn lo miró y todo volvió a ser blanco y negro.