Primer Drabble !!!
Este es el primer drabble que escribo dedicado a Mayuka aka La glime!! , espero que te guste, aunque se sin que me lo digas que te hubiera gustado que no termine ahi!... Beshos!!
Será Perfecto
Ya hacían dos semanas del emparejamiento de Xhex y John. El Iron Mask estaba a rebozar y él estaba sentado en su ubicación habitual.
Contó hasta 6, había colocado las chapitas de las botellas alineadas, frente a él, por eso sabía que iban 6, y si se quedaba sentado en esa mesa serían muchas más...
Sentirse solo en un lugar como el Iron Mask, no era algo a lo que estuviera acostumbrado, generalmente era él quien dejaba en la mesa de suplentes a sus amigos. Pero desde que John estaba emparejado ya no salía con ellos; la única razón que había tenido el chico y por la cual noche tras noche escapaba al club, se encontraba ahora en su cama, convertida en su shellan.
No esperó a que la solícita camarera le trajera otra ronda y se fue directo a los pasillos oscuros del lugar, donde con toda seguridad podría descargar su frustración...
Era eso o matar lessers y la segunda opción no era aceptable a esas horas y menos en el estado en que él se encontraba...
Salió del sector VIP, llevándose por delante a un par de góticos, que miraron fijamente a sus ojos dispares invitándolo a lo que sería una prometedora sesión de sexo duro...
Pero no, necesitaba algo rápido, en el baño, algo sucio como se sentía en ese momento, algo que le hiciera recordar el por qué fue mil veces mejor que su primo se quedara con la primera vez de su mejor amigo y no él.
Y mira la mierda que el destino le tenía preparada, la primera cosa que enfocaron sus ojos bicolores fue a su mejor amigo contra la pared, encerrado entre los fuertes brazos de su primo.
Quiso escapar, su cerebro lo pedía a gritos, pero sus ojos y su cuerpo se negaron a moverse y en ese momento de vacilación, Blay, como atraído por un imán, lo vio. Entonces, pensó Qhuinn, sería un buen momento para irse; pero no pudo, quería estar ahí, quería seguir mirando.
Blay, que en otro momento, hubiera corrido a los brazos de Q, detuvo su beso un segundo, e hizo una inclinación de cabeza, hacia donde se encontraba su amigo. Saxton siguió su mirada y con una especie de entendimiento, de alguien que conoce a la perfección las reglas del juego le hizo una seña a Qhuinn para que se acercara.
El muchacho así lo hizo. Y los tres sin mediar palabra se metieron en uno de los reservados.
Enseguida quedaron establecidas las posiciones, Qhuinn quedó contra la pared, los brazos de Blay creando una jaula perfecta alrededor de su cuello y sus lenguas dispuestas a explorar cada uno de los rincones de ambas bocas. Saxton por su parte, estaba muy ocupado recorriendo con su lengua la espalda del pelirrojo y dejando un reguero de besos, por cada uno de músculos súper marcados que formaban la espalda de Blay.
Y éste se encontraba en el paraíso, con su polla, peleando por salir de sus pantalones para encontrarse con su compatriota.
De repente le pareció a Qhuinn que el oxígeno se le acababa. A medida que hacía más fricción contra la polla de su amigo, sus manos mágicamente volaron a la cinturilla de los pantalones de Blay cuando cayó en la cuenta, como si una nube se despejara de que no estaban solos, que las manos de su primo recorrían el mismo camino.
Ese descubrimiento lo sacó de su maravilloso estado de éxtasis, rompió el beso con Blay, y tomó las manos de Saxton para apartarlas de ese lugar sagrado.
Miró a los ojos confusos de su mejor amigo para susurrarle casi sin despegar los labios:
La próxima vez, estaremos solos tú y yo y será perfecto...
Antes de separarse, raspó con la punta de los colmillos el labio inferior de Blay, probando ese néctar prohibido...
Porque así serás sólo mío... como debió ser desde siempre... MÍO...
Lo apartó con suavidad y se fue sin mirar atrás. En su cerebro solamente se formó una palabra. Y su eco no cesaba.
MÍO.
Será Perfecto
Ya hacían dos semanas del emparejamiento de Xhex y John. El Iron Mask estaba a rebozar y él estaba sentado en su ubicación habitual.
Contó hasta 6, había colocado las chapitas de las botellas alineadas, frente a él, por eso sabía que iban 6, y si se quedaba sentado en esa mesa serían muchas más...
Sentirse solo en un lugar como el Iron Mask, no era algo a lo que estuviera acostumbrado, generalmente era él quien dejaba en la mesa de suplentes a sus amigos. Pero desde que John estaba emparejado ya no salía con ellos; la única razón que había tenido el chico y por la cual noche tras noche escapaba al club, se encontraba ahora en su cama, convertida en su shellan.
No esperó a que la solícita camarera le trajera otra ronda y se fue directo a los pasillos oscuros del lugar, donde con toda seguridad podría descargar su frustración...
Era eso o matar lessers y la segunda opción no era aceptable a esas horas y menos en el estado en que él se encontraba...
Salió del sector VIP, llevándose por delante a un par de góticos, que miraron fijamente a sus ojos dispares invitándolo a lo que sería una prometedora sesión de sexo duro...
Pero no, necesitaba algo rápido, en el baño, algo sucio como se sentía en ese momento, algo que le hiciera recordar el por qué fue mil veces mejor que su primo se quedara con la primera vez de su mejor amigo y no él.
Y mira la mierda que el destino le tenía preparada, la primera cosa que enfocaron sus ojos bicolores fue a su mejor amigo contra la pared, encerrado entre los fuertes brazos de su primo.
Quiso escapar, su cerebro lo pedía a gritos, pero sus ojos y su cuerpo se negaron a moverse y en ese momento de vacilación, Blay, como atraído por un imán, lo vio. Entonces, pensó Qhuinn, sería un buen momento para irse; pero no pudo, quería estar ahí, quería seguir mirando.
Blay, que en otro momento, hubiera corrido a los brazos de Q, detuvo su beso un segundo, e hizo una inclinación de cabeza, hacia donde se encontraba su amigo. Saxton siguió su mirada y con una especie de entendimiento, de alguien que conoce a la perfección las reglas del juego le hizo una seña a Qhuinn para que se acercara.
El muchacho así lo hizo. Y los tres sin mediar palabra se metieron en uno de los reservados.
Enseguida quedaron establecidas las posiciones, Qhuinn quedó contra la pared, los brazos de Blay creando una jaula perfecta alrededor de su cuello y sus lenguas dispuestas a explorar cada uno de los rincones de ambas bocas. Saxton por su parte, estaba muy ocupado recorriendo con su lengua la espalda del pelirrojo y dejando un reguero de besos, por cada uno de músculos súper marcados que formaban la espalda de Blay.
Y éste se encontraba en el paraíso, con su polla, peleando por salir de sus pantalones para encontrarse con su compatriota.
De repente le pareció a Qhuinn que el oxígeno se le acababa. A medida que hacía más fricción contra la polla de su amigo, sus manos mágicamente volaron a la cinturilla de los pantalones de Blay cuando cayó en la cuenta, como si una nube se despejara de que no estaban solos, que las manos de su primo recorrían el mismo camino.
Ese descubrimiento lo sacó de su maravilloso estado de éxtasis, rompió el beso con Blay, y tomó las manos de Saxton para apartarlas de ese lugar sagrado.
Miró a los ojos confusos de su mejor amigo para susurrarle casi sin despegar los labios:
La próxima vez, estaremos solos tú y yo y será perfecto...
Antes de separarse, raspó con la punta de los colmillos el labio inferior de Blay, probando ese néctar prohibido...
Porque así serás sólo mío... como debió ser desde siempre... MÍO...
Lo apartó con suavidad y se fue sin mirar atrás. En su cerebro solamente se formó una palabra. Y su eco no cesaba.
MÍO.