Tabla Random 4
-Ya casi, no tardamos
-Me estoy desesperando, así que más vale que sea bueno
-Tranquila
-Listo, abre los ojos
Los ojos de Kouya no podían dar crédito a lo que veía, era una casa, parecía salida de las páginas de aquellos cuentos que solía leer.
-Es .. es preciosa - sin poder evitar llevarse las manos a la boca de la impresión tan grande que tenia.
-Este es nuestro nuevo hogar, solo necesito firmar unos papeles pero eso será cuando el abogado llegue más al rato.
-¿Cómo? ¿Vamos a vivir aquí?
-Vamos a vivir y hacer mucho más aquí -al mismo tiempo que le guiñaba el ojo-Mira, vamos a verla -sujetando su mano dispuesta a enseñarle hasta el último detalle.
Entrando había lo que parecía una sala amplia con tan solo un piso de madera y un tapiz opaco beige.
-Esta será la sala, ahí podremos poner el taburete que tanto te gusta
-Pero no podremos llenar todo esto
-De eso no te preocupes
-Esta es la cocina lugar donde te hare las más deliciosas cenas.
Aunque el tour iba rápido, ambas estaban emocionadas y no podían dejar de observar cada cm que allí se escondía.
-Y esta... será nuestra habitación.
L a recamara estaba adornada con 2 ventanas y con una hermosa vista a las montañas
-¿Te gusta? si no, podemos cambiarla
-Esta perfecto, no se que decir -realmente la chica estaba atónita aún no asimilaba el hecho de que esa realmente sería su casa-.
-No tienes que decir nada
Plantándole un beso francés muy bien dado, haciendo que Kouya se excitara, sus manos buscaban su piel cuando…
-Señorita aquí están los pa…
Los tres se encontraban ahora en una situación muy incomoda.
-¿Tiene pluma? -pregunto inocentemente la rubia
-El abogado no se atrevía a ver a esta a los ojos, entregándole los papeles de forma casi automática.
-Pues… sobra decir bienvenida a su nueva casa, en la última oración un rojo pálido tiño sus mejillas… hasta luego cerrando la puerta a su salida el tan elegante abogado.
-Que horror, que pena
-Al menos a ti no te conocía - menciono con una risita nerviosa.
-Disculpe Señorita Kouya me permite enseñarle ¿Algo más que la casa?
-Lo que quiera - menciono con un aire de vergüenza
-Perdón .. Pero ¿En que parte del tour me quede?
-Creo que en esta -señalando sus labios-
-Bueno si no le molesta continuare con mi tour.
Abriendo paso a la parte de su casa que solo ellas conocían.
FIN
-Me estoy desesperando, así que más vale que sea bueno
-Tranquila
-Listo, abre los ojos
Los ojos de Kouya no podían dar crédito a lo que veía, era una casa, parecía salida de las páginas de aquellos cuentos que solía leer.
-Es .. es preciosa - sin poder evitar llevarse las manos a la boca de la impresión tan grande que tenia.
-Este es nuestro nuevo hogar, solo necesito firmar unos papeles pero eso será cuando el abogado llegue más al rato.
-¿Cómo? ¿Vamos a vivir aquí?
-Vamos a vivir y hacer mucho más aquí -al mismo tiempo que le guiñaba el ojo-Mira, vamos a verla -sujetando su mano dispuesta a enseñarle hasta el último detalle.
Entrando había lo que parecía una sala amplia con tan solo un piso de madera y un tapiz opaco beige.
-Esta será la sala, ahí podremos poner el taburete que tanto te gusta
-Pero no podremos llenar todo esto
-De eso no te preocupes
-Esta es la cocina lugar donde te hare las más deliciosas cenas.
Aunque el tour iba rápido, ambas estaban emocionadas y no podían dejar de observar cada cm que allí se escondía.
-Y esta... será nuestra habitación.
L a recamara estaba adornada con 2 ventanas y con una hermosa vista a las montañas
-¿Te gusta? si no, podemos cambiarla
-Esta perfecto, no se que decir -realmente la chica estaba atónita aún no asimilaba el hecho de que esa realmente sería su casa-.
-No tienes que decir nada
Plantándole un beso francés muy bien dado, haciendo que Kouya se excitara, sus manos buscaban su piel cuando…
-Señorita aquí están los pa…
Los tres se encontraban ahora en una situación muy incomoda.
-¿Tiene pluma? -pregunto inocentemente la rubia
-El abogado no se atrevía a ver a esta a los ojos, entregándole los papeles de forma casi automática.
-Pues… sobra decir bienvenida a su nueva casa, en la última oración un rojo pálido tiño sus mejillas… hasta luego cerrando la puerta a su salida el tan elegante abogado.
-Que horror, que pena
-Al menos a ti no te conocía - menciono con una risita nerviosa.
-Disculpe Señorita Kouya me permite enseñarle ¿Algo más que la casa?
-Lo que quiera - menciono con un aire de vergüenza
-Perdón .. Pero ¿En que parte del tour me quede?
-Creo que en esta -señalando sus labios-
-Bueno si no le molesta continuare con mi tour.
Abriendo paso a la parte de su casa que solo ellas conocían.
FIN