He vuelto
¡Sí, he vuelto! Veréis, es que este coche de aquí se me averió, y no es plan de seguir a pie a través del desierto. Afortunadamente encontré una moto china de baja calidad que son tan fáciles de montar cómo de que se desmonten en marcha. Así que subí en ella y cual temerario monje Bonzo salí despedido en busca de una muerte con royalties y un cubo de gasolina.
Y aquí estoy ahora, en mi viejo Durango otra vez.
Y sé hacer cosas nuevas y todo, mira, mira:
Tres sonrisas terminales
Temporadas invernales
Quise hablar de buena gana
Mas la dejé enferma en cama
Y quién pudiera decir
Cuando acaba un porvenir
Entre tanto circo que sufrir
En un sol de plástico barato
Vi el ascenso mi enfado
Vi mi pulmón perecer
La sangre hirviendo por volver a ser
Un niño bueno, gordo y con fé
Es difícil si no hay nada que perder
A lo mejor lo acabo cantando y todo, ¿viste, viste?
Encienda una vela por mí, y fúmese algo para celebrarme.
Morituri te...
¡Saludos!