Autor: Mía~
Fandom: Suki Dakara Suki
Claim: Shirou/Hinata
Para:
kmiyaTema: #097 - Esencia (Opción del escritor) para
fanfic100_esTítulo: Esencia
Prompt: Shirou/Hinata, osos de peluche
Advertencias: Un poco de post-manga
Notas: Ojalá guste ^^
A pesar de pasar mucho tiempo juntos- el padre de Hinata había insistido en que no quería a otro guardaespaldas que él-, Shirou seguía sin comprender como Hinata podía amar tanto a sus osos de peluche.
Claro, había vivido muchas experiencias traumáticas a lo largo de su corta y juvenil vida, y de seguro el vivir sola también le había trastocado las neuronas y la forma de ver la vida. Porque hablarle a los juguetes no era sano para nadie, pensaba él.
Pero también entendía a la joven. Sin una vida fácil, era obvio que tuviese sus excentricidades, como todo el mundo. Y en el fondo- muy en el fondo, en el lugar donde tenía su corazón blindado de ex policía-, esa parte infantil tan desarrollada por Hinata era lo que más le atraía.
No su difícil vida, ni sus experiencias con los secuestros y el peligro, sino la forma simple y dulce que tenía para ver lo bueno de todo el mundo, incluso de él mismo.
¡Y qué decir que nada había cambiado con el tiempo!. A pesar de ser ya una mujer propiamente dicha, aún mantenía su visión de niña, su ingenuidad y el encantó con el cual lo fue envolviendo hasta dejarlo completamente loco por ella. ¿Cómo alguien que aún era jovial e infantil podía haberle alborotado las hormonas a tal punto de haberla convertido en el amor de su vida?.
Bueno, Hinata tenía otros encantos también, pero siempre amaría a su pequeña niña dulce.
-¿Desea comprar algo más, señor?- preguntó la dependienta, mientras tecleaba un monto en la máquina registradora.
-No.
Recibió la bolsa que le tenía un joven alto y de contextura fuerte y personalidad seria y salió de la tienda, con paso tranquilo.
En Tokio nevaba, como siempre en esas fechas, y la gente recorría las calles con bolsas repletas.
Shirou se paró en la esquina de la avenida, esperando a que la luz roja terminara y no pudo evitar mirar la bolsa que cargaba consigo.
-Espero que aún le gusten- pensó, mientras la oreja de felpa de un oso de peluche color café sobresalía de la bolsa de compras.
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NOTAS DE LA AUTORA:
Adivinen quién era el joven de la tienda, que no es difícil xD.
Mía~