Son rumores, son rumores
Ayer andaba irresponsablemente por calles del Estado de México. Encontré comercios cerrados y gente asomándose por ventanas y azoteas, esperando. Puede ser un detalle frívolo, pero no había ni dónde comprar una cocacola.
El rumor era que una turba andaba destruyendo cosas y saqueando comercios. Se aseguraba que los autores eran miembros del Cartel de los Zetas, de la Familia, de Antorcha Campesina, del 132, todos juntos o ninguno de los anteriores.
Como siempre, las autoridades del Estado de México son inexistentes en estos casos, y siempre salen a declarar primero los del DF. Como quien dice ya pasó, y aprendimos que puedes paralizar una gran extensión de territorio con 400 pesos.
La Bluemenanie Mayor me mandó un mensaje toda mortificada. Y no, no soy buena para tranquilizar a nadie.
En casa literalmente nos caen gatos encima. Alguien nos dejó una caja con 4 mininos en la jardinera, tan pequeños que uno todavía traía su pedacito de ombligo. El veterinario no se los pudo quedar, porque no tiene quien los cuide, así que nos dio una sonda y aterradoras instrucciones en caso de que alguno se bronco aspire. Los estamos alimentando y cuidando lo mejor que podemos, pero el futuro de seres tan chiquitos es muy incierto.
El rumor era que una turba andaba destruyendo cosas y saqueando comercios. Se aseguraba que los autores eran miembros del Cartel de los Zetas, de la Familia, de Antorcha Campesina, del 132, todos juntos o ninguno de los anteriores.
Como siempre, las autoridades del Estado de México son inexistentes en estos casos, y siempre salen a declarar primero los del DF. Como quien dice ya pasó, y aprendimos que puedes paralizar una gran extensión de territorio con 400 pesos.
La Bluemenanie Mayor me mandó un mensaje toda mortificada. Y no, no soy buena para tranquilizar a nadie.
En casa literalmente nos caen gatos encima. Alguien nos dejó una caja con 4 mininos en la jardinera, tan pequeños que uno todavía traía su pedacito de ombligo. El veterinario no se los pudo quedar, porque no tiene quien los cuide, así que nos dio una sonda y aterradoras instrucciones en caso de que alguno se bronco aspire. Los estamos alimentando y cuidando lo mejor que podemos, pero el futuro de seres tan chiquitos es muy incierto.