Rayos y centellas
Ayer por la noche, justo el día en que me dio flojera cargar mi suéter, llovió a cubetadas. Frente a la puerta de salida se juntó un charco enorme, y había que pasar de uno por uno, así que tardamos mucho. Seguía lloviendo y estaba oscuro.
Mientras luchaba por salir, mi radar detectó la presencia de The Evil One, el Moriarty de este Holmes, entre la multitud.
Y si, estuve procurando acercarme discretamente.
En el punto en que la multitud se convertía en una fila, dos gentes se interpusieron entre Quienestoescribe y The Evil One.
Pho: >< Bueno, que remedio.
De repente, un flash como de cámara fotográfica a diez pasos de distancia, y de inmediato un horrísono estruendo que cimbró los alrededores, y disparó las alarmas de los carros en el estacionamiento.
Todo el mundo: ¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!
Y si, estuvo bien feo.
Una vez pasado el susto, me doy cuenta de que gracias a dos gentes estorbosas, perdí una oportunidad invaluable para saltar horrorizada a los brazos de The Evil One, estilo Sailor Moon.
Pho: (en su cabeza) ¡Oh Tuxedo Mask!... digo… ¡Evil One! ¡Los truenos me dan mucho miedo!
Aunque claro, existía la posibilidad de que al hacer eso, nos cayéramos los dos al charco. Al menos eso garantizaría que se acordaria de mi durante mucho tiempo (y todos los presentes también).
Mientras luchaba por salir, mi radar detectó la presencia de The Evil One, el Moriarty de este Holmes, entre la multitud.
Y si, estuve procurando acercarme discretamente.
En el punto en que la multitud se convertía en una fila, dos gentes se interpusieron entre Quienestoescribe y The Evil One.
Pho: >< Bueno, que remedio.
De repente, un flash como de cámara fotográfica a diez pasos de distancia, y de inmediato un horrísono estruendo que cimbró los alrededores, y disparó las alarmas de los carros en el estacionamiento.
Todo el mundo: ¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!
Y si, estuvo bien feo.
Una vez pasado el susto, me doy cuenta de que gracias a dos gentes estorbosas, perdí una oportunidad invaluable para saltar horrorizada a los brazos de The Evil One, estilo Sailor Moon.
Pho: (en su cabeza) ¡Oh Tuxedo Mask!... digo… ¡Evil One! ¡Los truenos me dan mucho miedo!
Aunque claro, existía la posibilidad de que al hacer eso, nos cayéramos los dos al charco. Al menos eso garantizaría que se acordaria de mi durante mucho tiempo (y todos los presentes también).