27 de Agosto de 2008
Querida Perlita:
Escribo esta carta, no en nombre mío únicamente, sino en nombre de todas las personas que al día de 27 de Agosto de 2008, encuentran sus manos vacías de obsequios, pero llenas de un inmenso cariño que quieren entregarte. También escribo en nombre de las personas que -más beneficiadas por las Musas o el talento- han podido prepararte algo.
27 de Agosto. Debería ser un día normal, pero no lo es. Hoy, quienes subscriben esta carta sacan sus mejores galas en nombre de una idea, de una clara misión; porque no hace falta más que querer demostrar el cariño sentido para tener el derecho, casi deber de darlo a conocer.
Perlita querida, cuando dije que me encargaría de escribirte una carta en nombre de todas las que no hemos podido prepararte un regalo, Selene- brindándome ánimos en esta difícil empresa- dijo:“¡Escribe algo que nos haga llorar!” ¿Algo que nos haga llorar como algunas de tus historias, estimada Perlita? También me han dicho que escriba algo que demuestre el inmenso cariño que sentimos por vos, y yo otra vez me debí preguntar: ¿Qué demuestre tanto cariño como nos demuestra Perla, con sus historias, con sus traducciones, con su dedicación y atenciones? Me enfrento a una tarea titánica, creo que podría gastarme todas las palabras del diccionario sin llegar a hacerte saber lo agradecidas que estamos tus lectoras y amigas por todo lo que haces.
¿Cuál es la misión que hoy nos une a todas las firmantes? La necesidad, casi vital, de hacerle saber a una de las buenas personas que quedan sueltas por ahí en el mundo, que es querida y valorada. ¿Fácil, no? Debería serlo, pero otra vez las palabras se nos escapan como agua entre las manos…
Hoy es un día cualquiera, de un mes despreocupadamente poco simbólico, situado en un año sin ningún salto y seña particular; por eso mismo es el día perfecto para saltarte de la nada al ataque. Eres parte de nuestras vidas, en mayor o menor medida, pero lo eres, y sería horrible que de un día para otro comenzáramos a perderte por no valorarte lo suficiente.
Cuando Inefable convocó a “La batalla épica”, porque perdíamos a una de nuestras mejores autoras en manos de “los heteros”, no tardé en acudir junto con muchas otras. ¿Por qué estamos hoy aquí? Porque te respetamos y admiramos como escritora, porque muchas te queremos como amiga y no podemos darnos el lujo de “valorar lo que se tiene recién cuando se pierde”.
Esto va más allá de un simple fanfic, de un porno candente y de una historia que acelera el corazón, esto se trata de esfuerzo y dedicación. Estamos agradeciendo el factor más importante, lo único que realmente disponemos en esta vida llena de cosas efímeras que pasan con menos gloria que un infomercial barato. Estoy hablando de lo único que realmente vale e importa: me estoy refiriendo al señor Tiempo. El tiempo no se nos regala, somos seres finitos y algún día se nos terminará la cuerda, es la única constante desde que el hombre es hombre; tenemos poco tiempo, muy poco. Y aquí, mi querida Perlita, si me lo permites y no parezco muy pretenciosa y ambiciosa, no solo quiero referirme a vos particularmente, sino a todos, todos los que participan y dedican parte de su sagrado tiempo a este hermoso universo que es el fandom slash:
Dicen que en mundo está lleno de egoísmo, dicen que ya nadie hace nada sin exigir un pago, que la humanidad va en decadencia y que se terminó la época de gloria donde por ahí, solo por ahí, el ser humano podía intentar aspirar a algo más que a comer y reproducirse, yo digo que las personas que piensan así no conocen mi fandom. En mi fandom -al cual adoro y donde hay personas que quiero- tratamos de con muy pocos medios, incluso con personajes prestados, de hacer arte. Posiblemente seamos, junto con los artistas callejeros de corazón y algún que otro renegado social, el último bastión en donde todavía, gracias a Merlín, una sonrisa es la paga del día.
El fandom no tiene pretensiones de cambiar el mundo, no busca la iluminación, no pelea ni por el cielo ni está con los del infierno. Solo busca una cosa: y es existir. Son autoras dedicadas, como vos querida Perlita, las que permiten esto, las que trabajan a fuerza de pulmón para que esto -donde también vivimos como en nuestras casas, lugares de estudio o de trabajo- sea habitable y el último refugio de los que trabajan por sonrisas, de los que prestan su arte a cambio de nada y entienden que por hacer eso mismo se llevan un todo.
No sé como decirlo, no sé si las palabras me permitan expresar lo que por ahí me hace sonar como la soñadora más grande del mundo. Pero cuando en la vida real uno se encuentra con que nadie sonríe en el ómnibus y que la calle está repleta de personas que tienen la imaginación enterrada a cuatro metros bajo tierra, cuando uno se fija en que muchos escritores prostituyen su talento por signos de dólares, euros o pesos, y uno regresa la vista al fandom -a mi querido fandom slash- donde hay personas como Perla y muchas otras… uno solo quiere decir: “Gracias”.
Gracias, muchas gracias, porque no sé a donde va la humanidad, no sé ni a donde voy yo misma, pero sé que vale la pena valorar cosas como éstas: Vale la pena valorar personas y amistades como la de Perlita, vale la pena tratar de hacer del fandom un mejor lugar para vivir, para que otros también aporten, y por sobre todo: vale la pena despertarse un día, quizás un 27 de agosto de 2008, sin ninguna razón en particular, y solamente querer dar las gracias.
Me podría gastar el diccionario y la vida en buscar a cada autora que aporta maravillas, pero el tiempo es escaso y no se le puede agradecer de la misma forma a cada asombrosa persona que hay por ahí.
Por eso, Perlita querida, por todo lo que apenas si logré escribir y por mucho más, porque representas todo lo que quiero valorar y rescatar, por cosas que pasan por el pensamiento y por el sentir, hoy firmo esta carta e invito a otras personas a hacerlo.
27 de agosto de 2008.
Con cariño
Suiris
Link a la carta original: Aquí
Escribo esta carta, no en nombre mío únicamente, sino en nombre de todas las personas que al día de 27 de Agosto de 2008, encuentran sus manos vacías de obsequios, pero llenas de un inmenso cariño que quieren entregarte. También escribo en nombre de las personas que -más beneficiadas por las Musas o el talento- han podido prepararte algo.
27 de Agosto. Debería ser un día normal, pero no lo es. Hoy, quienes subscriben esta carta sacan sus mejores galas en nombre de una idea, de una clara misión; porque no hace falta más que querer demostrar el cariño sentido para tener el derecho, casi deber de darlo a conocer.
Perlita querida, cuando dije que me encargaría de escribirte una carta en nombre de todas las que no hemos podido prepararte un regalo, Selene- brindándome ánimos en esta difícil empresa- dijo:“¡Escribe algo que nos haga llorar!” ¿Algo que nos haga llorar como algunas de tus historias, estimada Perlita? También me han dicho que escriba algo que demuestre el inmenso cariño que sentimos por vos, y yo otra vez me debí preguntar: ¿Qué demuestre tanto cariño como nos demuestra Perla, con sus historias, con sus traducciones, con su dedicación y atenciones? Me enfrento a una tarea titánica, creo que podría gastarme todas las palabras del diccionario sin llegar a hacerte saber lo agradecidas que estamos tus lectoras y amigas por todo lo que haces.
¿Cuál es la misión que hoy nos une a todas las firmantes? La necesidad, casi vital, de hacerle saber a una de las buenas personas que quedan sueltas por ahí en el mundo, que es querida y valorada. ¿Fácil, no? Debería serlo, pero otra vez las palabras se nos escapan como agua entre las manos…
Hoy es un día cualquiera, de un mes despreocupadamente poco simbólico, situado en un año sin ningún salto y seña particular; por eso mismo es el día perfecto para saltarte de la nada al ataque. Eres parte de nuestras vidas, en mayor o menor medida, pero lo eres, y sería horrible que de un día para otro comenzáramos a perderte por no valorarte lo suficiente.
Cuando Inefable convocó a “La batalla épica”, porque perdíamos a una de nuestras mejores autoras en manos de “los heteros”, no tardé en acudir junto con muchas otras. ¿Por qué estamos hoy aquí? Porque te respetamos y admiramos como escritora, porque muchas te queremos como amiga y no podemos darnos el lujo de “valorar lo que se tiene recién cuando se pierde”.
Esto va más allá de un simple fanfic, de un porno candente y de una historia que acelera el corazón, esto se trata de esfuerzo y dedicación. Estamos agradeciendo el factor más importante, lo único que realmente disponemos en esta vida llena de cosas efímeras que pasan con menos gloria que un infomercial barato. Estoy hablando de lo único que realmente vale e importa: me estoy refiriendo al señor Tiempo. El tiempo no se nos regala, somos seres finitos y algún día se nos terminará la cuerda, es la única constante desde que el hombre es hombre; tenemos poco tiempo, muy poco. Y aquí, mi querida Perlita, si me lo permites y no parezco muy pretenciosa y ambiciosa, no solo quiero referirme a vos particularmente, sino a todos, todos los que participan y dedican parte de su sagrado tiempo a este hermoso universo que es el fandom slash:
Dicen que en mundo está lleno de egoísmo, dicen que ya nadie hace nada sin exigir un pago, que la humanidad va en decadencia y que se terminó la época de gloria donde por ahí, solo por ahí, el ser humano podía intentar aspirar a algo más que a comer y reproducirse, yo digo que las personas que piensan así no conocen mi fandom. En mi fandom -al cual adoro y donde hay personas que quiero- tratamos de con muy pocos medios, incluso con personajes prestados, de hacer arte. Posiblemente seamos, junto con los artistas callejeros de corazón y algún que otro renegado social, el último bastión en donde todavía, gracias a Merlín, una sonrisa es la paga del día.
El fandom no tiene pretensiones de cambiar el mundo, no busca la iluminación, no pelea ni por el cielo ni está con los del infierno. Solo busca una cosa: y es existir. Son autoras dedicadas, como vos querida Perlita, las que permiten esto, las que trabajan a fuerza de pulmón para que esto -donde también vivimos como en nuestras casas, lugares de estudio o de trabajo- sea habitable y el último refugio de los que trabajan por sonrisas, de los que prestan su arte a cambio de nada y entienden que por hacer eso mismo se llevan un todo.
No sé como decirlo, no sé si las palabras me permitan expresar lo que por ahí me hace sonar como la soñadora más grande del mundo. Pero cuando en la vida real uno se encuentra con que nadie sonríe en el ómnibus y que la calle está repleta de personas que tienen la imaginación enterrada a cuatro metros bajo tierra, cuando uno se fija en que muchos escritores prostituyen su talento por signos de dólares, euros o pesos, y uno regresa la vista al fandom -a mi querido fandom slash- donde hay personas como Perla y muchas otras… uno solo quiere decir: “Gracias”.
Gracias, muchas gracias, porque no sé a donde va la humanidad, no sé ni a donde voy yo misma, pero sé que vale la pena valorar cosas como éstas: Vale la pena valorar personas y amistades como la de Perlita, vale la pena tratar de hacer del fandom un mejor lugar para vivir, para que otros también aporten, y por sobre todo: vale la pena despertarse un día, quizás un 27 de agosto de 2008, sin ninguna razón en particular, y solamente querer dar las gracias.
Me podría gastar el diccionario y la vida en buscar a cada autora que aporta maravillas, pero el tiempo es escaso y no se le puede agradecer de la misma forma a cada asombrosa persona que hay por ahí.
Por eso, Perlita querida, por todo lo que apenas si logré escribir y por mucho más, porque representas todo lo que quiero valorar y rescatar, por cosas que pasan por el pensamiento y por el sentir, hoy firmo esta carta e invito a otras personas a hacerlo.
27 de agosto de 2008.
Con cariño
Suiris
Link a la carta original: Aquí