Titulo: Despedida de soltero
Beta:
taolee *la abraza* muchas gracias!!!
Pairing: Jensen Ackles/Misha Collins
Fandom: RPS
Rated: NC-17
Palabras: 2523 palabras
Disclaimer: Jensen, Misha, Jared y todo aquel actor nombrado en este fic no me pertenece (ojala fuera diferente) y no intento lucrar con esto :)
Advertencias: Slash, porno, PWP, "leve" dominación y no podría poner mucho más sin revelar todo el fic.
Notas del autor y todo esto por que este mes esta de cumpleaños nuestro querido Misha Collins :D que el se lo merece. Publicado en
mishacollins_esResumen: La noche antes de su matrimonio Jensen solo iba a dormir, un llamado a su puerta y la persona que menos espera cambia todo los acontecimientos de la noche.
Recién había oscurecido, veía la cuidad por el gran ventanal de su pieza de hotel, una sonrisa se formó en sus labios, aunque estaba nervioso, no podía dejar de sentir esperanzas en el futuro que compartiría con Danneel.
Pensaba dormirse temprano para estar con su mejor cara para mañana, a pesar de que era una ceremonia privada, no dudaba que un periodista, o algún fan se colara a la fiesta, y no quería que por tener ojeras o una notoria falta de sueño, empezaran a especular, y decir que no quería casarse. Bastante tenía ya con todas esas chicas que creían que era gay y estaba enamorado de Jared, por favor, si siempre han sido buenos amigos, es más, lo consideraba un hermano. Negó con la cabeza las ridiculeces que pensaban las fans.
Tenía un vaso de whisky en la mano y movía el liquido ámbar en círculos, quizás mañana necesitara otro trago. Con los nervios podría decir una estupidez, y quería que su boda fuera un recuerdo maravilloso.
De un trago se tomó el resto del líquido que le quedaba y se disponía a ir a su habitación cuando escuchó un golpe en la puerta. Dudaba que fuera Jared, estaba muy ocupado organizándolo todo. Sonrió; quería mucho más a ese chico de lo que había querido a un amigo nunca en su vida, por lo que quedaba una sola opción: Misha Collins. Se conocían desde hacía poco, pero se había vuelto un buen amigo, un tanto extravagante y excéntrico, pero buena gente, y cada vez que podía le alegraba el día en el set.
-Ya va, ya va - no, Misha no era tan insistente, seguro que era el chico de la limpieza.
Caminó arrastrando los pies, si bien cuando llegó estaba todo arreglado para la boda, de todas formas tuvo que estar presente, viendo su traje, comprando las argollas, así que ahora tenía un cansancio de muerte.
Abrió un poco, era Misha quien lo miraba con sus ojos azules expectantes, queriendo entrar.
-Hey, hombre.
-Hola, ¿qué tal en tu última noche de soltero? - Jensen creyó distinguir una sonrisa picara en los labios de Misha y parpadeo, seguro que se lo había imaginado.
Misha no esperó invitación, empujó un poco a Jensen que se le quedó mirando aturdido. El otro hombre llevaba una botella en la mano, y solo estaba con unos pantalones, sin camiseta, ¿Collins había cruzado todo el hotel medio desnudo? Si, seguía pensando que era excéntrico.
-¿Qué haces aquí? - sonó molesto aunque no lo pretendía.
-Sí, estoy bien, corriendo de aquí para allá, esquivando fans histéricas para poder comprarme un traje para la ocasión, sólo venia a preguntar ¿Qué vas a hacer?- Jensen no pudo contener la risa, había sido un poco borde con él, pero estaba nervioso, esperaba que lo entendiera.
-Disculpa, estoy un poco nervioso, pretendía acostarme- Collins volvió a sonreír de esa forma - mañana será un día muy largo.
-Te vas a dormir así, sin más. Si supieras lo que yo hice la noche antes de casarme… - su rostro estaba lleno de malas intenciones - o mejor dicho, qué no hice esa noche. Tenía pensado traerte a unas chicas - levantó las cejas y le guiñó un ojo - pero Jay no quiso ayudarme.
Collins hizo un pucherito, parecía más un niñito pequeño que un hombre adulto de treinta y cinco años.
*
Jensen nunca supo cómo se dejó convencer por Misha para que se tomaran unas copas, ni tampoco nunca supo cómo llegó a emborracharse tanto. Si bien todavía no lo estaba del todo, ya había bebido lo suficiente como para decir o hacer alguna estupidez.
-¿A que no dejas que te amarre? - ni tampoco supo cómo quedaron tan cerca, hacía una hora estaban conversando de matrimonios, Misha dándole consejos y diciéndole lo que debía hacer y cómo actuar.
Imitaban conversaciones, una de las mayores estupideces que había hecho en su vida; Misha era Danneel, y Jensen… simplemente era él. Collins pestañeando rápido y poniendo un tono agudo era todo un espectáculo de ver, no había parado de reír en todo ese tiempo.
Por eso le extrañó su pregunta tan fuera de contexto - ¿amarrarme? ¿Para qué? - no es que él fuera lento ni nada por el estilo, pero vamos si le dices eso a una mujer es sólo para tener sexo, pero para un hombre que hasta donde sabes es heterosexual, le parece por lo menos ¿raro?
Misha le pegó despacio en la cabeza, y volvió a preguntar con la voz aguda como si fuera una mujer - Jen ¿dejarías que te amarre? - se acercó más al rubio para hablarle al oído con su voz de siempre, pero en un susurro, como si fuera un secreto, que nadie más podía escuchar - di que sí Jen, se supone que es tu noche de bodas, debes disfrutar y que ella también lo haga, si te pide algo solo di que sí.
A Jensen lo recorrió un temblor por toda la espalda. El aliento caliente de Misha le cosquilleó en su cuello, mientras le volvía a preguntar pero ahora no como mujer; era esa voz ronca incluso más baja, demasiado sensual, cada palabra hacía que se estremeciera levemente.
-Sí- suspiró, al parecer el alcohol le había afectado las neuronas, o eso quería hacerse creer, porque que su “amigo” allá abajo, hubiera despertado con sólo unas palabras era demasiado para estar sobrio.
-Sí ¿qué?, ¿qué quieres que te haga? - Misha empezó a trazar figuras abstractas en la piel suave, entreteniéndose en la vena de su cuello, mordisqueando pequeñas porciones de piel, poniendo la lengua justa para volverlo loco.
-Haz lo que quieras, pero haz algo ya- porque no aguantaba tenerlo ahí provocando su piel sin siquiera un beso; lo agarró bruscamente por el pelo, levantándole la cabeza para atacar sus labios. Era un beso sin mucho sentido, sabía a licor, lujuria y a Misha. Era caliente, tanto que la ropa le empezó a molestar. Quiso sacarle la camiseta, pero el otro hombre fue más rápido.
Collins le desabrochó los botones de la camisa, la tiró sobre su hombro sin mucho cuidado mientras se separaba de sus labios, ganándose un bufido por parte de Jensen que no pudo evitar reírse.
Se paró entre las piernas abiertas de Ackles, tirándole de la corbata que adornaba su pecho desnudo, instándole a que hiciera lo mismo, le volvió a besar, con mucha lengua, sus manos recorrían el cuerpo fuerte y la espalda ancha, bajó más hasta llegar a su entrepierna, lo tocó sobre los pantalones sintiendo lo duro que estaba. Le desabrochó el pantalón y sin preámbulos lo bajó junto con los calzoncillos. Se agachó hasta quedar de rodillas frente a Jensen, con el pene erecto muy cerca de su boca, levantó la mirada hasta posarla en sus ojos verdes, lo vio relamerse los labios, expectante.
-Ya tendremos tiempo Jen, tendremos mucho tiempo para jugar - en otras circunstancias a Jensen le hubiera dado miedo ese tono; ahora en lo único que podía pensar era en el aliento que llegaba justo a su polla, mandándole descargas eléctricas por todo el cuerpo.
Misha se concentró en sacarle los zapatos, y la poca ropa que aún le quedaba puesta, dio una carcajada de triunfo cuando lo tuvo completamente desnudo ante sí, excepto por su corbata roja y le dio un repaso con la mirada. Iba a darle la mejor noche de su vida, lo empujo de nuevo a la cama, dejándole en medio de ésta, le lamió el pezón, mordisqueándolo, teniendo a Jensen a su merced gimiendo incoherencias.
Le sacó la corbata y sin perder tiempo le amarró las dos manos al cabecero de la cama.
-¿Qué haces? - la pregunta fue ridícula porque la respuesta era obvia, pero vamos; no sabía que a Misha le iba lo de dominar.
No respondió, sabía que Jensen se podía desatar cuando quisiera pero él se iba a encargar de que no le quedara otra opción más que mantenerse quieto si no quería que el placer se acabara.
Sonrió maliciosamente y siguió con su labor, mordisqueando, lamiendo y besando toda la piel que encontraba a su paso, bajo por su pecho, andando a gatas hasta llegar a sus muslos, dándole el mismo tratamiento que al resto de su cuerpo, acercando la cabeza peligrosamente a su pene.
-Misha - sonó a suplica y lo sabía, movió los brazos tirando de la corbata que tenía sus brazos estirados sobre su cabeza. Estuvo a punto de zafarse, se escuchó cómo la tela se desgarraba un poco, y todo paró; la excursión de esa lengua hasta su entrepierna se detuvo, gruño frustrado.
-Te desatas y yo paro, tú eliges… - Jensen ni se lo pensó, se quedó quieto, obedientemente mirando cómo Misha volvía a bajar y sin quitarle sus ojos azules de encima le dio un lametón en el glande - así me gusta, obediente - Jensen pensó que se corría, era erótico verlo con sus ojos clavados en los suyos, completamente vestido, los labios hinchados, el pelo desordenado, y esa lengua haciendo maravillas en su polla.
Misha se centró en lo que hacía, siguió una vena, comiéndole la polla como si fuera un caramelo. Jensen no le quitaba los ojos de encima, se preguntó cuánta experiencia tenía Collins, sabía cuándo parar, qué hacer y cómo tenerlo al borde del orgasmo. Lo tenía gimoteando, frustrado y extasiado.
Se separó con un beso húmedo - qué mierda, no pares Collins - no respondió, bajándose de la cama, se desvistió rápidamente, quedando expuesto a la mirada expectante de Ackles.
Antes de tirar sus pantalones sacó dos pequeños sobres; abrió uno, esparciendo por sus dedos un líquido espeso. Lubricante, le dijo una voz en su cabeza. Mientras seguía con la mirada fija en el cuerpo de Misha, todo él era hipnotizante, quería, no, necesitaba que lo follara.
-Misha - su voz estaba tan jodida, que más que su nombre, sonó como un ronroneo, pero el otro hombre lo entendió; le estaba suplicando, pero a la vez le ordenaba, y aunque Misha no lo reconociera nunca, porque él era el rey, el puto amo del mundo, con sus minions, así y todo; le gustaba que lo mandaran, que Jensen le diera ordenes cuando no estaba en posición de darlas.
Collins se subió a la cama, abriéndole las piernas, haciéndose un espacio que ocupó al instante, si tan solo las fans supieran lo que estaba haciendo, podría grabar un video, seguro se hacía multimillonario si lo vendía, se le quedó un instante mirando. Tenía una posición privilegiada, siempre encontró guapo a Jensen, todos lo hacían, pero ahora, amarrado, completamente a su merced, se le hacía irresistible.
Bajó la mano hacía la erección de Jensen, haciendo que la pasada fuera mucho más resbaladiza por el lubricante que tenia. Fue bajando poco a poco, haciendo un camino hasta el perineo. Ackles no dejaba de jadear, y eso le encantaba. Trazó círculos alrededor de su entrada, mientras con la otra mano lo seguía masturbando, Jen se movía tratando de hacer que Collins profundizara su avance, y éste así lo hizo; introdujo un dedo un momento para volver a sacarlo, haciéndose espacio en un interior. Todo el cuerpo de Misha estaba sobre el del otro hombre, mordió su cuello, dejando escapar un gemido de satisfacción. El tiempo pasaba rápidamente entre los gemidos de ambos, sin darse cuenta Misha tenía tres dedos dentro del cuerpo de Jensen, ya no aguantaba más, se lo iba a follar, YA.
Se tocó un poco tratando de aminorar el dolor en su polla. Buscó el condón con la mirada para luego abrirlo con los dientes y se rió al oír los gemidos de protesta de Jensen al sacar sus dedos de él.
En cero coma segundo Misha estaba arrodillado entre las piernas de Jensen, agarrándole de las caderas y de una sola estocada estuvo dentro de Jensen, y joder era tan estrecho que los dos gimieron. Después de unos segundos, minutos, horas, lo que fuera, necesitaron más, “más fuerte Misha, oh Dios.... ahí” sus jadeos inundaban la habitación. Poco a poco el calor fue juntándose en su vientre, se iba a correr escuchando a Jensen, sintiéndolo. Con las manos levantó las caderas de Jensen, entrando más profundo en él y ... el gruñido de Ackles era todo lo que necesitaba para saber que había dado justo con su próstata. Las embestidas se hicieron más rápidas, más bruscas, perdiendo el ritmo, pero no la intensidad. Jensen se corrió manchando su estomago, dos embestidas más y estaba en la gloria.
-Muévete Collins - salió de encima de Jensen, se quitó el condón enrollándolo para dejarlo en el suelo, se vistió sin prisa teniendo la mirada verde de Ackles fija en él. Sabía que estaba pensando algo en qué decirle, y no quería complicar las cosas con palabras.
-Tómalo como tu despedida de soltero - lo dijo mientras sonreía como si eso lo explicara todo.
-¿No te olvidas de algo? - escuchó la voz a su espalda, girándose para recordar que Jensen estaba todavía amarrado a la cama, desnudo y con el vientre aún manchado de semen.
Caminó decidido a la cama, desamarró los brazos de Jensen y no pudo evitar quedársele mirando. Bajó un poco la cabeza hasta rozar sus labios con los suyos. Era un beso casto que nada tenía que ver con los de antes - Adiós Jensen, nos vemos mañana.
*
Estaba demasiado nervioso, todavía no salían del hotel a pesar de que estaba completamente vestido para el matrimonio.
Jared entró corriendo a su habitación, detrás de él llegaron Misha y Jim, sus padres deberían de estar ahí en ese momento tan especial de su vida, pero el vuelo se retrasó y sólo llegarían media hora antes de la ceremonia.
-Jen, tienes cara de no haber dormido nada - dijo Jared, haciendo que Ackles mirara instintivamente a Misha. Ayer no pegó ojo pensando en lo que había ocurrido, hasta que el cansancio lo venció y cayó rendido en la cama como un bebé. Si no hubiera sido por la alarma que dejó encendida, estaba seguro que seguiría dormido.
-Tienes la camisa mal puesta.
-¿Qué?
Misha se acerco hasta él, dejando muy poco espacio entre ambos. Con manos ágiles y esos dedos pornográficamente largos que la noche anterior había estado en… se reprendió mentalmente por seguir esos pensamientos - ya está - le avisó cuando la corbata y el cuello de la camisa estuvieron bien puestas.
-¿Qué te pasa Jen? ¿Estás sonrojado? - Jared le puso una mano en la frente, como midiendo la fiebre inexistente. Miró a Misha como buscando ayuda, pero él solo se limito a sonreír con picardía.
-¿Disfrutaste de tu última noche de soltero, hijo? Los chicos y yo pensamos en organizarte algo, ya sabes, no podíamos desaprovechar la oportunidad, pero no pudimos ponernos de acuerdo - Estaba seguro que Jim no lo hizo con ESA intensión, pero con sus palabras le hizo recordar, y joder, no, no podía estar empalmándose enfrente de sus amigos, tan sólo con un puto recuerdo.
-Fue como cualquier otro día.
-Por tu cara podría decir que te fuiste a algún bar, o quizás alguien te hizo una visita muy satisfactoria. - dijo Misha mirándolo fijamente.
Y Jensen lo mata, mata a Misha Collins, sin importarle nada.