Sirius/Hermione, Nada es lo que parece
Hermione miro la reunión de la orden, nunca había pensado en Sirius de una forma que no fuera un niño pequeño en un cuerpo de adulto, pero ahora al verlo al frente de la reunión, con su pelo negro azulado, hasta los hombros, su mirada decidida que la hacía estremecer, parecía que el gris de sus ojos podía traspasar y ver el alma de todas las personas, hacia que la atención de todos se posara en él, y a pesar de sus constantes bromas y de que pareciera casi loco (ella así lo pensaba), pero en ese preciso momento lo embargaba una seriedad que era difícil de creer en él.
…
Sirius hizo aparecer un holograma tridimensional del lugar de excursión, estaba presentando el informe con los resultados de su exploración la noche pasada, había algunos sectores de la población que aseguraba haber visto a mortifagos, por esa razón decidieron investigar el problema y solucionarlo cuanto antes, al parecer un grupo de sangre puras querían resurgir, a pesar que todos sabían que Harry Potter había matado a Voldemort, unos 4 años atrás.
-No es un grupo significativo, pero si muy influente, se juntan alrededor de este lugar - señalo una esquina del holograma con la varita para marcarla con un circuito rojo - y su punto de encuentro es este - señalo a una amplia sala marcándola con una cruz amarilla - puede que no parezca la gran cosa, pero así empezaron la ultima vez, está claro no tienen un líder, pero no demoraran en encontrarlo, los sangre puras se agrupan entre sí para hacer negocios, por lo que piensan que no sospecharemos de ellos, no han matado a nadie, pero en cuanto tengan a alguien que los dirija van a empezar, a nuestro favor esta el elemento sorpresa, pero sospecharan si nos juntamos la Orden del fénix con los Aurores, por lo que creo lo más pertinente es que un miembro de la Orden de un informe a los Aurores para que así ellos también tengan información.
Luego de discutir lo que iban a hacerse dispusieron parejas para mantener vigilada la zona de supuestos mortifagos.
…
-No quiero ir en motocicleta - se quejo la castaña, más pareciendo una chiquilla caprichosa que una adulta responsable.
-Es genial mujer, como tú una bruja excepcional le tiene miedo a volar - repuso Sirius, caminando hacia su nueva moto negra, que Harry le regalo en su cumpleaños, era su nena, y la cuidaba como tal.
-No tengo miedo, es solo - se mordió el labio inferior - es solo que…
-Es solo que… - Sirius alzo una ceja, cuando hablo la burla marcaba su voz - vamos a ir en mi moto, y si tienes tanto miedo, puedo ir perfectamente solo.
-No, no puedes ir solo, y si te pasa algo y si te hieren - él la miro divertido, y saco de un armario lo necesario para ir.
Sirius la ignoro completamente hasta que todo estuvo listo, camino hasta la chica y le tendió un casco negro, una chaqueta de cuero y un par de botas de motociclista.
-Toma ponte esto, no quiero que te refríes.
-Está bien - dijo ella a regañadientes, la preocupación de él, toco una parte desconocida de ella, esa que necesitaba que alguien la protegiera. Mientras se ajustaba el casco miro la chaqueta, no entraba en su estilo de moda, pero era realmente bonita - ¿son tuyas? - le pregunto mirándolo a los ojos, pensando que se veía guapo con la chaqueta de cuero negra, las botas negras con hebillas de plata y el pantalones de cuero, que desde que tenía la nueva moto siempre llevaba.
-Claro, ves a alguien más que viva aquí - antes que Hermione pudiera argumentar continuo - y que tenga una moto.
-No te veía con ese estilo, es todo - se encogió de hombros, mientras ajustaba los puños de la chaqueta, levantándola para que no le estorbara en las manos, Sirius alzo su varita, lanzando un hechizo para que la ropa se ajustaran al cuerpo de la chica, le sonrió agradecida, a veces los simples hechizos de uso domestico se escapaban de su mente, aspiro fuertemente, el olor a cuero y Sirius envolvieron todo a su alrededor, sintió que la cabeza le daba vuelta, era Sirius en estado puro, y no supo porque pero el saber que ocupaba una de sus pertenencias favoritas la enterneció.
Sirius se quedo sin habla cuando miro a Hermione, se veía adorable con su chaqueta favorita, parecía no cuadrar con la chica de siempre, pero la hacía ver hermosa de una forma extraña, sus delicadas manos trenzaron su pelo, haciéndolo querer ser él quien tocara sus ondas castañas para así saber si era tan suave como parecía, sacando esos pensamientos de su mente, espero a que ella estuviera lista para partir, tomándola de la mano, solo por sentir su piel, la llevo hacia el jardín donde su moto negra y reluciente los esperaba.
Hermione sentía la gran mano de Sirius envuelta con la suya, la soltó, y una protesta casi escapa de sus labios, le vio pasar una pierna por el asiento, mientras la sostenía para que ella subiera, él era innatamente masculino, elegante, era el legado de ser un sangre pura, la elegancia corría por sus venas, Sirius sobre esa moto, proyectaba autoridad, parecía más confiado que de costumbre, este era su habitad, y por compartirlo con ella, le estaba agradecida.
Él puso el motor en marcha, la miro sobre su hombro - móntate, Hermione - le sonrió con picardía, haciéndola saber el doble sentido de la palabra, sonrojada, paso una pierna por el asiento, rodeándole la cintura con los brazos, se pego a su espalda, la esencia de Sirius la rodeo, entibiándola, ella podría estar así para siempre, y nunca se cansaría.
-¿Estas preparada? - se sobresalto cuando estucho la voz de Sirius en su oído
-¿Cascos con intercomunicador?
-Genial, ¿cierto?, un regalo de los Weasley, para cuando este acompañado - sonrió imaginando su cara, una sonrisa de medio lado, y una ceja alzada, sin previo aviso la moto partió, elevándose en el aire, Hermione lanzo un grito agudo, y se apretó más a él, escondiendo su rostro en su fuerte espalda, él hombre conducía como si lo estuvieran persiguiendo, cada vez se elevaba más alto, y cada vez andaba más rápido.
-No podrías andar más despacio - Sirius sintió a la chica aferrarse firmemente a él, ella estaba tiritando contra si, se había olvidado de su miedo por volar, solo era consciente de ella reclinada contra su espalda, de sus pequeñas manos en sus cintura y el aire agitarse alrededor suyo, era libre cuando montaba su moto, se sentía en paz y relajado, sin nada a que temer, sin guerras ni recuerdos, solo el cielo a su alrededor, con una mano acaricio las de ella, tratando de reconfortarla de alguna forma.
-Ya falta poco - Hermione de alguna forma supo que él la iba a proteger, se apretó más a su cuerpo, sin mirar hacia abajo en ningún momento - cierra los ojos, siente el aire golpear tu cuerpo, escucha como silba el viento - ella hizo exactamente lo que él dijo, poco a poco se fue relajando, entendiendo porque los chicos amaban volar.
-Sabes, la única vez que vuelo es cuando tu estas, y nunca en escoba
-¿Cómo?
-Te acuerdas de aquella vez que nos subimos a Buckbeak para sacarte de Hogwarts, nunca más volé, hasta bueno ya sabes cuándo te fuimos a buscar al ministerio, y desde ahí que no me subo a nada que se eleve a más de uno metro del suelo.
La risa de Sirius resonó en sus oídos, aunque más que risa parecía un ladrido, e inconscientemente la hizo sonreír, incluso se relajo un poco contra él.
-Llegamos - le advirtió Sirius y en unos minutos tocaron el suelo, bajando en un lugar desolado, no pararon en ningún momento.
-Gracias - le dijo ella, aunque en poco tiempo se arrepintió de sus palabras, porque iba más rápido en la tierra que en el aire - Sirius - dio un grito ahogado, aferrándose de nuevo a él, como si fuera lo único que quedaba de pie en el mundo.
Sirius bajo la velocidad, hasta que paro en una acera - Esta bien Hermione ya puedes soltarte de mí - y a pesar de lo que dijo no quería que lo hiciera, había algo reconfortante en su apretado abrazo.
Poco a poco saco la cabeza del escondite de su espalda, mirando a su alrededor, se saco el casco mientras él dejaba la moto en su sitio, la afirmo para que ella bajara.
-Pensé que cuando estabas en tierra no correríamos peligro.
-Conmigo nunca corres peligro, nena - él sonrío burlonamente
-Y yo que pensé que habías madurado - ella se encogió de hombros - como en la reunión te mostraste tan serio.
-Hermione tienes que aprender algo, cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento de ponerle la camisa de fuerza.
…
Sirius hizo aparecer un holograma tridimensional del lugar de excursión, estaba presentando el informe con los resultados de su exploración la noche pasada, había algunos sectores de la población que aseguraba haber visto a mortifagos, por esa razón decidieron investigar el problema y solucionarlo cuanto antes, al parecer un grupo de sangre puras querían resurgir, a pesar que todos sabían que Harry Potter había matado a Voldemort, unos 4 años atrás.
-No es un grupo significativo, pero si muy influente, se juntan alrededor de este lugar - señalo una esquina del holograma con la varita para marcarla con un circuito rojo - y su punto de encuentro es este - señalo a una amplia sala marcándola con una cruz amarilla - puede que no parezca la gran cosa, pero así empezaron la ultima vez, está claro no tienen un líder, pero no demoraran en encontrarlo, los sangre puras se agrupan entre sí para hacer negocios, por lo que piensan que no sospecharemos de ellos, no han matado a nadie, pero en cuanto tengan a alguien que los dirija van a empezar, a nuestro favor esta el elemento sorpresa, pero sospecharan si nos juntamos la Orden del fénix con los Aurores, por lo que creo lo más pertinente es que un miembro de la Orden de un informe a los Aurores para que así ellos también tengan información.
Luego de discutir lo que iban a hacerse dispusieron parejas para mantener vigilada la zona de supuestos mortifagos.
…
-No quiero ir en motocicleta - se quejo la castaña, más pareciendo una chiquilla caprichosa que una adulta responsable.
-Es genial mujer, como tú una bruja excepcional le tiene miedo a volar - repuso Sirius, caminando hacia su nueva moto negra, que Harry le regalo en su cumpleaños, era su nena, y la cuidaba como tal.
-No tengo miedo, es solo - se mordió el labio inferior - es solo que…
-Es solo que… - Sirius alzo una ceja, cuando hablo la burla marcaba su voz - vamos a ir en mi moto, y si tienes tanto miedo, puedo ir perfectamente solo.
-No, no puedes ir solo, y si te pasa algo y si te hieren - él la miro divertido, y saco de un armario lo necesario para ir.
Sirius la ignoro completamente hasta que todo estuvo listo, camino hasta la chica y le tendió un casco negro, una chaqueta de cuero y un par de botas de motociclista.
-Toma ponte esto, no quiero que te refríes.
-Está bien - dijo ella a regañadientes, la preocupación de él, toco una parte desconocida de ella, esa que necesitaba que alguien la protegiera. Mientras se ajustaba el casco miro la chaqueta, no entraba en su estilo de moda, pero era realmente bonita - ¿son tuyas? - le pregunto mirándolo a los ojos, pensando que se veía guapo con la chaqueta de cuero negra, las botas negras con hebillas de plata y el pantalones de cuero, que desde que tenía la nueva moto siempre llevaba.
-Claro, ves a alguien más que viva aquí - antes que Hermione pudiera argumentar continuo - y que tenga una moto.
-No te veía con ese estilo, es todo - se encogió de hombros, mientras ajustaba los puños de la chaqueta, levantándola para que no le estorbara en las manos, Sirius alzo su varita, lanzando un hechizo para que la ropa se ajustaran al cuerpo de la chica, le sonrió agradecida, a veces los simples hechizos de uso domestico se escapaban de su mente, aspiro fuertemente, el olor a cuero y Sirius envolvieron todo a su alrededor, sintió que la cabeza le daba vuelta, era Sirius en estado puro, y no supo porque pero el saber que ocupaba una de sus pertenencias favoritas la enterneció.
Sirius se quedo sin habla cuando miro a Hermione, se veía adorable con su chaqueta favorita, parecía no cuadrar con la chica de siempre, pero la hacía ver hermosa de una forma extraña, sus delicadas manos trenzaron su pelo, haciéndolo querer ser él quien tocara sus ondas castañas para así saber si era tan suave como parecía, sacando esos pensamientos de su mente, espero a que ella estuviera lista para partir, tomándola de la mano, solo por sentir su piel, la llevo hacia el jardín donde su moto negra y reluciente los esperaba.
Hermione sentía la gran mano de Sirius envuelta con la suya, la soltó, y una protesta casi escapa de sus labios, le vio pasar una pierna por el asiento, mientras la sostenía para que ella subiera, él era innatamente masculino, elegante, era el legado de ser un sangre pura, la elegancia corría por sus venas, Sirius sobre esa moto, proyectaba autoridad, parecía más confiado que de costumbre, este era su habitad, y por compartirlo con ella, le estaba agradecida.
Él puso el motor en marcha, la miro sobre su hombro - móntate, Hermione - le sonrió con picardía, haciéndola saber el doble sentido de la palabra, sonrojada, paso una pierna por el asiento, rodeándole la cintura con los brazos, se pego a su espalda, la esencia de Sirius la rodeo, entibiándola, ella podría estar así para siempre, y nunca se cansaría.
-¿Estas preparada? - se sobresalto cuando estucho la voz de Sirius en su oído
-¿Cascos con intercomunicador?
-Genial, ¿cierto?, un regalo de los Weasley, para cuando este acompañado - sonrió imaginando su cara, una sonrisa de medio lado, y una ceja alzada, sin previo aviso la moto partió, elevándose en el aire, Hermione lanzo un grito agudo, y se apretó más a él, escondiendo su rostro en su fuerte espalda, él hombre conducía como si lo estuvieran persiguiendo, cada vez se elevaba más alto, y cada vez andaba más rápido.
-No podrías andar más despacio - Sirius sintió a la chica aferrarse firmemente a él, ella estaba tiritando contra si, se había olvidado de su miedo por volar, solo era consciente de ella reclinada contra su espalda, de sus pequeñas manos en sus cintura y el aire agitarse alrededor suyo, era libre cuando montaba su moto, se sentía en paz y relajado, sin nada a que temer, sin guerras ni recuerdos, solo el cielo a su alrededor, con una mano acaricio las de ella, tratando de reconfortarla de alguna forma.
-Ya falta poco - Hermione de alguna forma supo que él la iba a proteger, se apretó más a su cuerpo, sin mirar hacia abajo en ningún momento - cierra los ojos, siente el aire golpear tu cuerpo, escucha como silba el viento - ella hizo exactamente lo que él dijo, poco a poco se fue relajando, entendiendo porque los chicos amaban volar.
-Sabes, la única vez que vuelo es cuando tu estas, y nunca en escoba
-¿Cómo?
-Te acuerdas de aquella vez que nos subimos a Buckbeak para sacarte de Hogwarts, nunca más volé, hasta bueno ya sabes cuándo te fuimos a buscar al ministerio, y desde ahí que no me subo a nada que se eleve a más de uno metro del suelo.
La risa de Sirius resonó en sus oídos, aunque más que risa parecía un ladrido, e inconscientemente la hizo sonreír, incluso se relajo un poco contra él.
-Llegamos - le advirtió Sirius y en unos minutos tocaron el suelo, bajando en un lugar desolado, no pararon en ningún momento.
-Gracias - le dijo ella, aunque en poco tiempo se arrepintió de sus palabras, porque iba más rápido en la tierra que en el aire - Sirius - dio un grito ahogado, aferrándose de nuevo a él, como si fuera lo único que quedaba de pie en el mundo.
Sirius bajo la velocidad, hasta que paro en una acera - Esta bien Hermione ya puedes soltarte de mí - y a pesar de lo que dijo no quería que lo hiciera, había algo reconfortante en su apretado abrazo.
Poco a poco saco la cabeza del escondite de su espalda, mirando a su alrededor, se saco el casco mientras él dejaba la moto en su sitio, la afirmo para que ella bajara.
-Pensé que cuando estabas en tierra no correríamos peligro.
-Conmigo nunca corres peligro, nena - él sonrío burlonamente
-Y yo que pensé que habías madurado - ella se encogió de hombros - como en la reunión te mostraste tan serio.
-Hermione tienes que aprender algo, cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento de ponerle la camisa de fuerza.