En estos días, mi novio escribió un tweet preguntándose por qué le gustarán las mujeres "llenitas". Primero supuse: "Me la está tirando". Y luego me dio por tratar de adivinar las razones...
Cuando yo veo una muchacha en la calle, delgadita, frágil y arregladísima, pienso que es muy guapa. Como muñequita. Pero si la imagino desnuda no me pone nada. La imagino huesudita e incómoda para meterle mano. Y pienso que, ya sin maquillaje y sin ropa ni accesorios lindos, no me resulta sensual. Quizás para dibujar sus líneas tan finas, su silueta perfecta, su espalda sin un solo gordito y sus clavículas marcadas. ¿Pero tocarla? No, ¡por Dios! Y me sorprendí al descubrir eso.
Yo decía que a mi no me gustan las mujeres llamativas, con un trasero grande o senos generosos. Son guapas, pero las veo y pienso que es... mucho de todo. Aunque si vuelvo a poner activa mi perversa mentecilla, yo creo que se ha de sentir bien suavecita su piel y tan rico dormir sobre su pecho y... ok, eso es mucha información para sus jóvenes cabecitas. Pero sí me convencí de que son mucho más atractivas, no pasa ni una sola vez la idea de "ay, no, sus lonjitas". Y eso es algo sobre lo que nunca me había caído el veinte.
Las mujeres nos obsesionamos tanto, tanto, por ser espirifláuticas y caber en la ropa de moda. Nos exigen en muchos ambientes ser esbeltas, "atléticas" o "como modelos". Nos dicen que dejemos de comer, que nos matemos de hambre y cansancio con tal de conseguir la gran meta de ser delgadísimas. Hasta nos perdonan bulimias y anorexias. ¿Y para qué? Muchas veces no somos más saludables o más felices así. Solo nos frustramos dieta tras dieta y un rebote tras otro.
Pastillas, aparatos raros de ejercicio, cremas, fajas, mil-ocho-mil productos light que muchas veces saben a diablos... Porque la tele dice que deberíamos querer un cuerpo imposible de Barbie. Porque si no soy una varita de nardo, no me querrán los hombres, no tendré un buen trabajo, me veré ridícula en traje de baño (nótese que ni me he molestado en mencionar infartos, diabetes y cosas de ésas relacionadas a la salud, porque muchas veces son inexistentes en la mente de una mujer obesa).
Hace rato, baboseando con Ale en la internet, comenzamos a buscar fotos de las dichosas chicas llenitas que podrían gustarnos. Y dimos con este tumblr:
lasmujeresrealestienencurvas.tumblr.com/ Qué curioso ver mujeres "de talla grande" en esas fotos, algunas en actitud muy porno, otras sensuales, alguna tierna por ahí perdida... Ahí hay mujeres muy lindas. Y más que nada, seguras. Confiadas en su belleza. Francas. Ojalá todas aprendiéramos a querernos como somos, así, más allá de nuestras medidas. Apreciarnos por nuestra piel bonita, nuestro cabello envidiable, nuestros pechos suaves y llenos, el rostro de muñeca o las manos delicadas. Algo bonito debemos tener y deberíamos amarnos por ello y tener la confianza de pensar que somos preciosas. Aún cuando la Cosmopolitan diga que no.
#LasMUJERESrealesTienenCURVAS