Continúo actualizando antes de irme de viaje...
Category: Twilight
Author: panchajaviera
Title: Parejas: La Manada.
Chapter: 3/5
Genre: Romance
Rating: Fiction Rated: K+
Summary: Viñetas acerca de los chicos de La Push y sus imprimaciones.
Notes: Para Lunatik - Love, en respesta al reto "Amigo Invisible de Navidad" en el foro "El lobo, la oveja y el león". Claire es una niña de dos años, así que los errores que puedan ver en sus díalogos son totalmente forzados.
Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer.
Quil y Claire
Quil estaba en las nubes.
Al fin sabía la verdad acerca de “Sam y su pandilla”, como solían llamarlos Jake y Embry, y el por qué del distanciamiento de los chicos: eran hombres - lobo, una de las tantas leyendas Quileute que sus ancestros les habían contado y se había hecho realidad.
Y hoy disfrutaría una de las ventajas de pertenecer en la manada: almorzaría con los chicos en la casa de Emily, la novia de Sam. Y según lo que le había visto a los chicos en sus pensamientos, luego de su primera reunión, es que la comida era exquisita.
Por eso, entró feliz a la casa de la chica Young y se sentó en el lugar donde ella había indicado. Esperó en silencio a que la comida fuese servida, mientras los chicos hablaban animadamente. Sin embargo, una tierna voz le habló.
- Oda, ¿Cómo te llamasd?
- Me llamo Quil, pequeña. - Le contestó con una sonrisa en su rostro. No sabía que tenía esa linda niña a la que no podía dejar de mirar. - ¿Y tú?
- Mi nomdbe es Claire. - Le dijo la niña, sonriéndole, sin dejar de mirarlo con sus ojos color miel.
De pronto, sintió suaves golpes en la mesa y la voz de Emily resonando.
- Ok chicos, ya pueden comenzar a almorzar. - Emily iba a sonreír al ver cómo sus invitados devoraban la comida, pero su cuerpo se tensó al ver cómo Quil y Claire hablaban.
Quil se había imprimado de su sobrina.
En ese momento venía entrando Sam, pero al ver que Emily se dirigía a él y con una mirada algo perturbada, volvió a abrir la puerta para hablar con ella a solas.
Quil sintió como un líquido amargo corría por su garganta, quitándole el apetito, por lo que se apresuró a salir de la casa. Pero no estaba preparado para oír el grito de exasperación de Emily.
- ¡Claire sólo tiene 2 años, Sam! ¿No crees que es algo bastante perturbador?
Un silencio incómodo se instaló entre ellos. Emily agachó la cabeza, medio arrepentida de haber dicho esas palabras con tan poco tacto y delante del chico. Sam sólo la abrazó, haciendo que la chica hundiera la cabeza en su pecho, mientras miraba a Quil con una mirada comprensiva.
- No te sientas mal, Emily. - Le dijo Quil con una voz que no era la suya, producto de los nervios. - Si tuviera una hermana pequeña, no dejaría que nadie la mirara. - Sam río por el comentario y Emily se despegó de Sam para mirar al nuevo miembro de la manada.
- ¿Prometes que serás como su hermano?
- Si no lo hago, puedes envenenar mi almuerzo.
La cara de Emily esbozó una pequeña sonrisa, que con las cicatrices en su cara, parecía algo tétrico, dándole un poco más de drama a la situación.
- Mejor será que entremos, a ver si es que nos dejaron algo que comer, ¿les parece? - La conciliadora voz de Sam dio por terminada la conversación, cuando la puerta se volvió a abrir, dejando ver a la pequeña Claire.
- Tía, ¿Puedo jugad con Quil después de almodzad?
Emily miró al chico, luego a su sobrina, y contestó.
- Si pequeña, claro que puedes. - Aquella respuesta terminó por coronar las expectativas de Quil con respecto a la manada.
Sin duda, era lo mejor que le había pasado.
Author: panchajaviera
Title: Parejas: La Manada.
Chapter: 3/5
Genre: Romance
Rating: Fiction Rated: K+
Summary: Viñetas acerca de los chicos de La Push y sus imprimaciones.
Notes: Para Lunatik - Love, en respesta al reto "Amigo Invisible de Navidad" en el foro "El lobo, la oveja y el león". Claire es una niña de dos años, así que los errores que puedan ver en sus díalogos son totalmente forzados.
Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer.
Quil y Claire
Quil estaba en las nubes.
Al fin sabía la verdad acerca de “Sam y su pandilla”, como solían llamarlos Jake y Embry, y el por qué del distanciamiento de los chicos: eran hombres - lobo, una de las tantas leyendas Quileute que sus ancestros les habían contado y se había hecho realidad.
Y hoy disfrutaría una de las ventajas de pertenecer en la manada: almorzaría con los chicos en la casa de Emily, la novia de Sam. Y según lo que le había visto a los chicos en sus pensamientos, luego de su primera reunión, es que la comida era exquisita.
Por eso, entró feliz a la casa de la chica Young y se sentó en el lugar donde ella había indicado. Esperó en silencio a que la comida fuese servida, mientras los chicos hablaban animadamente. Sin embargo, una tierna voz le habló.
- Oda, ¿Cómo te llamasd?
- Me llamo Quil, pequeña. - Le contestó con una sonrisa en su rostro. No sabía que tenía esa linda niña a la que no podía dejar de mirar. - ¿Y tú?
- Mi nomdbe es Claire. - Le dijo la niña, sonriéndole, sin dejar de mirarlo con sus ojos color miel.
De pronto, sintió suaves golpes en la mesa y la voz de Emily resonando.
- Ok chicos, ya pueden comenzar a almorzar. - Emily iba a sonreír al ver cómo sus invitados devoraban la comida, pero su cuerpo se tensó al ver cómo Quil y Claire hablaban.
Quil se había imprimado de su sobrina.
En ese momento venía entrando Sam, pero al ver que Emily se dirigía a él y con una mirada algo perturbada, volvió a abrir la puerta para hablar con ella a solas.
Quil sintió como un líquido amargo corría por su garganta, quitándole el apetito, por lo que se apresuró a salir de la casa. Pero no estaba preparado para oír el grito de exasperación de Emily.
- ¡Claire sólo tiene 2 años, Sam! ¿No crees que es algo bastante perturbador?
Un silencio incómodo se instaló entre ellos. Emily agachó la cabeza, medio arrepentida de haber dicho esas palabras con tan poco tacto y delante del chico. Sam sólo la abrazó, haciendo que la chica hundiera la cabeza en su pecho, mientras miraba a Quil con una mirada comprensiva.
- No te sientas mal, Emily. - Le dijo Quil con una voz que no era la suya, producto de los nervios. - Si tuviera una hermana pequeña, no dejaría que nadie la mirara. - Sam río por el comentario y Emily se despegó de Sam para mirar al nuevo miembro de la manada.
- ¿Prometes que serás como su hermano?
- Si no lo hago, puedes envenenar mi almuerzo.
La cara de Emily esbozó una pequeña sonrisa, que con las cicatrices en su cara, parecía algo tétrico, dándole un poco más de drama a la situación.
- Mejor será que entremos, a ver si es que nos dejaron algo que comer, ¿les parece? - La conciliadora voz de Sam dio por terminada la conversación, cuando la puerta se volvió a abrir, dejando ver a la pequeña Claire.
- Tía, ¿Puedo jugad con Quil después de almodzad?
Emily miró al chico, luego a su sobrina, y contestó.
- Si pequeña, claro que puedes. - Aquella respuesta terminó por coronar las expectativas de Quil con respecto a la manada.
Sin duda, era lo mejor que le había pasado.