A un
grupo de gente importante, que dispone de los
medios para manipular los puntos de vista de una comunidad le ha sentado mal
una crítica en plan humorístico que alguien hizo. Y no veas
como se han puesto, medio mundo debería temblar.
Lo malo, es que al contrario que en el caso de ciertos periódicos daneses, a (casi) nadie en los medios de masas le importa la libertad de expresión.