Hail my fellow tercermundistas!!
Aquí vuelvo a las esferas cibernéticas para reportárme, después de tres duros días de turisteo de infiltración peligrosa; ya sabrán ustedes que aquí, su humilde servidora, jamás descansa en pro de la Causa! Que viva la Negra Hipólita caracha!!!
Así pues, comenzaré el reporte donde me quedé la ultima vez: las fotos perdidas y halladas en el Panteón y sus alrededores inmediatos: ahora sí! feast your eyes en mis habilidades al mando Iphone y de la grandiosidad de la edición!
El primero en sentir mi valor revolucionario fue el panteón, a quién conseguí por pura casualidad (yo, como siempre, simplemente estaba buscando el metro) y que, a falta de jamás haber pisado el panteón de mi país y tener algo con que compararlo, me pareció muy digno y regio de las almas que allí se encontraban depositadas: las cúpulas, que por riesgo a tortículis, no grabé en fotos, pero eran increíbles. Los frescos y esculturas que rodean la nave principal (al igual que un tapiz antiquísimo, me sorprende que esa cosa todavia siga en la lucha y no se deshaga!) son dignos de verse, cuando menos para poner una apropiada cara de asombro ante el bestial tamaño.
Para quien siga dudando de mi valentía, me di también un paseíto por las cantacumbas, ya que allí se alojan seres tan exitosos como Voltaire, Alexandre Dumas, Victor Hugo y Rousseau, además de otra centena de personajes que seguramente serán ilustres pero que yo ni conozco
Después de dar más vueltas que una perdida, pasar por los jardines de Luxemburgo (donde estos mozos te envían sus saludos madre)
Y de perderme aún más en pos del metro que está en todas partes menos en donde se le necesita, al fin llegué a los alrededores de mi casa, donde el amable heladero se peleó por mi atención (either eso, o la persona que venía detrás de mi era especialmente insufrible, pero en pro de mantener mi ego en lo alto no me digné a revisar) y me sirvió un cono de refrescante sorbete de limón y parchita, que me alegró mucho el cansado espíritu confabulatorio
A qué no parece una margarita?!
Con este moro de fotos en el pasado, ya puedo continuar y asegurarles: voy a cambiar el nombre de el LJ por "Metro! Metro! ¿Dónde estás que no te veo?" porque me he echado unas perdidas en esta ciudad como no las recordaba desde Tokyo!! Y todo por guardar apariencias y no sacar ni mapa ni Iphone XD pero es que la que le siguió al panteón fue épica! Ese día decidí hacer algo turístico, casi salvaje, osado... opté por ir al Marais, distrito conocido por sus tiendas judías y su atmósfera amigable a los homosexuales (combinación de ambos factores que siempre me pareció increíble, pero debo recordar que estoy en el país de la fraternité, pff! los pros del viejo continente!). Así que, armándome de mi memoria prodigiosa de un "walking tour" que bajé del Internet y de mi pinta más francesa y menos arrugada (tomen en cuenta que hasta el sol de hoy, domingo 30, no he planchado NADA. RIEN. ZERO. Y le seguiré sacando el cuerpo mientras pueda, porque no sé cómo "abrir" la tabla de planchar!) y me puse en camino.
¿Qué tan difícil podía ser?
...
Para todas las mujeres que me leen: ¿alguien ha intentando turistear, perderse y deambular por la vida en zapatos de esos que ODIAN a tus pies?
¿No? Bueno, me quedará el consuelo de que Mónica Geller-Bing sabe de lo que hablo.
Pues sí, me puse una zapatos franceses de cepa, de marca Burberry, regalo de cumpleaños de antaño, porque, no es por nada, me quedaban muy bien en los piecitos ¡Si hubiese sabido que verse bien es lo único bueno que harían!, ya la cosa empezó a ir mal cuando salí del metro y comencé a sentirme en cámara de tortura podológica (y yo me preguntaba que por qué, si estaba haciendo mi trabajo por la Misión con tanto empeño), pero insistí, hasta que conseguí una farmacia y compré unas curitas.
Y seguí insistiendo.
Se suponía que el tan mentado tour comenzaba por la Bastille, y de allí me llevararía por la Place des Vosges, un lugar muy pintoresco, con una placita rodeada de edificios con fachadas en ladrillo (toda una rareza por estos lares) y con hoteles y apartamentos ilustres (la casa de Victor Hugo estaba por allí, pero para ese entonces había perdido mi norte y ni la encontré)
Medio por adivinación fática, medio por memoria, 100% por voluntad, seguí caminando y di con el Musée Carnavalet, una joya para turistas pobres (su entrada es gratuita) y que tiene por objetivo mostrar a través del arte y de objetos cotidianos y decorativos cómo había sido la vida en la Île de France desde sus inicios hasta la modernidad:quisiera decir que fue un momento poético, de altura espiritual, donde me quedé largo tiempo observando las pinturas con recogimiento casi ascético...
Pero no, por algo soy el más mundano de los Fatums: entre mis piecitos, y el hecho de que quería llegar hasta el jardín, pasé de obra en obra, viendo algunas pinturas por aquí, acercándome a una maqueta por allá, a una velocidad un poco penosa para alguien salido de mi Facultad. Cuando menos no ando con rodeos de humanista, ya había escandalizado con anterioridad a todo el que me preguntaba si me gustaban los museos y yo respondía con un rotundo "nop!" XD C'est la fatum-nité mes amis!
Si alguien llega a pasearse por estos lares, lo que más recomiendo del museo es su ala dedicada al Art Déco y sus jardines, que son una belleza, además de muy tranquilos para descansar los pies cansados.
Al salir, me di cuenta que todo estaba casi por cerrar (estúpida luz de verano que no se va hasta las 11! me tiene toda confundida!), así que me limité a deambular por las callejuelas de este arrondissement, pequeñas y llenas de boutiques, resistiendo de entrar en alguna de ellas a comprar (para mayor tentación, el primer mundo está con todo en súper oferta por el verano, pero NO VENCERÁN!) hasta que al fin di con la calle tan mentada de los judíos, donde se da lugar una curiosa mezcla de establecimientos que venden falafel, pequeños carritos de alemanes vendiendo Strudel y tiendas de recuerditos que venden un kipá con "París" estampado en brillanticos XD (un regalo perfecto para el más ortodoxo y chic de sus amigos!) pero en el que, alas my friends, ya no tenía fuerzas para encontrar la callejuela medieval en la que los edificios se mantienen intactos en su construcción de hace más de 600 años (give or take), con lo que al fin aleluya, di la media vuelta y re-encontré la estación por la que había llegado.
Ayer tenía el gran plan de visitar una feria lusitana, que tenía lugar en el 14arrondiss. Cuando la encontré por Internet, me hizo pensar que el sábado era tan buen momento para descubrir mis raíces portuguesas como cualquier otro día. Así que, después de tratar de bañarme en una ducha que descubrí esta medio tapada (y que casi se desborda, por lo que tuve que ser más rápida que flash en higienizar lo más importante y salir de allí como alma que lleva la inundación) monté mi ser hambriento en mis dos patitas y fui en pos de la comida portuguesa prometida! ALLEZ!!!!!!
(Perfil griego de un burrito que tenían en el "zoo de contacto" en la Rue Cler esa mañana)
En primer lugar, he de decir que, si bien estoy tratando de dejar lo hipocondríaco atrás en mi vida revolucionaria, el 14arrondiss, sola y perdida, no es el mejor lugar para estar. Aclaremos: el festival se llevó a cabo en el Parc Montsourris, un lugarcito lleno de verdor muy lindo, con unos alrededores inmediatos bastante de "suburbios", en donde las familias iban y venían y los críos estaban jugando, sin crisis ni hampa que les quitase la alegría de vivir siendo niños. Pero el camino desde la estación es largo, y un poco desolado, por lo que mi estancia en el festival no duró todo lo que me hubiese gustado, ya que me regresé un poco antes de tiempo. Sin embargo el día estaba soleado (si bien frío, Francia como que no se acuerda bien qué es eso del verano) y el ambiente del parque es como el del Parque del Este antaño. Mi comida, muy a la portuguesa, consistió en unas empanadinhas de camarones (bastante buenas, baratas y me costaron una hora de cola para conseguir) y, en honor a ti Ana, una Pastel de Nata, que fue perfecto para matar la curiosidad y el antojo.
Con una programación de música y actos folclóricos (de lo que la última foto es lo único que pude observar, porque consistió en personas vestidas con trajes típicos dando vueltas por el parque solamente XD estos portugueses pichirres hasta en sus demostraciones!) y presentaciones de Jazz (con Mariana Ramos, a quien no conocía) fue una mañana-tarde bastante agradable donde, comulgando con la naturaleza (I'm making you proud Yoh! se me montaron un chinche, un escarabajo y un bichito verde encima, amén de las hormigas que desde siempre me adoran) me quedé un rato leyendo el Señor de los Anillos (que podrá ser muy bueno, pero como toda épica, se me está haciendo cuesta arriba! Buf!) y de allí decidí ir en busca de algunas revistillas para leer hoy domingo a una librería americana que me había indicado mi amiga Solène la última que estuvimos juntas aquí.
So, on al metro (T_T No me perdí esta vez! aleluya!) y directo a la estación Concorde, al paseo Rivoli donde, además de la librería, me conseguí estos mamotretos en medio del Jardin des Tuilleries:
Yeah! Una feria a la antigua en mitad de Paris! Si hay algo que debo admitir públicamente, es que la vida aquí en pro de la Misión Negra Hipólita se vuelve un poco aburrida estando una solita como una margarita, pero de sólo adentrarme en el bullicio de niños y adultos que deambulaban por los juegos de azar, la casa del terror, las mini-montañas rusas y los algodones de azúcar pues... es difícil mantenerse deprimido, especialmente si se es tan infantil como yo y lo primero que piensas cuando ves las sillas voladoras es "YO QUIEEEEEEEEEEEEEEEEEEERO!!!!!!!!!!"
Bless be the child of spirit, for she will have no power of concentration upon sadness.
Y eran rosadas, ué más le puedo pedir a la vida?! *0*
Seguidamente, el otro "YOOOOOOOOOOOO NECESIIIIIIIIIIIITO!" de la tarde fue el Tíovivo, Rueda de la Fortuna, Kanransha o como gusteís llamar a este gigante de metal, tan sólo por el hecho de que, para todos los que ven anime rosas que dan paro de insulina, es un -must- de las ferias que te hace ir toda "AAAAAAAAAWWWW!" XD pero las vistas estuvieron magníficas, y me hicieron darme cuenta que, en efecto, aterricé en París, y tiembla Lutecia por ti!!
Y con esto termino, que, como todo lo que escribo, se está volviendo más disertación que post! a ver si LJ me deja postearlo todo en una sola pieza!
Ahora cuéntenme!! Que todo el mundo me pregunta qué tal me va a mi, pero nadie me dice nada de cómo va la cosa por allá: siguen sin papel toilette? las universidades morirán si o no? Da risa cuánto pavor crea el hecho de que uno quiera estudiar, total, un libro y unas cuantas ideas sueltas no deberían inspirar tanta paranoia en alguien(es) que dice(n) tener la verdad absoluta de su parte... oh eso es lo que piensa mi alter-ego creado para blend in con la sociadad imperialista ;D al César lo que es del César.
De todo el mundo espero noticias y de los del premio National Geographic, a que me contacten con mi premio de fotografía XD
HIP HIP HURRA!
P.S.: Para quien se quejó del tamaño de la letra, desde el IPhone no puedo hacer nada, aumentad el zoom de la ventana de Internet please, a ver si eso sirve.
P.S.2: para quienes no sepan cómo furula LJ, pueden dejarme comentarios aún si no tienen cuenta (como anon.), así me echan el cuento de su vida :D