Titulo: Not in love
Fandom: EXO
Pairing: Krisyeol
Rated: K+
Summary: No pienso enamorarme de ti. Yo tampoco. Bien. Bien.
Notas: Para
joker_coker, para ver si logro sacarle una sonrisa :) Mucho ánimo, jefaza *-* Y para
lurque Contra todo pronóstico, las noches en EXO Planet no eran un descontrol ni un despilfarre de adrenalina ni alcohol; eran tranquilas y silenciosas. Tan pronto como la luna asomaba en lo alto del cielo y los miembros entraban en sus respectivas casas después de un largo día de trabajo, se ponían el pijama y se dirigían a sus dormitorios para dormir y descansar. No eran como el resto de ídolos, acostumbrados a la presión y a ese estilo de vida en el que cada hora tenían una actividad diferente por cumplir.
-A veces me pregunto cómo lo harán -solía decir Sehun medio adormilado mientras Suho o Chanyeol lo dirigían a su cama agarrándolo por los hombros.
Y ellos contestaban, somnolientos, que algún día ellos también lo harían; también tendrían un día de locura y tendrían ganas de seguir despiertos durante toda la noche. Pero los días pasaban y el cansancio acusaba más y más; a veces ni siquiera cenaban con tal de tener media hora más de sueño.
Sin embargo, había una excepción: la noche anterior a la partida. Ninguno de ellos podía explicárselo, pero aquella noche no había ni una pizca de sueño asomando por sus facciones o, si lo había, luchaban con todas sus fuerzas inconscientemente contra él para poder disfrutar de unas horas más con sus compañeros. No montaban una gran fiesta ni formaban un gran escándalo a pesar de ser doce; simplemente EXO K y Tao se mudaban a EXO M y disfrutaban de una cena y película juntos.
Nadie sabía cómo Tao, Xiumin, Baekhyun y Sehun terminaban en el suelo (algunos apoyados contra el sofá, otros tumbados boca abajo con el bol de palomitas frente a ellos…), pero quizá fuera por culpa de Kai, que pese a ser uno de los maknaes se negaba en rotundo a quedarse sin un sitio en el sofá y era el primero en cogerse el mejor sillón para él solo. Chen, Suho y Luhan compartían un sofá y el restante lo ocupaban Lay, D.O, Kris y Chanyeol, aprisionados los unos contra los otros.
Nadie sabía cómo tampoco, pero Kris de alguna forma u otra siempre guardaba un sitio a su lado para Chanyeol. Ni siquiera era algo evidente, simplemente dejaba un hueco libre entre él y la esquina del sofá y todos tomaban sus respectivos asientos porque sabían que ese lugar estaba reservado. Chanyeol ni siquiera vacilaba, ni siquiera buscaba un sitio libre al entrar en el salón; buscaba a Kris y cuando lo encontraba, se sentaba a su lado.
Aquella noche todo se percibía desde un ángulo anormal. Sentían como si de repente hubieran comenzado a sentir el roce de sus piernas por estar sentados juntos aunque llevaran meses haciéndolo, sentían el roce de sus manos que se producía por compartir un bol de palomitas… Sentían la presencia del otro más fuerte e intensa que nunca y eso provocaba que el resto de la estancia, de los miembros, quedaran en un segundo plano permanente.
Rapero y rapero. Alto y alto. Y, en realidad, era en lo único en lo que coincidían. Rubio y moreno. Frío y cálido. Dragón y fénix. Extremadamente educado y extremadamente dicharachero. Sin embargo, siempre había habido muy buen rollo entre ellos.
Chanyeol era fácil de tratar, podía convertirse en amigo de cualquiera si le dejabas dos minutos a solas con la persona en cuestión, Chanyeol era sociable y agradable, siempre con una sonrisa de oreja a oreja en sus labios, siempre dispuesto a participar, a moverse, a hacer cosas. Chanyeol era divertido, y fueron sus comentarios graciosos los que hicieron que un día Kris le diera la oportunidad de acercarse a él. Kris era precavido, cuidadoso, educado y políticamente correcto. Era silencioso, solitario, tímido incluso. Las facciones de su rostro eran duras, por lo que parecía que siempre estaba de mal humor. Pero Chanyeol le había visto sonreír un par de veces, y había decidido que una sonrisa así debía verse más, debía aflorar con más frecuencia. Así que se tomó la hazaña de hacer reír a Kris como un reto, como un deber que tenía con la humanidad.
Y así nació una hermosa amistad.
Para cuando la mitad de la película había pasado, Sehun se había rendido a los brazos del sueño y Tao le cubría con una manta justo antes de robarle el bol de palomitas. Xiumin estaba más dormido que despierto y Lay le zarandeaba de vez en cuando para mantenerle consciente, aunque todos sabían que era para molestarle. Luhan hacía ya rato que se había acomodado en el hombro de Suho y había cerrado los ojos “sólo un ratito”. Chanyeol miraba a Kris de vez en cuando por inercia y el líder trataba de regalarle una sonrisa tranquilizadora, aunque no estaba seguro de conseguir el efecto deseado.
Los Ángeles, California. Había sido un viaje de ensueño, mucho más de lo que cualquiera de los doce hubiera esperado en todos los sentidos. Habían estado con sus seniors y noonas dando un concierto, las fans internacionales habían coreado sus nombres y habían estado en Disneyland todos juntos. Habían sido los mejores días de sus vidas. Chanyeol y Kris almacenaban más recuerdos que ninguno de los restantes miembros, almacenaban recuerdos de adrenalina y desenfreno post-concierto, del subidón y la emoción a flor de piel y la sangre cabalgando por sus venas y de un beso. De un beso sin sentido y sin previsión, sin los carteles fluorescentes de “peligro” asomando por ningún lado justo antes de agarrarse de las mejillas y besarse tan intensamente como ninguno de los dos podía recordar. Ahí, en los pasillos del backstage con el staff correteando de un lado para otro. Quizá fuera el cúmulo de emociones, de que se tenían demasiado cerca desde hacía un par de semanas, de la ilusión de Disneyland, de la motivación del concierto… O de las ganas que se tenían. No lo sabían, pero había sido corto, húmedo e intenso. Había sido el beso que recordarían toda su vida.
Quizá por eso también aquella noche era distinta, quizá por eso aquella noche se sentían especialmente cerca y extremadamente lejos. Quizá por eso cada roce congelaba el tiempo y saltaban chispas en cada mirada. No habían tenido ni tiempo ni ganas para hablar de lo ocurrido, aunque sí que las habían tenido para muchas otras cosas. Cosas no tan sencillas o vulnerables como hablar de algo con alguien. La tensión, sexual o no, resurgía con más fuerza a medida que la película iba llegando a su fin y el resto de miembros iba cayendo poco a poco. Lay se había dormido con la cabeza fuera del sofá, Chen echaba cabezaditas de cinco minutos y Baekhyun se había acomodado en su pierna. Hacía rato también que no se le escuchaba a Kai.
-¿Te gustaría quedarte? -susurró entonces Kris en el oído de Chanyeol, y éste se sobresaltó.
-¿Cómo?
-Que si te gustaría quedarte a pasar la noche -le dijo serio, pero tras sus rasgos se asomaba una pequeña sonrisa.
Chanyeol sonrió de lado en respuesta.
-Claro.
Por inercia, Kris se acercó más a él con la excusa de dejar más sitio a D.O, quien no podía disfrutar de la película porque tenía a Lay ocupando los dos lugares. Chanyeol se enganchó a su brazo y colocó las piernas sobre las de Kris, lo que D.O agradeció con una rápida mirada antes de devolver su atención a la pantalla.
Era verano, pero tenían la costumbre de echarse mantas por encima para ver una película. Aquella noche habían cambiado las gruesas mantas por ligeras sábanas fresquitas que ahuyentaban el calor; bajo la tela de Kris y Chanyeol, no importaban cuán frías estuvieran porque la temperatura no hacía más que subir. Kris comenzó a acariciarle las piernas suavemente, de forma casi imperceptible, y Chanyeol luchaba contra todos sus impulsos para no dejar escapar ningún suspiro ni moverse demasiado. Chanyeol pensaba que Kris había acogido el beso con normalidad pues venía de Canadá, de la libertad, de la permisibilidad, de que ver a dos hombres besándose era la cosa más normal del mundo. Y Kris creía que Chanyeol no estaba especialmente preocupado por el beso por su personalidad extrovertida y camaleónica, porque a Chanyeol no le pegaba eso de estar preocupado por algo.
Si ambos hubieran sido conscientes de los nervios y la inexperiencia del otro, quizá Kris no se hubiera atrevido a invitarle a quedarse ni a acariciarle, y quizá Chanyeol no se hubiera atrevido a aceptar y a dejarse hacer. Quizá aquella ignorancia les había venido de perlas para lo que llevaban deseando desde el instante siguiente al que se produjo.
Cuando los créditos aparecieron en pantalla, D.O continuaba con los ojos muy abiertos y Tao asentía para sí mismo como aprobación de la película que acababan de ver. Eran, junto con Kris y Chanyeol, los únicos supervivientes al sueño. Lay se despertó comentando lo buena que había sido la película cuando sintió que D.O se quitaba de su lado, lo que arrancó un par de carcajadas del resto. Chanyeol miró el panorama con una sonrisa y se agachó junto a Sehun.
-Sehunnie… -le zarandeó levemente- Vamos a la cama, maknae…
-Cinco minutos más…
-Déjales que se queden -le dijo Kris-, si se despiertan antes de mañana ya sabrán ir solos a su casa.
Chanyeol asintió un poco nervioso y se incorporó para ayudar a recoger los boles a D.O.
-Me voy a la cama -anunció Tao escaqueándose mientras se metía en la habitación de Chen y Lay.
-Yo voy a casa -bostezó D.O cuando hubo dejado todos los platos sucios en el fregadero-. ¿Vienes?
Chanyeol sintió los ojos de Kris clavándose en su nuca, expectantes de su respuesta tanto como él mismo lo estaba.
-No, me quedaré un rato -Kris se dio media vuelta para ocultar su sonrisa-. Descansa, Kyungsoo.
-Hasta mañana, chicos.
En cuanto D.O cerró la puerta, Kris se sintió un poco perdido. Parecía que toda la seguridad que había mostrado durante toda la noche se hubiera evaporado, pero ésta había pasado a Chanyeol.
-¿Vamos? -le preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.
-Claro.
Chanyeol cogió a Kris del brazo y ambos se introdujeron en su dormitorio. Tan pronto como lo hicieron, sintieron un calor descomunal que les abrasaba el cuerpo que se evaporó en cuanto vieron las maletas asomando desde una esquina, como un cruel recordatorio de que nada de lo que ocurriera aquella noche tendría sentido. Ninguno de los dos dijo nada, sin embargo.
Chanyeol se tumbó en la cama y vio que el líder lo hacía en otra. Sorprendido y decepcionado, el rapero no pudo evitar fruncir el ceño.
-Mi cama es ésta -explicó Kris, y ambos se echaron a reír.
Todavía entre risas, Chanyeol se cambió de cama y se introdujo en el hueco de las sábanas que Kris había abierto para él. Sintió su cuerpo junto al suyo en toda su extensión mientras los cubría a ambos y se acomodaba; el calor comenzaba a ser insoportable, pero no les importaba lo suficiente como para separarse un solo centímetro. Animado por las caricias anteriores, fue Chanyeol quien comenzó a tocarle esa vez, comenzando por la cara, delineando sus facciones con la punta de sus dedos mientras sentía la respiración profunda de Kris en su mano.
-No quiero que te vayas -se le escapó de repente, sin venir a cuento.
-Yo tampoco quiero irme -suspiró Kris.
Permanecieron en silencio un periodo inmensurable del tiempo y el calor comenzó a convertirse en cansancio por un día largo y duro, pero las caricias no cesaban y los ojos escocían por la presión por permanecer despiertos.
-Te voy a echar mucho de menos -murmuró Kris muy bajito, pero sus palabras fueron perfectamente audibles en el silencio que reinaba.
Chanyeol detuvo sus caricias al tiempo que parecía detenerse el mundo. Jamás había escuchado algo así de los labios de Kris, nada tan emotivo, tan sentimental, tan… real. Supo que, de alguna forma, aquella frase era la confirmación de que lo que sea que ocurriera entre ellos no tendría demasiado futuro porque eran del mismo sexo, eran ídolos musicales y encima trabajaban en distintos países la mayor parte del tiempo. Chanyeol no podía permitirse amar a alguien a quien no pudiera besar, ni siquiera ver, cuantas veces quisiera. Y estaba convencido de que tampoco era lo que Kris quería.
-Y yo a ti -susurró antes de romper la distancia entre ellos y besarle suavemente en los labios.
Ya fuera el cansancio, el silencio, la sensación o una mezcla de todos aquellos factores, aquel beso les llenó de una paz y tranquilidad que no habían sentido desde que habían debutado. Chanyeol abrió ligeramente los labios y la lengua de Kris se abrió paso por el lugar, recorriendo cada milímetro de su cavidad bucal mientras la de Chanyeol jugaba con ella hasta conseguir que ambas se batieran en un duelo de titanes. El beso comenzó a subir de intensidad hasta tal punto que tuvieron que separarse para poder respirar y empezaron a reír sin saber muy bien por qué antes de volver a lanzarse contra los labios del otro.
-No pienso enamorarme de ti -le dijo Kris muy seriamente entre beso y beso, mientras le apretaba contra su cuerpo. Las manos de ambos volaban por doquier.
-Por mi genial -respondió Chanyeol antes de hundirse en su cuello-, porque yo tampoco de ti.
Kris soltó un gemido al sentir los dientes del rapero contra su piel.
-Bien.
Chanyeol repartió besos por toda su garganta y mordió su barbilla.
-Bien.
Continuaron besándose y acariciándose hasta bien entrada la madrugada, cuando la intensidad y el calor volvió a disminuir y el sueño se colaba por cada esquina. Se quedaron dormidos en los labios del otro, muy apretados y abrazados, temerosos de que llegara el momento en el que tuvieran que separarse. Se despertaban cada poco como si quisieran comprobar que el otro continuaba allí y se besaban unos minutos más antes de volver a quedar rendidos.
A las pocas horas, que parecieron escasos minutos, Xiumin zarandeó a Kris para despertarle, moviendo también a Chanyeol.
-Nos vamos en media hora -mintió Xiumin: en realidad se iban en dos, pero conociendo a Kris y al resto de miembros, era mejor someterles a un poco de presión.
En cuanto se fue del dormitorio, Kris encerró a Chanyeol entre sus brazos y le abrazó con fuerza, estirándose mientras le besaba la nuca.
-Buenos días -le dijo con voz adormilada.
Chanyeol rió por lo bajo y los cubrió hasta la cabeza con las sábanas para besarle.
-Ahora son buenos días -sonrió Kris con los ojos cerrados.
-Hoy no es un buen día -se le escapó al rapero.
Kris abrió los ojos entonces, como si acabara de recordar qué día era y dónde estaría al cabo de unas horas. Dejó toda la pereza y el sueño que siempre le acusaba por las mañanas y decidió disfrutar con Chanyeol de los últimos momentos que tendrían antes de partir a China. El silencio los inundó por unos minutos mientras se acariciaban demasiado dulcemente para ser ellos.
-¿Crees que nos encontrarán si no salimos de debajo de las sábanas? -preguntó Chanyeol.
Kris soltó una pequeña carcajada por la ocurrencia.
-Quizá no, pero me buscarían por todas partes…
-Bueno, podemos huir.
-…hasta encontrarme -sonrió Kris y le besó en la nariz.
-Aguafiestas. Odio que seas idol.
-Yo también que lo seas tú.
La puerta de la habitación se abrió entonces y se escuchó a Xiumin quejándose de Lay, quien le seguía a todas partes.
-Acuérdate de meter los calzoncillos azules que te suelo robar, y el cargador del móvil y de la nintendo, que quiero jugar en el viaje y…
-¡Yixing! ¿Has hecho toda tu maleta? -casi gritó Xiumin y Kris besó la nuca de Chanyeol para evitar reír.
-Claro, la hicimos ayer.
-La de mano.
Y Lay salió corriendo del dormitorio. Xiumin suspiró y recogió sus últimas pertenencias mientras Baekhyun, en el salón, ponía el último CD de las SNSD para que todos subieran un poco el ánimo y despertar a los que aún siguieran dormidos. Camuflados por la música, Chanyeol y Kris aprovecharon para besarse por última vez antes de que Tao reclamara la atención del líder y éste tuviera que salir a regañadientes de la cama.
Los miembros de EXO K ayudaron a limpiar la casa de la cena de la noche anterior mientras los de EXO M se preocupaban de meter las últimas cosas en sus maletas. Baekhyun andaba de un lado para otro, cambiando de CD cuando se terminaba mientras barría dudosamente por donde pasaba. D.O, Kai y Chanyeol fregaban los platos mientras Suho y Sehun recogían la mesa y ponían bien los muebles.
Una vez terminada la limpieza, cada uno de ellos fue a ayudar a un compañero con las maletas, como siempre. Sehun corrió a ayudar a Luhan, que dormitaba en cualquier esquina. D.O se encargó de ponerle las pilas a Lay y que no se olvidara nada por lo que retrasaran su viaje. Baekhyun se tumbó en la cama de Chen mientras él hacía la maleta y se echó un sueñecito. Suho hablaba con Xiumin mientras bajaban algunas de las maletas a la furgoneta. Kai jugaba con Tao al a Play Station mientras esperaban a que el resto terminara. Y Chanyeol se sentó en el borde de la cama de Kris y le observó mientras intentaba cerrar la maleta.
Se miraban de vez en cuando, pero enseguida apartaban la mirada. Hacía unos días lo hacían por timidez, por el rubor que aparecía en sus rostros al recordar lo que había ocurrido en Los Ángeles, pero en aquel momento la apartaban porque era difícil decirse adiós. Más difícil que de costumbre.
-No pienso hacerlo -le dijo muy serio Chanyeol, lo suficientemente bajo como para que sólo Kris escuchara.
-¿El qué? -frunció el ceño Kris, girándose para mirarle.
-Enamorarme de ti -Chanyeol se sentó encima de la maleta e instó a Kris a que cerrara la cremallera entonces.
Con un poco de esfuerzo y un par de intentos fallidos, la bolsa terminó por estar lista para bajar.
-Perfecto, porque yo tampoco pienso hacerlo.
Chanyeol se levantó de la maleta.
-Bien.
Kris la cogió para bajarla.
-Bien.
Apenas quedaban cinco minutos para que el mánager fuera a recogerles cuando los doce miembros estaban despidiéndose en la casa de EXO M. Aquella era siempre la parte más complicada de todo su debut, la separación. Si bien estaban muy contentos con sus respectivos grupos y compañeros, estar los doce juntos era la forma de sentirse más completos. Sin hipocresía, sin mentiras. Habían entrenado juntos para llegar a donde estaban y si ya era duro no estar subidos en el mismo escenario, más duro era todavía no estar en el mismo país y verse tan poco como lo hacían. Sehun hacía rato que se había echado a llorar, y con él varios miembros más. Algunos trataban de frenar sus lágrimas, otros de ocultarlas, otros simplemente dejaban que éstas se deslizaran libres por sus mejillas.
Chanyeol tenía los ojos acuosos cuando Kris le abrazó por última vez, cuando el resto de miembros ya estaba saliendo por la puerta.
-Creía que no ibas a hacerlo -se burló el líder en un susurro.
-Es por Luhan -mintió Chanyeol.
Kris rió y le pegó un golpe suave en el costado antes de besarle la frente.
-Mientes.
-Sí. Bastante.
Kris se separó con el ceño fruncido, curioso por aquella última palabra. Justo cuando iba a preguntar, Xiumin apareció y le tiró de la camiseta.
-Vamos, líder, que no llegamos…
-Sí, sí, ya voy -se dejó hacer Kris y cogió la bolsa de mano para colgársela al hombro-. Cuidaros, ¿vale?
-Sí, no te preocupes -se despidió Suho con una sonrisa triste.
Kris miró por última vez a Chanyeol y sus ojos se aguaron también. Con una última sonrisa, abrazó fugazmente al rapero soltándose de Xiumin y se hundió en su cuello para evitar que las palabras que fluían por su mente se le escaparan de los labios.
-No te enamores de mi, anda -bromeó Chanyeol, apartándole de sí mismo para que se fuera de una vez.
Kris le sonrió con burla.
-No lo hagas tú.
-No pienso.
-Bien -dijo Kris justo antes de cerrar la puerta.
-Bien… -murmuró Chanyeol mirando al frente.
Pero su corazón no parecía decir lo mismo.