Love the way it hurts (cap 6)
Titulo: Love the way it hurts
Fandom: SHINee
Pairing: Jongkey, Jongho & 2min
Capítulo: # 6
Rated: M
Summary: Cuando el dolor y el amor se mezclan, nacen sentimientos que desembocan en situaciones desesperadas en los que reina la necesidad. Kibum es una perra y Jonghyun no sabe decirle que no; Taemin se alejó de Minho y éste no soporta la situación... Buscan consuelo, sólo los une el dolor y una infinita amistad.
Advertencias: Slash, lemon y lenguaje adulto.
Está tan cegado por las lágrimas, tan abatido, que no se ha dado cuenta de que Taemin ha correspondido a su beso, de que no se ha quejado, de que ha cerrado los ojos junto a él, de que él también ha sentido ese cosquilleo en el estómago.
-Jonghyun - casi exclama Minho cuando entra al dormitorio que comparte con su amigo.
La misma estampa (diferente postura, eso sí) dos veces en el mismo día, parece ser el día de suerte del rapero. Jonghyun lo mira con la vista nublada otra vez mientras Kibum lo reclama como suyo con la mirada.
-Olvídalo - dice antes de cerrar la puerta de un golpe seco.
Sabe que Jonghyun no acudirá a su rescate por estar demasiado ocupado, sabe que tendrá que volver a consolarse solo, a volver a darse de ostias contra la pared o terminar matándose a sí mismo a base de hacer ejercicio o alcohol. Pero lo que siente Minho no es comparable a nada de lo que hubiera podido sentir antes. Está perdido. Total y completamente. Iba a ser besado por Taemin por compasión, ¡por compasión! Él, el gran Minho, el rapero carismático, el gran competidor, al miembro del Dream Team… Él, al que no le gusta perder… totalmente perdido, herido en su orgullo.
Sube hasta la azotea del piso descalzo y con lo puesto. Siente el frío a través de su ligero pijama y su cuerpo no tarda en quedarse más helado de lo que ya estaba. Llora sin poder controlarse mientras se sienta contra la pared de la sala de funcionamiento del ascensor, hundiendo su cabeza en sus rodillas y rodeándose las piernas con los brazos. Totalmente abatido.
A los pocos segundos escucha el ruido de la puerta de las escaleras abrirse, pero no levanta la mirada, no sabe quién es, pero no quiere que le vea llorando.
-¡Minho! - la voz de Jonghyun corriendo hacia él es el único consuelo que tiene, y se aferra a ella como puede, levantando la cabeza - Minho, ¿estás bien?
El rapero se levanta casi tambaleándose, mirando a su amigo desde una prudente distancia. Las lágrimas no parecen querer darle tregua.
-Has venido - casi suspira mientras se lanza a sus brazos.
No importa la baja temperatura, no importa que Minho esté llorando y sienta un cansancio físico y emocional que le quita el aliento o que Jonghyun haya dejado a Kibum a medias por ir a rescatar a su amigo. Una vez más, no importa nada más que ellos dos, consolándose el uno al otro.
Ahí, en medio de ninguna parte, con sólo el calor humano y la calidez del que se siente rescatado proporcionándoles la temperatura que necesitan para sentirse bien. Masoquistas, lo llamarían algunos, y sí, acertarían. Masoquistas por enfrascarse en una relación sin salida que los mantiene atados de pies a cabeza, masoquistas por darse el poco amor que conocen en una azotea de noche y en invierno… Masoquistas por amar, masoquistas por el amor.
Cuando terminan, Jonghyun rodea sus hombros con un brazo de Minho y se lo carga a un lado, ayudándole a caminar. El rapero no ofrece ninguna resistencia, sino que se deja guiar por su compañero, muerto del frío, habiendo descargado su rabia con Jonghyun, pero no su tristeza.
-Aquí estamos - murmura el vocalista en cuanto entran en casa justo a tiempo para darse cuenta de que Minho se ha desmayado entre sus brazos.
Taemin corre hacia desde el salón, nervioso y alterado.
-¿Qué le ha pasado? ¿Está bien?
-Está perfectamente, ¿no le ves? - bromea Jonghyun tratando de romper el hielo - Anda, ayúdame a llevarlo hasta el dormitorio.
El maknae asiente y obedece, rodeando sus hombros con el brazo libre de Minho y cargándolo junto a su compañero. Llegan a la habitación y tienden al rapero en su colchón, cubriéndolo con mantas para que no coja frío, al menos no más del que ya ha cogido.
-¿Y tú qué haces todavía despierto? - pregunta Jonghyun mirando la hora y dándose cuenta de que ha transcurrido más de una hora desde que han estado en la azotea.
-No podía dormir… Estaba preocupado.
El vocalista sonríe con cierta tristeza. No debería meterse en esas cosas, no debería hacer de Celestina para Minho siendo él la única persona que puede salvarlo de su relación con Kibum, pero sabe que su amigo lleva muchos meses desamparado, muchos meses sufriendo quizá sin motivo y, aunque él le necesite más que cualquier otra persona en el mundo, no puede evitar querer ayudarlo.
Y es en ese momento, con ese pensamiento, cuando se da cuenta de que él jamás será como Kibum. Que aunque sufra, aunque se sienta bien siendo dueño de otras personas, él no jugará su mismo juego, a menos no en su puesto. Prefiere ser un humilde peón a un cruel rey.
-Le quieres, ¿verdad?
Taemin lo mira entre avergonzado y atrapado.
-Sí.
-¿Por qué no se lo dices?
-He tratado de decírselo hoy pero… ha malinterpretado mis palabras. Tal vez si tú se lo dices…
-¿Yo? - repite sorprendido Jonghyun - No me creería. Debes decírselo tú, demostrárselo de otra forma si la de hoy no ha dado resultado…
-Pero… No sé…
-¿Tienes miedo?
-Sí.
-Entonces es buena señal, porque quiere decir que es verdadero. No tendríamos miedo si no fuera importante, ¿no te parece? El amor da miedo, sobre todo cuando es el primero y cuando es hacia alguien de tu mismo sexo… Minho lo ha pasado muy mal por ti, Taemin, no sabes la de veces que se ha arrepentido de haberte besado antes de tiempo, cuando no estabas preparado para recibirlo… Pero te ha estado esperando, Taeminnie, ha sufrido, sí, pero te ha estado esperando y te esperará hasta que decidas dar el paso, lo sé.
-Pero, creí que él y tú…
Jonghyun rompe a reír.
-¿Lo dices por lo que viste el otro día? No es nada, créeme…
-¿No habéis…?
-Claro que hemos… Bueno, ya me entiendes. Pero no es como tú te imaginas… Es sólo que… Nos necesitamos el uno al otro, cuando uno necesita desahogarse, acude al otro, funcionamos así. Pero somos amigos, grandes amigos. ¿Es por eso por lo que te has metido prisa? - pregunta de pronto - ¿Es por eso por lo que te has intentado declarar, porque creías que te lo estaba robando?
Taemin asiente avergonzado y Jonghyun ríe casi con descontrol, revolviendo el castaño cabello del maknae.
-Él sólo piensa en ti, donsaeng. A veces, cuando estamos… ya sabes, dice tu nombre. Incluso alguna vez que hemos dormido juntos me ha llamado Taeminnie mientras me acariciaba. No piensa en otra cosa, Tae, sólo eres tú, eres todo para él.
El maknae asiente, algo ruborizado por sus palabras.
-¿Cuidarás de él hasta que esté preparado?
-Claro, no te preocupes. Tú no te fuerces a ti mismo a hacer las cosas, seguramente hoy haya salido mal porque no estabas listo… Cuando encuentres tus sentimientos, entonces surgirá el momento perfecto y todo irá sobre ruedas porque serán emociones puras. Ya verás.
-Vaya, hyung, no sabía que furas tan profundo.
-Hay muchas cosas de mí que no sabes - sonríe misteriosamente -. Por cierto, ¿tú y Jinki…?
Taemin suelta una carcajada ante la pregunta.
-Yo y Jinki, ¿qué?
-¿Cómo que qué? Es obvio, ¿no? ¿Tenéis algo?
-¡Qué va! El otro día Kibum me preguntó lo mismo. Es sólo que… me llevo muy bien con él y cuando pasó todo lo de Minho… él estuvo ahí para cuidarme como Minho lo hacía…
-Ha sido su sustituto, por así decirlo, ¿no?
-Me sabe mal porque tengo mucho cariño a Jinki-hyung… Pero sí, algo así - confiesa jugando con sus manos, nervioso.
-Deberías irte a la cama, Tae, es muy tarde.
-Pero…
-Yo cuidaré de él, lo prometo.
-Promete también que no dirás nada de lo que hemos hablado hoy.
Jonghyun se muestra sorprendido. Claro que él no querría decirle nada a Minho para que continuara necesitándolo tanto como él le necesita, pero cree que es algo que el rapero merece saber.
-Taemin, no sé…
-Por favor… No estoy preparado.
-Está bien, ahora a dormir.
El maknae asiente, mira por última vez a Minho, y sale del dormitorio. Jonghyun se desploma junto a su amigo en cuanto Taemin abandona la estancia. El día ha sido larguísimo, tiene una mezcla de sentimientos en el corazón que no está seguro de cómo definir, siente la necesidad de apretar a Minho contra su lado y, al mismo tiempo, soltarlo hacia la felicidad como sabe que él nunca podrá hacer… ¿Qué le quedará cuando el consuelo que el rapero le ofrece desaparezca?
Jonghyun besa la espalda de su compañero y se acurruca junto a él con los ojos muy abiertos, esperando a que despierte.
Fandom: SHINee
Pairing: Jongkey, Jongho & 2min
Capítulo: # 6
Rated: M
Summary: Cuando el dolor y el amor se mezclan, nacen sentimientos que desembocan en situaciones desesperadas en los que reina la necesidad. Kibum es una perra y Jonghyun no sabe decirle que no; Taemin se alejó de Minho y éste no soporta la situación... Buscan consuelo, sólo los une el dolor y una infinita amistad.
Advertencias: Slash, lemon y lenguaje adulto.
Está tan cegado por las lágrimas, tan abatido, que no se ha dado cuenta de que Taemin ha correspondido a su beso, de que no se ha quejado, de que ha cerrado los ojos junto a él, de que él también ha sentido ese cosquilleo en el estómago.
-Jonghyun - casi exclama Minho cuando entra al dormitorio que comparte con su amigo.
La misma estampa (diferente postura, eso sí) dos veces en el mismo día, parece ser el día de suerte del rapero. Jonghyun lo mira con la vista nublada otra vez mientras Kibum lo reclama como suyo con la mirada.
-Olvídalo - dice antes de cerrar la puerta de un golpe seco.
Sabe que Jonghyun no acudirá a su rescate por estar demasiado ocupado, sabe que tendrá que volver a consolarse solo, a volver a darse de ostias contra la pared o terminar matándose a sí mismo a base de hacer ejercicio o alcohol. Pero lo que siente Minho no es comparable a nada de lo que hubiera podido sentir antes. Está perdido. Total y completamente. Iba a ser besado por Taemin por compasión, ¡por compasión! Él, el gran Minho, el rapero carismático, el gran competidor, al miembro del Dream Team… Él, al que no le gusta perder… totalmente perdido, herido en su orgullo.
Sube hasta la azotea del piso descalzo y con lo puesto. Siente el frío a través de su ligero pijama y su cuerpo no tarda en quedarse más helado de lo que ya estaba. Llora sin poder controlarse mientras se sienta contra la pared de la sala de funcionamiento del ascensor, hundiendo su cabeza en sus rodillas y rodeándose las piernas con los brazos. Totalmente abatido.
A los pocos segundos escucha el ruido de la puerta de las escaleras abrirse, pero no levanta la mirada, no sabe quién es, pero no quiere que le vea llorando.
-¡Minho! - la voz de Jonghyun corriendo hacia él es el único consuelo que tiene, y se aferra a ella como puede, levantando la cabeza - Minho, ¿estás bien?
El rapero se levanta casi tambaleándose, mirando a su amigo desde una prudente distancia. Las lágrimas no parecen querer darle tregua.
-Has venido - casi suspira mientras se lanza a sus brazos.
No importa la baja temperatura, no importa que Minho esté llorando y sienta un cansancio físico y emocional que le quita el aliento o que Jonghyun haya dejado a Kibum a medias por ir a rescatar a su amigo. Una vez más, no importa nada más que ellos dos, consolándose el uno al otro.
Ahí, en medio de ninguna parte, con sólo el calor humano y la calidez del que se siente rescatado proporcionándoles la temperatura que necesitan para sentirse bien. Masoquistas, lo llamarían algunos, y sí, acertarían. Masoquistas por enfrascarse en una relación sin salida que los mantiene atados de pies a cabeza, masoquistas por darse el poco amor que conocen en una azotea de noche y en invierno… Masoquistas por amar, masoquistas por el amor.
Cuando terminan, Jonghyun rodea sus hombros con un brazo de Minho y se lo carga a un lado, ayudándole a caminar. El rapero no ofrece ninguna resistencia, sino que se deja guiar por su compañero, muerto del frío, habiendo descargado su rabia con Jonghyun, pero no su tristeza.
-Aquí estamos - murmura el vocalista en cuanto entran en casa justo a tiempo para darse cuenta de que Minho se ha desmayado entre sus brazos.
Taemin corre hacia desde el salón, nervioso y alterado.
-¿Qué le ha pasado? ¿Está bien?
-Está perfectamente, ¿no le ves? - bromea Jonghyun tratando de romper el hielo - Anda, ayúdame a llevarlo hasta el dormitorio.
El maknae asiente y obedece, rodeando sus hombros con el brazo libre de Minho y cargándolo junto a su compañero. Llegan a la habitación y tienden al rapero en su colchón, cubriéndolo con mantas para que no coja frío, al menos no más del que ya ha cogido.
-¿Y tú qué haces todavía despierto? - pregunta Jonghyun mirando la hora y dándose cuenta de que ha transcurrido más de una hora desde que han estado en la azotea.
-No podía dormir… Estaba preocupado.
El vocalista sonríe con cierta tristeza. No debería meterse en esas cosas, no debería hacer de Celestina para Minho siendo él la única persona que puede salvarlo de su relación con Kibum, pero sabe que su amigo lleva muchos meses desamparado, muchos meses sufriendo quizá sin motivo y, aunque él le necesite más que cualquier otra persona en el mundo, no puede evitar querer ayudarlo.
Y es en ese momento, con ese pensamiento, cuando se da cuenta de que él jamás será como Kibum. Que aunque sufra, aunque se sienta bien siendo dueño de otras personas, él no jugará su mismo juego, a menos no en su puesto. Prefiere ser un humilde peón a un cruel rey.
-Le quieres, ¿verdad?
Taemin lo mira entre avergonzado y atrapado.
-Sí.
-¿Por qué no se lo dices?
-He tratado de decírselo hoy pero… ha malinterpretado mis palabras. Tal vez si tú se lo dices…
-¿Yo? - repite sorprendido Jonghyun - No me creería. Debes decírselo tú, demostrárselo de otra forma si la de hoy no ha dado resultado…
-Pero… No sé…
-¿Tienes miedo?
-Sí.
-Entonces es buena señal, porque quiere decir que es verdadero. No tendríamos miedo si no fuera importante, ¿no te parece? El amor da miedo, sobre todo cuando es el primero y cuando es hacia alguien de tu mismo sexo… Minho lo ha pasado muy mal por ti, Taemin, no sabes la de veces que se ha arrepentido de haberte besado antes de tiempo, cuando no estabas preparado para recibirlo… Pero te ha estado esperando, Taeminnie, ha sufrido, sí, pero te ha estado esperando y te esperará hasta que decidas dar el paso, lo sé.
-Pero, creí que él y tú…
Jonghyun rompe a reír.
-¿Lo dices por lo que viste el otro día? No es nada, créeme…
-¿No habéis…?
-Claro que hemos… Bueno, ya me entiendes. Pero no es como tú te imaginas… Es sólo que… Nos necesitamos el uno al otro, cuando uno necesita desahogarse, acude al otro, funcionamos así. Pero somos amigos, grandes amigos. ¿Es por eso por lo que te has metido prisa? - pregunta de pronto - ¿Es por eso por lo que te has intentado declarar, porque creías que te lo estaba robando?
Taemin asiente avergonzado y Jonghyun ríe casi con descontrol, revolviendo el castaño cabello del maknae.
-Él sólo piensa en ti, donsaeng. A veces, cuando estamos… ya sabes, dice tu nombre. Incluso alguna vez que hemos dormido juntos me ha llamado Taeminnie mientras me acariciaba. No piensa en otra cosa, Tae, sólo eres tú, eres todo para él.
El maknae asiente, algo ruborizado por sus palabras.
-¿Cuidarás de él hasta que esté preparado?
-Claro, no te preocupes. Tú no te fuerces a ti mismo a hacer las cosas, seguramente hoy haya salido mal porque no estabas listo… Cuando encuentres tus sentimientos, entonces surgirá el momento perfecto y todo irá sobre ruedas porque serán emociones puras. Ya verás.
-Vaya, hyung, no sabía que furas tan profundo.
-Hay muchas cosas de mí que no sabes - sonríe misteriosamente -. Por cierto, ¿tú y Jinki…?
Taemin suelta una carcajada ante la pregunta.
-Yo y Jinki, ¿qué?
-¿Cómo que qué? Es obvio, ¿no? ¿Tenéis algo?
-¡Qué va! El otro día Kibum me preguntó lo mismo. Es sólo que… me llevo muy bien con él y cuando pasó todo lo de Minho… él estuvo ahí para cuidarme como Minho lo hacía…
-Ha sido su sustituto, por así decirlo, ¿no?
-Me sabe mal porque tengo mucho cariño a Jinki-hyung… Pero sí, algo así - confiesa jugando con sus manos, nervioso.
-Deberías irte a la cama, Tae, es muy tarde.
-Pero…
-Yo cuidaré de él, lo prometo.
-Promete también que no dirás nada de lo que hemos hablado hoy.
Jonghyun se muestra sorprendido. Claro que él no querría decirle nada a Minho para que continuara necesitándolo tanto como él le necesita, pero cree que es algo que el rapero merece saber.
-Taemin, no sé…
-Por favor… No estoy preparado.
-Está bien, ahora a dormir.
El maknae asiente, mira por última vez a Minho, y sale del dormitorio. Jonghyun se desploma junto a su amigo en cuanto Taemin abandona la estancia. El día ha sido larguísimo, tiene una mezcla de sentimientos en el corazón que no está seguro de cómo definir, siente la necesidad de apretar a Minho contra su lado y, al mismo tiempo, soltarlo hacia la felicidad como sabe que él nunca podrá hacer… ¿Qué le quedará cuando el consuelo que el rapero le ofrece desaparezca?
Jonghyun besa la espalda de su compañero y se acurruca junto a él con los ojos muy abiertos, esperando a que despierte.