Titulo: The winner
Fandom: SHINee
Pairing: Jongyu (Jjong + Onew)
Rated: M
Advertencias: Slash y lemmon.
Nota: Para anywhere8 ♥
Están jugando, porque no saben hacer otra cosa. Porque Jonghyun parece un crío travieso cuando tiene uno de esos días en los que no puede dejar de reír y bromear, porque Jinki se contagia de la felicidad de sus donsaengs y termina siendo el inocente líder objeto de todos los juegos.
Están en el suelo del salón, revolcándose literalmente. Jonghyun tiene las piernas enroscadas alrededor del cuerpo del líder, mostrándole una llave de artes marciales de la que tanto presume que sabe hacer y en realidad no tiene ni idea; Jinki suelta pequeños gritos pidiendo socorro, encadenado a su cuerpo. Kibum levanta la vista de su revista de moda y los observa con esa mueca de asco en el rostro; Taemin y Minho están en la habitación, quizá jugando a otro juego. El caso es que nadie socorre a Jinki, porque Kibum está demasiado ocupado y porque sabe que en realidad no quiere ser rescatado, que se lo está pasando bien.
-Me voy a dormir, os dejaré meteros mano a gusto -se levanta Kibum después de un rato, cansado de que sus hyungs parezcan sus donsaengs, de que los dos únicos mayores que él no dejen de comportarse como críos-. Hasta mañana.
-Hasta mañana, Kibum -saluda como puede Jinki, tratando de resistirse a la presión que Jonghyun ejerce sobre su cuerpo.
Dan un par de vueltas sobre sí mismos. El líder tratando de mostrarse autoritario con esa sonrisa siempre en el rostro, colocándose, de vez en cuando, sobre Jonghyun y demostrándole que es capaz de hacerle caer… Al menos durante unos segundos, porque el vocalista no tarda en volver a darle la vuelta a la situación, quedando él sobre Jinki, mostrándole quién es el verdadero rey del juego.
-No te servirá tus morritos de cachorrito -parece que gime Jonghyun, haciendo esfuerzos por mantener al otro en el suelo-. No esta vez.
-Ahhh… pero ya basta. Se supone que soy el líder.
El vocalista no parece tener piedad al rostro inocente y angelical de Jinki, sino que se regocija de él mostrándole una vez más que tiene el poder de la situación. Entonces el líder cambia de táctica, lo hace casi inconscientemente, pero su expresión se torna de una forma en la que Jonghyun no lo ha visto jamás. Podría esperárselo de Minho, de Kibum, incluso del pequeño y cute Taemin. Podría esperárselo de cualquiera, menos de Jinki. Porque Jinki es el que intenta mostrarse serio pero no puede, al que le piden que haga una mueca sexy y él lo intenta con todas sus fuerzas, sin éxito alguno.
Pero la expresión de Jinki en ese momento sólo inspira una cosa: sexo.
Tiene los ojos más entrecerrados de lo normal, como si estuviera riendo pero sin hacerlo realmente, no hay sonrisa en sus labios, más bien parece estar mordiéndose el labio. Jonghyun nunca se esperó que Jinki pudiera parecerle sexy, pero así, entre sus piernas, tocándose como sólo se tocan cuando juegan, bajo él, es… es realmente atractivo. Quizá sea ese nuevo corte de pelo, quizá sea esa seriedad que en lugar de exigir lo que hace es hacerle sentir la necesidad de estar dentro de él, de que no deje de poner esa cara, de que grite contra su oído una y mil veces y se restrieguen. Que lo hagan de verdad.
Pero es Jinki, y el momento cesa para dar paso a una sonrisa.
-Pero me ha servido eso.
Jonghyun hace rato que lo ha soltado de su amarre, sorprendido, dándole pie a Jinki a ejercer la suficiente fuerza como para tumbarlo bajo él y colocarse encima, siendo el todopoderoso líder que ha conseguido derrotar a su donsaeng. La puerta del salón está cerrada, y Jinki cree que Jonghyun se mostrará tan competitivo como Minho y lo volverá a tirar al suelo, diciendo que sólo se ha distraído… Pero el vocalista tiene otra cosa en mente, vaya si la tiene.
Súbitamente, se incorpora a la velocidad de la luz para aterrizar en sus labios, ejerciendo presión con su mano en la nuca del líder, besándolo con fiereza. No sabe de dónde ha salido el impulso, no sabe cómo han podido hincharse así sus pantalones, pero lo cierto es que sólo recordar la expresión de Jinki es suficiente para desearlo a toda costa. El líder está, cuanto menos, sorprendido, pero no opone resistencia. No porque sepa que tampoco va a poder hacer nada contra los musculosos brazos de Jonghyun, sino porque está bien, le gusta lo que siente cuando el vocalista lo besa con esa pasión salida, al parecer, de ninguna parte, porque nunca se sintió tan deseado como en ese momento.
Jonghyun se pone de rodillas frente a él y le quita la camiseta con urgencia, interrumpiendo el beso para pasar la prenda entre ellos y darles unos pocos segundos para respirar, pero vuelve a sus labios rápidamente, porque no puede contenerse por más tiempo. Jinki suspira mientras se deja acariciar por el vocalista, algo tímido e inexperto. Jonghyun juega con los botones de su pantalón mientras lo mira con esos ojos que invitan al placer.
-Vamos, Jinki, no puedes ponerme esa cara y ahora quedarte así parado... -vuelve a besarlo con deseo- No puedes…
Entonces el líder comienza a soltarse, poco a poco. Comienza a jugar con la camisa de Jonghyun, quitándose tímidamente, contrarrestando a las poderosas caricias del vocalista bajo sus pantalones con pequeños toqueteos en su espalda, recorriendo su espina dorsal. Jonghyun coge sus manos entre las suyas y las mete en sus propios pantalones, incitándole a hacer lo que probablemente no se hubiera atrevido a hacer por sí mismo.
Jinki es el líder, pero es su donsaeng el que tiene el ritmo y el control de la situación.
Jonghyun lo tumba en el suelo, sediento de él, y comienza a recorrer con su boca el torso desnudo del líder mientras sus manos continúan hurgando en sus calzoncillos, haciendo gemir a Jinki y sujetarse a los cojines que han quedado esparcidos por la habitación como si la vida le fuera en ello. Recorre su vientre con su lengua y vuelve a subir hasta su pecho para terminar suspirando contra su boca, y vuelve a descubrir esa cara, esa expresión sexy y sensual en su rostro, esa que le excita de sobremanera y que nunca se esperó que lo hiciera.
Es entonces cuando Jinki, excitado cantidades indecentes, comienza a acariciar desesperado el cuerpo de Jonghyun, exigiéndole con suspiros que se pegue a él, que le quiere más cerca. Cierra sus dedos alrededor de la erección del vocalista, haciéndole gemir contra su boca, y se masturban al mismo tiempo, subiendo el ritmo del movimiento a la vez, compenetrándose el uno con el otro, con sus cuerpos sudorosos pegados y mirándose a los ojos sin que sus bocas puedan cerrarse, respirando la una contra la otra.
El rostro de Jinki se quiebra cuando llegan al orgasmo, respirando alteradamente mientras se muerde el labio inferior para contener los gritos que se muere por dejar salir. Jonghyun cierra los ojos y echa la cabeza hacia atrás, muerto de placer. El éxtasis los alcanza prácticamente al mismo tiempo y ambos sacan las manos de donde segundos antes han estado, cerrando los ojos mientras se tumban el uno junto al otro, agotados.
Respiran durante un par de segundos, tratando de regularizar su respiración. Apenas pueden creerse que lo que acaba de suceder, apenas pueden creerse que se hayan masturbado y haya sido tan brusco, tan erótico, tan… perfecto. De pronto, Jinki abre las piernas y se sienta sobre Jonghyun, con sus miembros agotados rozándose a través de los pantalones. El vocalista lo mira con sorpresa y el ceño fruncido.
-Soy el claro vencedor.
Jonghyun se medio incorpora, apoyándose sobre sus antebrazos.
-¿Qué?
-Estoy sobre ti, he ganado.
El vocalista sonríe, con esa sonrisa pícara y traviesa que Jinki tan bien conoce.
-No por mucho tiempo.
-¿Quieres la revancha? -pregunta el líder con esa cara.
Jonghyun se termina de incorporando del todo y se muerde los labios inconscientemente. Apoya sus manos en los omoplatos de Jinki y lame su línea de alba, nuevamente excitado.
-¿A ti qué te parece?
Y el juego vuelve a comenzar.