Drabble
Hoy empiezo el ruedo nuevamente y la verdad... que ni ganas... lo único que me anima es que este año finalmente me recibo y se acabo! En realidad quiero seguir una licenciatura pero eso no importa =P El sistema me tiene atrapada por un par de años más jeje
Bueno, poquito a poco voy completando la tabla de 30vicios y aquí va un nuevo fic/drabble.
Espero les guste =)
Fandom: D.Gray-man
Claim: Kanda Yu/ Allen Walker
Tema: #17 - Chocolate
Advertencias: Leve shounen/ai
Suponer que Kanda estaba enojado era suavizar los hechos.
Estaba furioso.
Incluso se podría decir, sin ir muy lejos, que estaba lívido.
Llevaba ya diez minutos esperando a su compañero de misión y estaba a escasos segundos de desatar su ira contra el pobre buscador que los acompañaría. Éste, al sentir el aura oscura que rodeaba al ya malhumorado exorcista, se excusó en busca de Allen para poder partir lo más pronto posible. La fugaz mirada asesina que le dirigió el japonés fue el incentivo necesario para huir de ahí como alma que lleva el diablo intentando no tropezarse en los viejos peldaños que conducían al canal subterráneo de la Orden.
Kanda miró desaparecer al buscador con fastidio antes de mascullar insultos en su lengua natal. Era un hombre de disciplina y como tal la eficacia para realizar las misiones era una parte fundamental en su personalidad. Sin embargo, ya estaba empezando mal por culpa del brote de habichuelas y su tardanza. Cruzándose de brazos se reclinó contra la pared imaginándose las diferentes formas en las que podría matar al pequeñajo.
Sin embargo no tuvo mucho tiempo de ahondar en sus oscuros pensamientos puesto que pudo escuchar pasos acercándose a gran velocidad y el típico jadeo de quien estuvo corriendo por horas. Pudo sentir como Mugen vibraba en ansias de clavarse en el moyashi que apareció con las mejillas sonrosadas y abrochándose los botones de su uniforme. Era una tentación muy grande, pero no valía la pena tenerlo a Komui chillando en su oído por haber matado al inútil.
-Llegas tarde imbécil.
Pero siempre contaba con los insultos para desquitarse con el de cabellos blancos, y no podía negar que le brindaba satisfacción ver la reacción que generaba en el otro.
Pudo ver como los ojos de Allen se endurecían y ver como tragaba saliva en un intento por ahogar el insulto que pensaba utilizar en su contra. Finalmente bajó la mirada y masculló algo entre dientes haciendo que una mueca de superioridad se dibujara en el rostro del japonés. Por más que quisiera decirle algo, el moyashi sabía que estaba en falta y sólo podía morderse la lengua. Definitivamente esto valía la pena por dejarlo con vida.
-Lo siento…- el esfuerzo tras esas dos palabras susurradas era evidente y su mueca se intensificó -Miranda-san me ofreció un par de dulces y no me di cuenta del tiempo…
Mientras el moyashi seguía con su aburrida e inútil explicación, el tiempo ya estaba perdido y no iban a poder recuperarlo, sus oscuros ojos se entrecerraron al notar una extraña mancha en la comisura de sus labios. Por el color podía fácilmente confundirse con un lunar, pero él sabía que eso no era posible. La única posible respuesta era… Vagamente se percató de que el peliblanco había dejad de hablar.
-¿Ka-Kanda? ¿Qué suce-
El mocoso hablaba demasiado y ya era hora de hacerlo callar antes de que siguiera fastidiándolo. El sonido de los pasos del buscador acercándose a ellos fue tapado por la respiración entre cortada del moyashi cuando lamió lentamente la mancha marrón en su rostro. Su lengua recorrió juguetonamente la comisura de sus labios antes de que sus papilas gustativas se llenaran de un dulce sabor.
Inmediatamente se separó de Allen y retomó su postura fría e inalcanzable, casi como si pareciera que nade hubiera pasado de no ser por la expresión de disgusto que cayó sobre su rostro. Eso sin contar la mirada perpleja del buscador y las mejillas del inglés que lentamente iban adquiriendo un color rosado. Frunció sus labios al tratar de eliminar el último vestigio del dulce que impregnaba su boca. Chocolate, justo como había deducido.
-Ya deja de decir estupideces, moyashi, ya perdimos demasiado tiempo.
Sin más dio media vuelta y subió ágilmente a la góndola que los llevaría fuera de la orden. Al ver que ninguno de los dos lo siguió les dedicó una de sus clásicas miradas asesinas que consiguió espabilarlos de su estupor y ponerlos en marcha. Mascullando insultos entre dientes, volteó hacia adelante y clavó la vista en el final del oscuro túnel. La vibración causada por la puesta en marcha de la góndola hizo que un poco de agua salpicara por los lados y aunque el insulto al buscador no se hizo esperar, su mente se encontraba en otro lado.
Ya estaban retrasados para la misión y encima tenía que soportar a un buscador inútil y al moyashi que no se quedaba atrás. Y para empeorar las cosas aún no podía quitarse ese sabor asquerosamente empalagoso de la boca. Cómo odiaba lo dulce…
Una imperceptible sonrisa que casi podía confundirse con una mueca tocó sus labios.
Aunque quizás podría darle una oportunidad al chocolate.
Bueno, poquito a poco voy completando la tabla de 30vicios y aquí va un nuevo fic/drabble.
Espero les guste =)
Fandom: D.Gray-man
Claim: Kanda Yu/ Allen Walker
Tema: #17 - Chocolate
Advertencias: Leve shounen/ai
Suponer que Kanda estaba enojado era suavizar los hechos.
Estaba furioso.
Incluso se podría decir, sin ir muy lejos, que estaba lívido.
Llevaba ya diez minutos esperando a su compañero de misión y estaba a escasos segundos de desatar su ira contra el pobre buscador que los acompañaría. Éste, al sentir el aura oscura que rodeaba al ya malhumorado exorcista, se excusó en busca de Allen para poder partir lo más pronto posible. La fugaz mirada asesina que le dirigió el japonés fue el incentivo necesario para huir de ahí como alma que lleva el diablo intentando no tropezarse en los viejos peldaños que conducían al canal subterráneo de la Orden.
Kanda miró desaparecer al buscador con fastidio antes de mascullar insultos en su lengua natal. Era un hombre de disciplina y como tal la eficacia para realizar las misiones era una parte fundamental en su personalidad. Sin embargo, ya estaba empezando mal por culpa del brote de habichuelas y su tardanza. Cruzándose de brazos se reclinó contra la pared imaginándose las diferentes formas en las que podría matar al pequeñajo.
Sin embargo no tuvo mucho tiempo de ahondar en sus oscuros pensamientos puesto que pudo escuchar pasos acercándose a gran velocidad y el típico jadeo de quien estuvo corriendo por horas. Pudo sentir como Mugen vibraba en ansias de clavarse en el moyashi que apareció con las mejillas sonrosadas y abrochándose los botones de su uniforme. Era una tentación muy grande, pero no valía la pena tenerlo a Komui chillando en su oído por haber matado al inútil.
-Llegas tarde imbécil.
Pero siempre contaba con los insultos para desquitarse con el de cabellos blancos, y no podía negar que le brindaba satisfacción ver la reacción que generaba en el otro.
Pudo ver como los ojos de Allen se endurecían y ver como tragaba saliva en un intento por ahogar el insulto que pensaba utilizar en su contra. Finalmente bajó la mirada y masculló algo entre dientes haciendo que una mueca de superioridad se dibujara en el rostro del japonés. Por más que quisiera decirle algo, el moyashi sabía que estaba en falta y sólo podía morderse la lengua. Definitivamente esto valía la pena por dejarlo con vida.
-Lo siento…- el esfuerzo tras esas dos palabras susurradas era evidente y su mueca se intensificó -Miranda-san me ofreció un par de dulces y no me di cuenta del tiempo…
Mientras el moyashi seguía con su aburrida e inútil explicación, el tiempo ya estaba perdido y no iban a poder recuperarlo, sus oscuros ojos se entrecerraron al notar una extraña mancha en la comisura de sus labios. Por el color podía fácilmente confundirse con un lunar, pero él sabía que eso no era posible. La única posible respuesta era… Vagamente se percató de que el peliblanco había dejad de hablar.
-¿Ka-Kanda? ¿Qué suce-
El mocoso hablaba demasiado y ya era hora de hacerlo callar antes de que siguiera fastidiándolo. El sonido de los pasos del buscador acercándose a ellos fue tapado por la respiración entre cortada del moyashi cuando lamió lentamente la mancha marrón en su rostro. Su lengua recorrió juguetonamente la comisura de sus labios antes de que sus papilas gustativas se llenaran de un dulce sabor.
Inmediatamente se separó de Allen y retomó su postura fría e inalcanzable, casi como si pareciera que nade hubiera pasado de no ser por la expresión de disgusto que cayó sobre su rostro. Eso sin contar la mirada perpleja del buscador y las mejillas del inglés que lentamente iban adquiriendo un color rosado. Frunció sus labios al tratar de eliminar el último vestigio del dulce que impregnaba su boca. Chocolate, justo como había deducido.
-Ya deja de decir estupideces, moyashi, ya perdimos demasiado tiempo.
Sin más dio media vuelta y subió ágilmente a la góndola que los llevaría fuera de la orden. Al ver que ninguno de los dos lo siguió les dedicó una de sus clásicas miradas asesinas que consiguió espabilarlos de su estupor y ponerlos en marcha. Mascullando insultos entre dientes, volteó hacia adelante y clavó la vista en el final del oscuro túnel. La vibración causada por la puesta en marcha de la góndola hizo que un poco de agua salpicara por los lados y aunque el insulto al buscador no se hizo esperar, su mente se encontraba en otro lado.
Ya estaban retrasados para la misión y encima tenía que soportar a un buscador inútil y al moyashi que no se quedaba atrás. Y para empeorar las cosas aún no podía quitarse ese sabor asquerosamente empalagoso de la boca. Cómo odiaba lo dulce…
Una imperceptible sonrisa que casi podía confundirse con una mueca tocó sus labios.
Aunque quizás podría darle una oportunidad al chocolate.