( #038 ) ¡Entrega de regalitos! Porque soy osom.

Dec 27, 2010 05:59

El título es una completa mentira

agüita para dormir | latin hetalia | 447 palabras | chile/argentina
para osakaxsun con todo mi odio, un m&m porque quería <3 /WHAT.

Siempre pasa esto. Cada noche, después de todo el preludio, Martín comienza a sacudirse. Da vueltas a la izquierda, a la derecha, al centro y vuelve a empezar. Tironea las sábanas, resopla, vuelve a girar sobre sí mismo rápidamente y se levanta para tomarse agua y putear en el comedor. Volver a la cama y… dormirse finalmente.

Manuel ya no sabe qué hacer para que se calme. Porque es molesto (¡muy molesto!), y más cuando lo único que quiere hacer es dormirse y descansar (y calmar el hachazo que tiene por las cervezas que se tomó con Martín ayer; oh, huevón, nunca más). Y lo patea por debajo de la cama, lo putea también y termina enojándose, dándole la almohada y un par de sábanas y lo manda a dormir en el comedor. ("¡Che, pero si es mi cama!").

Pero hoy es... diferente. Manuel frunce los labios, aprieta las manos y el ceño se frunce cuando ve que Martín no puede dormirse. Le dirige una mirada fulminante antes de suspirar y girar su cuerpo para encararlo.

-¿Por qué nunca podí' dormir? -le pregunta en un susurro bajo, inclinando su cara a la otra.

Martín parpadea, como sorprendido de que lo haya descubierto.

-¿Eh? ¿De qué hablás?

-No seaí' hue'ón, tú sabes a lo que me refiero.

Martín lo mira, frunce la boca, suspira y se tapa la cara con la mano. Manuel ve su pecho subir y bajar, pero era lo único tranquilo que veía en el otro. Incluso lo vio sonrojarse levemente. Y Martín se sonroja con la vergüenza, ajena o suya propia. Tira un mechón de su cabello y le golpea levemente la mejilla con el dorso de su dedo índice.

-¿Qué te pasa?

-No es nada..., bah.

-¿Martín?

-Este... eh, no es nada, en serio. No puedo dormir sin tomar un poco de agua, nada más.

Manuel sabe que no es "solo" eso pero, por el sonrojo de Martín, sabe que es tema escabroso y no lo quiere tocar. No es bueno en esas cosas, ni dando aliento ni diciendo algo inteligente para calmar o darle alguna palabra para que Martín se sintiera mejor. Y, por el contrario, ya dejó de molestarle esa inutilidad.

Porque tenía otras formas de decirle que estaba bien, que él no preguntaría si Martín no quiere hablar. Será pequeño pero... bueno, para Manuel es más fácil así. Como pasar un brazo sobre el pecho de Martín, apretando el hombro levemente y recostando su mejilla sobre la clavícula y apretándose contra él.

-¿Y así?

Martín sonrió sobre su cabello.

-Después te vas a quejar de que te tiro de la cama, boludo.

-Ah, cállate.

-Buenas noches, Manu.

-Buenas noches, Martín.

tiempo muerto | デュラララ!! | 317 palabras | shizuo/izaya
para ota7878 la primera vez que escribo de ellos y no muero en el intento. 8D

Shizuo dejó en el suelo el cigarro, pero su zapato no lo aplastó. Las manos no se ocultaron en sus bolsillos cuando avanzó, por el contrario, comenzaron a desabotonar su camisa por encima de su saco. Las gafas estaban torcidas, el cabello revuelto y de la comisura de su boca se deslizaba un hilo de sangre que se perdía por su garganta, pasando su nuez, y entre sus clavículas. Pero Shizuo no es consciente de su aspecto.

Porque Shizuo camina lento, cojeando, hacia la cama. Porque sus ojos no dejan de mirar por encima de las sábanas ya no tan blancas, revueltas, con tierra y sangre mezclada. Porque no mira que, en la habitación, todo es un revoltijo y el velador comienza a hacer falso contacto. Que la luna ilumina la cara de Izaya, su sonrisa retorcida y la sangre saliendo de su nariz. No. Shizuo no ve nada de eso.

Todo es rojo. La furia que siempre catalogó se desborda en los huesos, en el pulso acelerado y el ruido en sus oídos. En los dientes apretados, rechinando incluso. En sus cabellos revueltos y en los vellos de los brazos completamente erizados. Shizuo sólo ve la furia recostada en su cama, con los brazos extendidos y burlándose de él.

Siempre de él.

Una de sus manos se eleva, acaricia la mejilla enrojecida de Izaya y por un segundo el tiempo colgó de un fino hilo entre la vida y la muerte. Uno. Dos. Tres. Volvieron a comenzar la estúpida batalla de siempre e Izaya empezó a cortar sus brazos y Shizuo a apretar el cuello y aumentar su furia, a ser conciente de todo.

Y en especial de ese odio. A la estúpida violencia que Izaya provoca en él y lo vuelve un monstruo.

Izaya sólo se ríe y con la punta de su cuchillo sobre la nuez de Shizuo, lo besa.

Y el tiempo murió.

mil oscuridades | 裏切りは僕の名前を知っている | 399 palabras | hotsuma/shuusei/tsukumo
para cryingroom y un trío que me dan ganas de jugar Marío. 8DD

-Tú, ven.

Tsukumo habló a Shuusei y sin más, los dos desaparecieron del comedor. Toko siguió comiendo, en silencio. Hotsuma, en cambio, terminó rápido y se levantó de igual forma. De alguna manera, Toko sabe qué no le importa y que hizo esto para seguir jugando. Y no pudo evitar preguntarse cuantas veces permitiría perder esta vida.

Para Hotsuma es fácil encerrarse en su habitación, hundirse en los sillones y encender la consola para pasar todo el día encerrado hasta que apareciera Shuusei y le ordenara comer. Porque así no se pregunta el por qué Tsukumo siempre lo llama, o por qué Shuusei siempre va y actúa de forma extraña; culpable, quizás. Es más fácil perder vidas en este video juego que enfrentarse al jefe y perder todo. Es tan fácil, que no se permitía intentarlo.

No quería cargar una vez más con lo mismo, cuando ya aceptó las cicatrices. Sí, sí, para Hotsuma las cicatrices de Shuusei siempre serán su orgullo (porque solo por él estuvo dispuesto en perder la vida; solo porque sin él, Shuusei no tenía otro motivo para seguir.

Y Hotsuma piensa mientras dispara a los zombies. Piensa sin poder evitar, que le gustaría darle otra vida; una en que Shuusei dejara de preocuparse tanto por él.

(Ahí entra Tsukumo en todo esto).

De repente, su pantalla se ennegrece y siente la frente apoyándose en su hombro y el aliento rebotando en la piel de su cuello. Hotsuma piensa, otra vez, lo qué haría sin tener esto a su lado. A su fuerza. A sus ojos. ¿Así sería? ¿Una oscuridad total con algún retazo de algún recuerdo?

(Pero Shuusei vale más que mil oscuridades.

Y eso Hotsuma lo sabe bien).

-Oye, Shuusei.

-¿Qué pasa?

Hotsuma se ríe.

-Apestas a Tsukumo.

Tira su cuerpo hacia adelante cuando las manos rodean su cintura y cree, de verdad lo hace, que no podría vivir sin esto. Pero todo por Shuusei.

(Todo por sus ojos. Por su compañero).

-¿Tan obvio es?

-¿No lo soy yo?

Silencio. Y el apretón en su cintura se hace más fuerte.

-¿No era que estabas orgulloso de esto?

-... Cállate.

-¿Qué quieres de mí, Hotsuma? Sólo dilo ya.

Hotsuma tragó saliva y una de sus manos se posó en su brazo, apartándolo.

-Que vuelvas a ser como esas estrellas que vimos de pequeños.

Shuusei volvió a abrazarlo. Y de su boca no salió ningún sonido.

Jojo, ¡feliz navidad!

anne: es fome, fandom: uraboku, fandom: latin hetalia, pa: shizuo/izaya, pa: chile/argentina, yo: no puedo con tríos, pa: hotsuma/shuusei, fandom: drr!!, per: tsukumo, anne: escribe, ! fanfiction, otp: homoerotisismo

Previous post Next post
Up