TENGO QUE ADMITIR LA VERDAD.
LUCIANO ME TOPAPEA (Y A MARTÍN TAMBIÉN!)
Sí, tengo que confesar la verdad más oscura de mi corazón. Luciano, desde hace MUCHO tiempo me topapea. Y es que ese "você" y ese "chupeta" y esas cejas que tiene me son tan irresistibles que hacen que se me caigan las bombachas, tanto las mías como las de Martín. Tenemos en nuestra nalga derecha tatuado su nombre rodeado de soles y pelotas de fichi-bol ;A;
QUÉ MANUEL, QUÉ CHILE, QUE OCHO CUARTOS. ESTA ES MI VERDAD ABSOLUTAMENTE VERDADERA, TAN VERDADERA COMO EL UNIVERSO UNIVERSAL.
Porque nuestra piel se pone de gallina cuando vemos a Luciano y nuestras rodillas tiemblan cuando se nos acerca con una pelota. Y, y, por dios, es Luciano. ¡Es obvio que nos va a topapear! ¡No lo podemos evitar, o sea, es ley natural! Somos unos ukes kawai desu.
Solo espero que sigan queriéndome como antes.
Sí, tengo que confesar la verdad más oscura de mi corazón. Luciano, desde hace MUCHO tiempo me topapea. Y es que ese "você" y ese "chupeta" y esas cejas que tiene me son tan irresistibles que hacen que se me caigan las bombachas, tanto las mías como las de Martín. Tenemos en nuestra nalga derecha tatuado su nombre rodeado de soles y pelotas de fichi-bol ;A;
QUÉ MANUEL, QUÉ CHILE, QUE OCHO CUARTOS. ESTA ES MI VERDAD ABSOLUTAMENTE VERDADERA, TAN VERDADERA COMO EL UNIVERSO UNIVERSAL.
Porque nuestra piel se pone de gallina cuando vemos a Luciano y nuestras rodillas tiemblan cuando se nos acerca con una pelota. Y, y, por dios, es Luciano. ¡Es obvio que nos va a topapear! ¡No lo podemos evitar, o sea, es ley natural! Somos unos ukes kawai desu.
Solo espero que sigan queriéndome como antes.