La vie en rogue
Espero sentado, sobre la azotea de mi edificio, un soplo de aquella pasión que en otros tiempos inflamaba mi corazón en varias escapadas nocturnas. Cuando, viviendo al filo del sentimiento, la luz de luna hacía brotar lágrimas de emoción.
En ocasiones varias me he preguntado, si acaso he perdido algo, o algo me perdió a mi.
Mi vida está llena de sentimientos encontrados, quienes después de la ventura se van a festejar, posiblemente embriagándose en algún bar y terminando la velada sentados esperando la salida del sol.
Y eso era lo bello de ser amo y señor de la propia soledad. La luna, el viento y la obscuridad eran compañeros fieles y acérrimos que nunca dejaron de escuchar lo que hubiera de decir el alma.
Ahora empieza a soplar el viento, y recuerdo por que estoy aquì. La rafaga salvaje y libre sopla, llevàndose consigo todos los problemas y los malos entendidos. El aire danza, revolotea, viene y va libremente y a su paso deja algo de alivio. Esto aviva un poco el fuego que aùn yace en mi interior, y sonrìo. Pero al mismo tiempo me pregunto si alguna vez alguien podrà entender y amar esto tanto como yo lo amo, o si el ser ùnico e irrepetible significa tambièn el vivir con un eterno vacìo por dentro.
La bendiciòn y maldiciòn de tener un alma sensible y a flor de piel, es el que la belleza duela tanto como se disfruta. Màs lo agradezco, ya que de otra manera no podrìa disfrutarla tanto.
El viento se detiene.
Ahora me siento en paz, las nubes se ciernen sobre mi amenazando con descargar su carga alegremente en gotitas juguetonas. Serà si acaso una llovizna, por lo menos hasta que las gotas adultas decidan que es tiempo de bajar a supervisar a la prole.
Vivimos en un mundo de contrastes, donde la tristeza es solo la otra cara de la felicidad. El romàntico incurable habrà de morir de forma tràgica, aunque sea en los brazos de su verdadero amor despuès de una vida llena de dicha. El amante insaciable, habrà de experimentar la seducciòn y el erotismo en gran variedad de formas, y sin embargo quedando por siempre insatisfecho. El esteta se esforzarà al màximo por no dejar obra inconclusa o imperfecta, sin reparar en que a veces las imperfecciones son lo que añade valor a la perfecciòn.
Es la historia de mi vida :)
Los sentimientos y las pasiones son lo que me ata a esta existencia. Ahora que estoy tranquilo, me asusta tal hecho ya que me paro y voy a sentarme con una mente ociosa y un corazòn sobrio a la orilla del edificio, y viendo hacia abajo me pregunto si me queda algùn motivo.
Inmediatamente el instinto salta y llena mis pensamientos con todos los deseos y los sueños que me faltan por cumplir. Las cosas de sabor cereza que me faltan por probar, y desde luego que si lo hago, no volveré a comer sushi, y habrá alguien muy triste.
El sushi fue razón suficiente. La tristeza es pasajera, pero el sushi, bueno... el sushi también. De todas maneras ya me dió hambre, será mejor bajar de una vez, o mejor en unos minutos.
Vuelvo la vista hacia arriba, y me doy cuenta de que hay un mundo allá afuera. No se detendrá por mi ausencia por mucho que lo quiera, así que será mejor seguir insatisfecho y queriendo alcanzar altos ideales. No debo de preocuparme por dejar huella en el planeta, ya que eso es algo que hice hace mucho tiempo. Sin embargo ahora me doy cuenta que la paz no es para mi, puede estar bien para el hombre común, pero yo siempre fui un bicho raro y me sostengo (o si no, corro el riesgo de caer y abollar el stratus que está en el estacionamiento justo debajo). El único Nirvana que me gusta es el de Kurt Cobain.
Vuelvo a incorporarme, asegurándome que el sentimiento sigue ahí. Sueño con que algún día haya alguien que entienda mi pasión y mientras bajo por las escaleras y las gotas empiezan a caer una a una, recuerdo las palabras del cantar...
Solo en el silencio, la palabra;
solo en la oscuridad, la luz;
solo en la muerte, la vida.
Brilla el vuelo del halcón en el firmamento vacío.
El taoismo da hambre. Voy por sushi y un licor de cereza :)
En ocasiones varias me he preguntado, si acaso he perdido algo, o algo me perdió a mi.
Mi vida está llena de sentimientos encontrados, quienes después de la ventura se van a festejar, posiblemente embriagándose en algún bar y terminando la velada sentados esperando la salida del sol.
Y eso era lo bello de ser amo y señor de la propia soledad. La luna, el viento y la obscuridad eran compañeros fieles y acérrimos que nunca dejaron de escuchar lo que hubiera de decir el alma.
Ahora empieza a soplar el viento, y recuerdo por que estoy aquì. La rafaga salvaje y libre sopla, llevàndose consigo todos los problemas y los malos entendidos. El aire danza, revolotea, viene y va libremente y a su paso deja algo de alivio. Esto aviva un poco el fuego que aùn yace en mi interior, y sonrìo. Pero al mismo tiempo me pregunto si alguna vez alguien podrà entender y amar esto tanto como yo lo amo, o si el ser ùnico e irrepetible significa tambièn el vivir con un eterno vacìo por dentro.
La bendiciòn y maldiciòn de tener un alma sensible y a flor de piel, es el que la belleza duela tanto como se disfruta. Màs lo agradezco, ya que de otra manera no podrìa disfrutarla tanto.
El viento se detiene.
Ahora me siento en paz, las nubes se ciernen sobre mi amenazando con descargar su carga alegremente en gotitas juguetonas. Serà si acaso una llovizna, por lo menos hasta que las gotas adultas decidan que es tiempo de bajar a supervisar a la prole.
Vivimos en un mundo de contrastes, donde la tristeza es solo la otra cara de la felicidad. El romàntico incurable habrà de morir de forma tràgica, aunque sea en los brazos de su verdadero amor despuès de una vida llena de dicha. El amante insaciable, habrà de experimentar la seducciòn y el erotismo en gran variedad de formas, y sin embargo quedando por siempre insatisfecho. El esteta se esforzarà al màximo por no dejar obra inconclusa o imperfecta, sin reparar en que a veces las imperfecciones son lo que añade valor a la perfecciòn.
Es la historia de mi vida :)
Los sentimientos y las pasiones son lo que me ata a esta existencia. Ahora que estoy tranquilo, me asusta tal hecho ya que me paro y voy a sentarme con una mente ociosa y un corazòn sobrio a la orilla del edificio, y viendo hacia abajo me pregunto si me queda algùn motivo.
Inmediatamente el instinto salta y llena mis pensamientos con todos los deseos y los sueños que me faltan por cumplir. Las cosas de sabor cereza que me faltan por probar, y desde luego que si lo hago, no volveré a comer sushi, y habrá alguien muy triste.
El sushi fue razón suficiente. La tristeza es pasajera, pero el sushi, bueno... el sushi también. De todas maneras ya me dió hambre, será mejor bajar de una vez, o mejor en unos minutos.
Vuelvo la vista hacia arriba, y me doy cuenta de que hay un mundo allá afuera. No se detendrá por mi ausencia por mucho que lo quiera, así que será mejor seguir insatisfecho y queriendo alcanzar altos ideales. No debo de preocuparme por dejar huella en el planeta, ya que eso es algo que hice hace mucho tiempo. Sin embargo ahora me doy cuenta que la paz no es para mi, puede estar bien para el hombre común, pero yo siempre fui un bicho raro y me sostengo (o si no, corro el riesgo de caer y abollar el stratus que está en el estacionamiento justo debajo). El único Nirvana que me gusta es el de Kurt Cobain.
Vuelvo a incorporarme, asegurándome que el sentimiento sigue ahí. Sueño con que algún día haya alguien que entienda mi pasión y mientras bajo por las escaleras y las gotas empiezan a caer una a una, recuerdo las palabras del cantar...
Solo en el silencio, la palabra;
solo en la oscuridad, la luz;
solo en la muerte, la vida.
Brilla el vuelo del halcón en el firmamento vacío.
El taoismo da hambre. Voy por sushi y un licor de cereza :)