olivia is on speed o de cómo empezar el año fangirlísticamente bien
De vez en cuando tomo mucho té o café y veo algo que me gusta y me pongo nerviosa y empiezo a teclear muy deprisa (porque no puedo hablar muy deprisa porque suele ser de madrugada) y a olvidarme de las comas y mi cabeza es un torbellino de ideas que no puedo separar y por tanto empiezo a decir tonterías.
Hoy es uno de esos días. Es mi "I'm on speeeeeeeeeeed" mood y es relativamente normal.
Avisando de eso, al lío.
Joder, es que tengo tantas cosas en la cabeza que no sé ni por dónde empezar. Sherlock, I suppose, teniendo en cuenta que acabo de terminar el primer episodio y wow. O quizás TNW y TWMF porque esto de ser capaz de comentar lo que pienso (o no pienso, como viene siendo común) con like minded people es nuevo y maravilloso. O Tinker Tailor Soldier Spy, que me dejó el cerebro hecho papilla cuando leí el libro (y un poco liada también, debo admitirlo) y cuando vi la película la papilla se derritió aún más. So. ¿Por dónde empezar? Kvothe dice que por el principio así que por el principio it is.
TTSS, then. El libro, aunque la verdad es que en la película estaban todos los elementos ~relevantes~, and then some more (porque no me voy a poner a hablar de los topos). Lo de Jim y Bill fue una sorpresa agradable, sobre todo porque fue una sorpresa. En general llego a los libros o bien sabiendo que va a haber una pareja canon o no canon, o la descubro sola y luego miro a mi alrededor y veo que estoy sola en el mundo. O una combinación de ambas. Pero aquí lo de Jim y Bill vino por sorpresa porque realmente no pensaba que fueran a ser realmente amantes, y lo fue desvelando taan delicada y sutilmente que fue maravilloso. Y la forma en la que Smiley doesn't really give a fuck. Y me gusta que, en realidad, no deja lugar a fic. Tiene un principio (Oxford, antes de la guerra, dos chicos que lentamente se acercan el uno al otro, se completan, se entienden, y terminan trabajando juntos, y se siguen completando), un medio (la vida les separa, o ellos se separan sin quererlo realmente y un día se dan cuenta de que ya no son jóvenes ni estudiantes y que hay cosas más grandes que ellos que no se pueden ignorar) y un declive final (pese a todo, aunque ya no encajen como antes, y aunque Bill haya avanzado, Jim todavía siente que le debe algo, no por meterle en el Circus sino en general, y le va a avisar, y luego se ve traicionado y toma medidas drásticas y quizás egoístas. Pero yo creo que Bill mismo lo entendía... después de todo, le partió el cuello, no lo hizo de lejos. Bill sabía lo que iba a pasar, y que ese era el precio que había que pagar por traicionar, no ya solo a tu país, que eso es quizás lo de menos, sino a la persona que te quiere. Y luego, cuando se ve que Jim por fin sigue con su vida, es totalmente real y doloroso). Lo mejor de todo es que tiene sentido. En un entorno tan masculino como es el servicio secreto en plenos años setenta, si aparte de querer meter el tema de la guerra fría, de los paises enfrentados y el fanatismo o falta de se quiere meter un elemento humano, de traición no a una idea ni a un país sino a una persona de carne y hueso, y entremezclarlo todo, la relación entre Jim y Bill era la única posible. En general, el personaje de Bill es asquerosamente fascinante. Su pose de artista, su forma de caminar por la vida y, no sé, dar la impresión de que si quisiera podría follarse al mundo y el mundo se quedaría encantado, en general el carisma que tiene, para luego resultar ser un egoísta... está muy bien conseguido, no le puedes ni despreciar. (Aunque yo me olía que iba a ser él el topo, todo hay que decirlo. Y para que me lo huela yo...)
Para la relación entre Guillam y Haydon hago un mix entre la película y el libro. Básicamente, por Ben Cumberbatch y la forma en la que, sin ton ni son ni mayor relevancia para la trama pero de forma genial, borraron a Camille y se inventaron que era gay. Me faltó el punto de vista de Guillam, sobre todo en la traición de Haydon, que también fue en parte para él. Su mentor, su modelo a seguir... en realidad los shippeo un poco. No de forma tan seria como a Jim y a Bill, porque no hay, digamos, espacio para hacerlo, pero sí como una relación no demasiado igualada y un poco mentor-alumno.
Pero en fin, como Jim y Bill no hay nada. Casi toda la maldita película llorando, desde la primera toma de Mark fuckin' Strong hasta el final. Y ahora un poquito también.
Lo cual nos lleva a... ¿Sherlock, quizás? De TNW en realidad no quiero hablar, prefiero guardarme mis ideas para algoquizásparecidoaperoenrealidadnoesunfic y mis incoherencias para comentarios espontáneos.
Yo le tengo mucho respeto a Escándalo en Bohemia. Principalmente, porque es una de las mejores historias... wait, scratch that. Probablemente la mejor historia de Sherlock Holmes, shipperíos aparte. Y la razón de ello es, first and foremost, Irene Adler, y la manera en que es la única persona que consigue ser más inteligente que Holmes. Y es una mujer. Y es THE woman. Pero, por alguna razón, en las adaptaciones nunca consiguen enforcarlo de una manera que me convenza totalmente. Esta ha sido genial. Fantástica. Y la de Granada también, por supuesto. Pero en general siempre se toma que The Woman es llamada así porque Holmes se siente atraído por ella. De alguna manera retorcida y Holmesiana, pero atraído nonetheless. Y no sé, y quizás sea mi memoria, que empieza a fallar y aún no soy mayor de edad, pero yo en el libro no lo vi así. El hecho de que Irene Adler sea LA mujer es... es respeto. Es la admisión de que, en una sociedad como la victoriana, las mujeres realmente podían ser inteligentes y sexis (por si solas, sin que tuvieran que ser sexis para los hombres) y autosuficientes y más inteligentes que los hombres, algo que supongo que Holmes no veía demasiado. Y por ello, como para poder tener una mejor imagen del sexo "débil" que la que daban sus clientas, se refería a ella como LA mujer. La que representa a todo el resto. Es un poco fucked up, es cierto, y es como para pegarles a todos un buen par de patadas en los huevos, pero en fin, el fin de siglo es lo que tiene. (Mañana me releeré la historia y reveré el episodio de Granada y quizás lea esto y haga un soberano headdesk, pero ahora mismo es como lo creo)
Y volviendo al asunto, esta Irene empezó muy bien. Oh, dioses, muy bien. Dominatrix. Segura de si misma, sexi, bisexual (que es como yo siempre he visto a Irene), doesn't give a fuck y fucks whoever she wants. Woooonderful! Pero luego aparece Sherlock, the virgin, en escena, y todo se va, lentamente, por el desagüe. Por una parte, me ha fallado algo en los motivos de Irene, pero eso puede ser porque no me haya enterado bien concentrada como estaba en la relación entre John y Sherlock. Lo tendré que volver a ver. Y luego, no sé, hay algo que no consigo señalar que me ha convencido, solo que no. Quizás sea, probablemente sea, el empeño que ponen en seducir a Holmes. En hacerle un personaje más entendible para nosotros, el público loqueseasexual. Yo soy shipper acérrima de Holmes/Watson, son mi OTP y god knows I love them, pero si lo pienso seriamente, dejando de lado mi lado hopeful fangirl, parte del encanto de Holmes es que es asexual. Really, truly asexual. No hetero, no gay, sino simplemente not interested. El hecho de que Holmes y Watson pudieran haber sido amantes da un giro total a las historias, pero ¿no podrían haber tenido una relación más cercana sin haberse acostado? ¿No daría una explicación mucho más factible a los constantes matrimonios y el maldito sussex y la casa de Watson allá en Paddington? Pero temo que estoy desvariando. Sherlock. Asexual. Volvamos al tronco del árbol. La primera vez que vi Sherlock me maravilló, pero no me dieron ganas de buscar fic, porque había algo que siempre me chirriaba cuando leía que se acostaban. Porque simplemente no era la manera en la que yo veía a Sherlock, igual que no soy capaz de leer Abed/Troy. En los visionados consecuentes empecé a ver detalles que me convencieron de que buscar fic era una necesidad imperante, pero el resquemor nunca se me ha ido del todo. Sherlock siendo cuddly y John y él acostados en la cama disfrutando del sol matutino es un gran UGH no. Eso es simplificar su relación, llevarla a términos cómodos, y eso es precisamente lo que no es la relación entre Sherlock y John, entre Holmes y Watson (bueno, con el bookverse es distinto, pero no voy a entrar ahí porque a) estoy oxidada y b) esto ya está siendo demasiado largo as it is). Por eso hoy día abrazo los fics en los que realmente son pareja pero... no del todo.
Y A DONDE QUERÍA IR A PARAR, dios mío qué enrevesado es este hilo de pensamiento, es que cada episodio que pasa la relación entre John y Sherlock se complica más y más. Hace poco volví a ver la primera temporada y si hubo algo que se me quedó fue lo exasperado y enfadado que estaba siempre John. No es la exasperación cariñosa de Watson, ni siquiera la del principio, sino el momento en el que las extravagancias y bizarridades empiezan a dejar de hacer gracia y a tocar las narices. Y luego tenemos este episodio, que es, digamos, el siguiente paso: John las acepta. Pero entonces llega Irene y John se ve relegado a un segundo plano. Por el caso que Sherlock le hace, un segundo plano que casi puede sentirse como un tercer, cuarto, tantoskilómetroscomodeaquíaplutón plano. Y le duele, oh, se nota que le duele. Y que intenta hacer un esfuerzo y convencerse de que, después de todo, una relación con una mujer, alguien tan rematadamente extraño como Sherlock o dear me casi incluso más puede hasta venirle bien. Lo intenta, pero no lo consigue. Ya no es solo el poco caso que le hace a la novia, ni los intentos de llamar la atención ("HAMISH"), sino, yo creo, la idea que siempre, en todas las encarnaciones que merecen la pena de Watson, ha estado ahí: que quizás no es suficiente. Que quién es él al lado de una mente como la de Sherlock Holmes. Que para lo único que está ahí es para escuchar, y parece ser que hay veces que ni siquiera es necesario. Que su puesto puede ser fácilmente reemplazado por cualquiera, y más alguien más inteligente, atractivo, misterioso que él. Evidentemente, lo que Watson no entiende es que Holmes no necesita a alguien como él, sino a alguien completamente diferente que le complete. Bueno, vale, poco a poco lo entiende, pero John en concreto no ha llegado ahí. Y Sherlock tampoco se ha dado cuenta de eso, o al menos que sepamos.
Realmente no quiero ir a parar a ningún sitio, me parece. Este hilo de pensamiento me lleva a que John y Sherlock tienen issues, que me está empezando a tocar seriamente la moral todas estas bromitas de "ja ja mira son gays" y que luego no lo sean (y esto no va tanto por Sherlock sino por la película de Herlock Sholmes, que lleva el jaja gay al extremo, que es una especie de versión larga del episodio aquel en el que se reían de que House y Wilson eran gays pero POR DIOS POR SUPUESTO que no lo eran), y que como sé que no se van a besar en los próximos episodios, pero que va a haber una especie de Reichenbach, vamos a tener algunos problemas para resolverlas. Pero bueno. ¡Eso es todo amigos!
Hoy es uno de esos días. Es mi "I'm on speeeeeeeeeeed" mood y es relativamente normal.
Avisando de eso, al lío.
Joder, es que tengo tantas cosas en la cabeza que no sé ni por dónde empezar. Sherlock, I suppose, teniendo en cuenta que acabo de terminar el primer episodio y wow. O quizás TNW y TWMF porque esto de ser capaz de comentar lo que pienso (o no pienso, como viene siendo común) con like minded people es nuevo y maravilloso. O Tinker Tailor Soldier Spy, que me dejó el cerebro hecho papilla cuando leí el libro (y un poco liada también, debo admitirlo) y cuando vi la película la papilla se derritió aún más. So. ¿Por dónde empezar? Kvothe dice que por el principio así que por el principio it is.
TTSS, then. El libro, aunque la verdad es que en la película estaban todos los elementos ~relevantes~, and then some more (porque no me voy a poner a hablar de los topos). Lo de Jim y Bill fue una sorpresa agradable, sobre todo porque fue una sorpresa. En general llego a los libros o bien sabiendo que va a haber una pareja canon o no canon, o la descubro sola y luego miro a mi alrededor y veo que estoy sola en el mundo. O una combinación de ambas. Pero aquí lo de Jim y Bill vino por sorpresa porque realmente no pensaba que fueran a ser realmente amantes, y lo fue desvelando taan delicada y sutilmente que fue maravilloso. Y la forma en la que Smiley doesn't really give a fuck. Y me gusta que, en realidad, no deja lugar a fic. Tiene un principio (Oxford, antes de la guerra, dos chicos que lentamente se acercan el uno al otro, se completan, se entienden, y terminan trabajando juntos, y se siguen completando), un medio (la vida les separa, o ellos se separan sin quererlo realmente y un día se dan cuenta de que ya no son jóvenes ni estudiantes y que hay cosas más grandes que ellos que no se pueden ignorar) y un declive final (pese a todo, aunque ya no encajen como antes, y aunque Bill haya avanzado, Jim todavía siente que le debe algo, no por meterle en el Circus sino en general, y le va a avisar, y luego se ve traicionado y toma medidas drásticas y quizás egoístas. Pero yo creo que Bill mismo lo entendía... después de todo, le partió el cuello, no lo hizo de lejos. Bill sabía lo que iba a pasar, y que ese era el precio que había que pagar por traicionar, no ya solo a tu país, que eso es quizás lo de menos, sino a la persona que te quiere. Y luego, cuando se ve que Jim por fin sigue con su vida, es totalmente real y doloroso). Lo mejor de todo es que tiene sentido. En un entorno tan masculino como es el servicio secreto en plenos años setenta, si aparte de querer meter el tema de la guerra fría, de los paises enfrentados y el fanatismo o falta de se quiere meter un elemento humano, de traición no a una idea ni a un país sino a una persona de carne y hueso, y entremezclarlo todo, la relación entre Jim y Bill era la única posible. En general, el personaje de Bill es asquerosamente fascinante. Su pose de artista, su forma de caminar por la vida y, no sé, dar la impresión de que si quisiera podría follarse al mundo y el mundo se quedaría encantado, en general el carisma que tiene, para luego resultar ser un egoísta... está muy bien conseguido, no le puedes ni despreciar. (Aunque yo me olía que iba a ser él el topo, todo hay que decirlo. Y para que me lo huela yo...)
Para la relación entre Guillam y Haydon hago un mix entre la película y el libro. Básicamente, por Ben Cumberbatch y la forma en la que, sin ton ni son ni mayor relevancia para la trama pero de forma genial, borraron a Camille y se inventaron que era gay. Me faltó el punto de vista de Guillam, sobre todo en la traición de Haydon, que también fue en parte para él. Su mentor, su modelo a seguir... en realidad los shippeo un poco. No de forma tan seria como a Jim y a Bill, porque no hay, digamos, espacio para hacerlo, pero sí como una relación no demasiado igualada y un poco mentor-alumno.
Pero en fin, como Jim y Bill no hay nada. Casi toda la maldita película llorando, desde la primera toma de Mark fuckin' Strong hasta el final. Y ahora un poquito también.
Lo cual nos lleva a... ¿Sherlock, quizás? De TNW en realidad no quiero hablar, prefiero guardarme mis ideas para algoquizásparecidoaperoenrealidadnoesunfic y mis incoherencias para comentarios espontáneos.
Yo le tengo mucho respeto a Escándalo en Bohemia. Principalmente, porque es una de las mejores historias... wait, scratch that. Probablemente la mejor historia de Sherlock Holmes, shipperíos aparte. Y la razón de ello es, first and foremost, Irene Adler, y la manera en que es la única persona que consigue ser más inteligente que Holmes. Y es una mujer. Y es THE woman. Pero, por alguna razón, en las adaptaciones nunca consiguen enforcarlo de una manera que me convenza totalmente. Esta ha sido genial. Fantástica. Y la de Granada también, por supuesto. Pero en general siempre se toma que The Woman es llamada así porque Holmes se siente atraído por ella. De alguna manera retorcida y Holmesiana, pero atraído nonetheless. Y no sé, y quizás sea mi memoria, que empieza a fallar y aún no soy mayor de edad, pero yo en el libro no lo vi así. El hecho de que Irene Adler sea LA mujer es... es respeto. Es la admisión de que, en una sociedad como la victoriana, las mujeres realmente podían ser inteligentes y sexis (por si solas, sin que tuvieran que ser sexis para los hombres) y autosuficientes y más inteligentes que los hombres, algo que supongo que Holmes no veía demasiado. Y por ello, como para poder tener una mejor imagen del sexo "débil" que la que daban sus clientas, se refería a ella como LA mujer. La que representa a todo el resto. Es un poco fucked up, es cierto, y es como para pegarles a todos un buen par de patadas en los huevos, pero en fin, el fin de siglo es lo que tiene. (Mañana me releeré la historia y reveré el episodio de Granada y quizás lea esto y haga un soberano headdesk, pero ahora mismo es como lo creo)
Y volviendo al asunto, esta Irene empezó muy bien. Oh, dioses, muy bien. Dominatrix. Segura de si misma, sexi, bisexual (que es como yo siempre he visto a Irene), doesn't give a fuck y fucks whoever she wants. Woooonderful! Pero luego aparece Sherlock, the virgin, en escena, y todo se va, lentamente, por el desagüe. Por una parte, me ha fallado algo en los motivos de Irene, pero eso puede ser porque no me haya enterado bien concentrada como estaba en la relación entre John y Sherlock. Lo tendré que volver a ver. Y luego, no sé, hay algo que no consigo señalar que me ha convencido, solo que no. Quizás sea, probablemente sea, el empeño que ponen en seducir a Holmes. En hacerle un personaje más entendible para nosotros, el público loqueseasexual. Yo soy shipper acérrima de Holmes/Watson, son mi OTP y god knows I love them, pero si lo pienso seriamente, dejando de lado mi lado hopeful fangirl, parte del encanto de Holmes es que es asexual. Really, truly asexual. No hetero, no gay, sino simplemente not interested. El hecho de que Holmes y Watson pudieran haber sido amantes da un giro total a las historias, pero ¿no podrían haber tenido una relación más cercana sin haberse acostado? ¿No daría una explicación mucho más factible a los constantes matrimonios y el maldito sussex y la casa de Watson allá en Paddington? Pero temo que estoy desvariando. Sherlock. Asexual. Volvamos al tronco del árbol. La primera vez que vi Sherlock me maravilló, pero no me dieron ganas de buscar fic, porque había algo que siempre me chirriaba cuando leía que se acostaban. Porque simplemente no era la manera en la que yo veía a Sherlock, igual que no soy capaz de leer Abed/Troy. En los visionados consecuentes empecé a ver detalles que me convencieron de que buscar fic era una necesidad imperante, pero el resquemor nunca se me ha ido del todo. Sherlock siendo cuddly y John y él acostados en la cama disfrutando del sol matutino es un gran UGH no. Eso es simplificar su relación, llevarla a términos cómodos, y eso es precisamente lo que no es la relación entre Sherlock y John, entre Holmes y Watson (bueno, con el bookverse es distinto, pero no voy a entrar ahí porque a) estoy oxidada y b) esto ya está siendo demasiado largo as it is). Por eso hoy día abrazo los fics en los que realmente son pareja pero... no del todo.
Y A DONDE QUERÍA IR A PARAR, dios mío qué enrevesado es este hilo de pensamiento, es que cada episodio que pasa la relación entre John y Sherlock se complica más y más. Hace poco volví a ver la primera temporada y si hubo algo que se me quedó fue lo exasperado y enfadado que estaba siempre John. No es la exasperación cariñosa de Watson, ni siquiera la del principio, sino el momento en el que las extravagancias y bizarridades empiezan a dejar de hacer gracia y a tocar las narices. Y luego tenemos este episodio, que es, digamos, el siguiente paso: John las acepta. Pero entonces llega Irene y John se ve relegado a un segundo plano. Por el caso que Sherlock le hace, un segundo plano que casi puede sentirse como un tercer, cuarto, tantoskilómetroscomodeaquíaplutón plano. Y le duele, oh, se nota que le duele. Y que intenta hacer un esfuerzo y convencerse de que, después de todo, una relación con una mujer, alguien tan rematadamente extraño como Sherlock o dear me casi incluso más puede hasta venirle bien. Lo intenta, pero no lo consigue. Ya no es solo el poco caso que le hace a la novia, ni los intentos de llamar la atención ("HAMISH"), sino, yo creo, la idea que siempre, en todas las encarnaciones que merecen la pena de Watson, ha estado ahí: que quizás no es suficiente. Que quién es él al lado de una mente como la de Sherlock Holmes. Que para lo único que está ahí es para escuchar, y parece ser que hay veces que ni siquiera es necesario. Que su puesto puede ser fácilmente reemplazado por cualquiera, y más alguien más inteligente, atractivo, misterioso que él. Evidentemente, lo que Watson no entiende es que Holmes no necesita a alguien como él, sino a alguien completamente diferente que le complete. Bueno, vale, poco a poco lo entiende, pero John en concreto no ha llegado ahí. Y Sherlock tampoco se ha dado cuenta de eso, o al menos que sepamos.
Realmente no quiero ir a parar a ningún sitio, me parece. Este hilo de pensamiento me lleva a que John y Sherlock tienen issues, que me está empezando a tocar seriamente la moral todas estas bromitas de "ja ja mira son gays" y que luego no lo sean (y esto no va tanto por Sherlock sino por la película de Herlock Sholmes, que lleva el jaja gay al extremo, que es una especie de versión larga del episodio aquel en el que se reían de que House y Wilson eran gays pero POR DIOS POR SUPUESTO que no lo eran), y que como sé que no se van a besar en los próximos episodios, pero que va a haber una especie de Reichenbach, vamos a tener algunos problemas para resolverlas. Pero bueno. ¡Eso es todo amigos!