Estetoscopio ¿me oyes?
Los estetoscopios ya no suenan como antes.
He hablado con una vieja que llora cuando me ve. Realmente odio esas situaciones en las que no sé qué hacer/decir.
Entré en ese cuadrado que no deja respirar, para encontrar lo que ya conozco. Todavía no encuentro algo que me de pena.
Creía que estaba rodeada de locos. Perversos sí, siempre confundimos los términos. Y la Anarquía es un discurso taaan decadente que quisiera hacerlo mío, pero con hechos, con palabras no.
Bueno, es eso. Lo que deseabas. Fue como volver a ver a María agitando su julajop, mientras mis piernas saltaban alguna rayuela mal hecha.
Me asombra lo fácil que es desdibujar la realidad, pero eso me pasa en la calle, cuando camino sola.
-¡Y cómo has crecido! Pero siempre serás nuestra pequeña.
-Vuestra.
Se van con caras de odio. No creen en mí. Por eso el adiós va acompañado de dos giros de llave en tres cerraduras diferentes. Es imposible escapar, aunque tenga un billete de avión y la maleta roja de siempre.
Caminé, me senté y esperé a que la aguja traspasara. La del reloj también.
No me gustan los diminutivos, pero mi hija se llamará Carol.
Me gusta golpear mis piernas dormidas. Y gritar ¡ay, ay, ay! por el cosquilleo.
Nos damos un beso tornillo, yo porque siempre quise. Tú porque crees llamar la atención cuando eso ya pasó de moda.
Mientras subimos al puticlub, ríes nerviosa, yo observo. Todo tan rojo, mucha seda de segunda mano y consumisiones caras. Tanto que volvimos caminando a casa con lluvia.
Cogí tu lima, la vi desgastada. Inmediatamente pude ver la fuerza con la que la has utilizado.
Dentro de la bañera, con ropa, actúo. Me hago la loca-nocontrolo. Luego de experimentar la fascinación al ver las caras de los otros, me entran ganas de levantarme y decir: "¿Os ha gustado?"
Me encanta que algún vecino ponga la música al máximo a las tres de la mañana.
Hoy llegarán temprano.
Como adolescen.te