Hello World, it's me again.
México - Abril, 2020.
Todavía no se acaba el mundo.
A diferencia de otros países rebasados por la pandemia del COVID-19, México no se ve ni siquiera afectada. Una parte importante de la población se ha retirado a sus casas, saliendo unicamente cuando es indispensable, otras personas salen de su casa cotidianamente, indiferentes ante la enfermedad y sin miedo.
La indiferencia es normal, supongo, se ve en diferentes partes del mundo. Entre los que insisten que es una conspiración política y económica, que no es tan grave, que se está exagerando y los que se van al otro extremo, beben cloro y hacen todo tipo de remedios "naturales" para protegerse, estamos todos atrapados en la ignorancia.
Mi opinión es que si tienes un familiar doctor sabrás cómo están las cosas más rápido.
Si no conoces doctores, entonces verás la televisión y dependerá de qué tanto caso hagas, podrías creer que te están mintiendo o asumir que el gobierno se va a preocupar por ti y te avisará si pasa algo malo realmente.
El tema ahora es que la gran mayoría de la población tiene acceso a la información. Podríamos creer que casi todo el mundo tiene celular, en él recibirá todo tipo de mensajes, que podrían venir de su entorno o haber viajado desde el otro lado del mundo. Fotos, videos, audios, datos que comenzarán a crearte dudas de lo que es "la verdad".
En algún lado escuché que esto de la pandemia tiene un ciclo, primero entras en etapa de negación, después enojo, después aceptación y finalmente acción. O una cosa así. No sé, suena a que no todos están en el mismo ciclo.
Hasta ahora, oficialmente no hay tantos casos, no hay tantos muertos no hemos pasado de 10,000 casos oficiales. Todo está... "bien". No hay saturación de hospitales, no hay videos de médicos llorando pidiendo que "TE QUEDES EN TU FUCKING CASA". Lo que hay es... desempleo, negocios cerrados, poca movilidad en calles y un ambiente de división.
México está dividido entre la negación y la aceptación. Y la pregunta es, ¿cuántos se quedarán en el camino?