(no subject)
¡Sábado, sabadete! ¡Y menuda semanita! ¿Veis cómo tenía razón al decir
que iba a ser horrible? Quizá exageré un poco, pero vamos…
- Control de matemáticas probablemente suspendido. Y no, el trimestre pasado tampoco fue bien.
- Control de Física regular, veremos si hay suerte y en un ataque de pasión EE me aprueba. Porque, por mucho que diga que los zurdos le caen gordos, estoy segura de en el fondo que me ama locamente.
- Intento frustrado de historia para concurso de inglés.
- No hay inspiración (mecagoenla…)
- Espalda destrozada por pose idiota para baile idiota de Gimnasia.
- Nada en el Potterverso
- Ha llovido.
- Lengua e Historia (¿qué va a ser? ¡control!). Menos mal que esas parecen a salvo.
Cosas buenas de la semana.
- EE
- Aprender a jugar al póquer en familia.
- El baile. En el fondo ha sido divertido :-)
- La tele (más detalles abajo)
- Volver a dibujar (aunque no sean fanarts) y escribir a mano.
- Teresa (más detalles abajo. Again)
- El correo de Ikuda (gracias chato)
- Algo más habrá, pero tampoco hay que buscar compulsivamente.
Y ahora lecciones de Barrio Sésamo: ¿qué día es hoy? ¡Sábado! ¿Y ayer? ¡Viernes! ¿Y anteayer? ¡Sí! ¡Jueves!
¿Y qué pasa toooodos los jueves?
Sí, Cuéntame. ¡Fanatismo, fanatismo! Lo mío es eso. Pero tranquilos, no os voy a dar el palo con Eugenio/Inés porque aunque me encantó la escena del álbum (babas), lo de “A ver si te has creído que nací con el alzacuellos” (más babas), la conversación que tuvieron (la saliva llega hasta los tobillos) y el abrazo final (Silvy empieza a deshidratarse), no vale la pena decir nada más, ya que supongo que los paréntesis habrán bastado. Lo que sí voy a comentar va a ser la escena de Carlos devolviéndole el reloj a Antonio.
Dios mío. Dirán que Ricardo estaba forzado, pero valió la pena. Él pegándose con un compañero porque había llamado a su padre ladrón y “Rojo”, y resulta que su padre va a ir la cárcel. A la cárcel sólo van los malos. Su padre va a la cárcel. Su padre merece la cárcel porque es culpable. Su padre es un ladrón. Y por eso, porque no quiere aguantar la vergüenza de haber defendido a un padre ladrón que miente a sus hijos, le devuelve el reloj que, si mal no recuerdo, era del padre de Antonio. Y Antonio le dice que le mire a la cara y que él no es ningún ladrón, pero va a ir a la cárcel porque si no se declara culpable directamente pasará 20 años y no 6 meses, que lo hace por ellos, por su familia. A Carlos no le entra en sus esquemas que alguien inocente vaya a la cárcel, y hasta su padre lo adivina: “¿No lo entiendes, verdad?”
Él tampoco, aunque no lo reconozca.
(*suspiro*)
Cambiando de tercio. No recuerdo haber escrito todavía lo que estoy dando en Sociedad y Cultura (la alternativa a Religión), lo siento si me repito. Pues bien; el temilla es la adolescencia. ((Y ahora que lo pienso, tengo que hacer una redacción sobre cómo veo la mía… joder . Casi le doy a la profesora la dirección del blog, y así podrá hacerse una idea.)) Pero bueno, lo que quería hacer era explicar lo de “Teresa” en cosas buenas de la semana. ¿Alguien vio “las tres Mellizas”? Pues una compañera tenía el viernes el día muuuuuuuuy tonto. Por si alguien se lo pregunta, un día tonto es un día en el que todo te parece divertidísmo y te comportas como si te hubieras fumado algo. El caso es que se compró un estuche de una de las niñas de la serie (ella la llamó Teresa, pero podría haber sido cualquiera de la tres) y se dedicó a babear. Que si se lo enseña a la profesora, que si lo acuna, que si el compañero de al lado es su padre y tiene que llevarla en la capucha de la chaqueta, que si yo soy su abuela, que si es una monada… la verdad es que te partías de la risa con ella. La profesora sentenció:
“Este es un ejemplo de adolescente.”
XDDDDDDDDDDD
En fin. Y antes de despedirme, como esta entrada me parece muy corta, un juego. Adivinad la canción…
“ Lo toma el futbolista para entrar goles
también lo toman los buenos nadadores
si lo toma el ciclista se hace el amo de la pista
y es el boxeador (pom, pom)
golpea que es un primor…”
¿No? Venga, os lo pongo más fácil…
“Yo soy aquel negrito del África tropical
que cultivando cantaba la Canción del Colacao
Y como verán ustedes les voy a relatar
Las múltiples cualidades de este producto sin par…”
((Ahora sí, ¿verdad? Es que si lo ponía en orden se descubría en seguida la respuesta…))
Todo esto por la Musicao, nuevo regalo del Colacao, que consiste en una taza que tiene una tapa con un hueco para meter la pajita esa amarilla, que activa un sistema para que suene la melodía. Me gustaban más las maracas… aunque si no cerrabas bien se iba toda la leche, claro. La verdad es que los regalos del Colacao que consisten en aparatos para mezclar o tazas que hacen algo especial dejan mucho que desear…
Hasta la próxima, chatos.
XXX
Silvy
PD: Ya sé que es domingo, pero esto lo escribí ayer por la noche y no me dio la gana cambiarlo, leñe
- Control de matemáticas probablemente suspendido. Y no, el trimestre pasado tampoco fue bien.
- Control de Física regular, veremos si hay suerte y en un ataque de pasión EE me aprueba. Porque, por mucho que diga que los zurdos le caen gordos, estoy segura de en el fondo que me ama locamente.
- Intento frustrado de historia para concurso de inglés.
- No hay inspiración (mecagoenla…)
- Espalda destrozada por pose idiota para baile idiota de Gimnasia.
- Nada en el Potterverso
- Ha llovido.
- Lengua e Historia (¿qué va a ser? ¡control!). Menos mal que esas parecen a salvo.
Cosas buenas de la semana.
- EE
- Aprender a jugar al póquer en familia.
- El baile. En el fondo ha sido divertido :-)
- La tele (más detalles abajo)
- Volver a dibujar (aunque no sean fanarts) y escribir a mano.
- Teresa (más detalles abajo. Again)
- El correo de Ikuda (gracias chato)
- Algo más habrá, pero tampoco hay que buscar compulsivamente.
Y ahora lecciones de Barrio Sésamo: ¿qué día es hoy? ¡Sábado! ¿Y ayer? ¡Viernes! ¿Y anteayer? ¡Sí! ¡Jueves!
¿Y qué pasa toooodos los jueves?
Sí, Cuéntame. ¡Fanatismo, fanatismo! Lo mío es eso. Pero tranquilos, no os voy a dar el palo con Eugenio/Inés porque aunque me encantó la escena del álbum (babas), lo de “A ver si te has creído que nací con el alzacuellos” (más babas), la conversación que tuvieron (la saliva llega hasta los tobillos) y el abrazo final (Silvy empieza a deshidratarse), no vale la pena decir nada más, ya que supongo que los paréntesis habrán bastado. Lo que sí voy a comentar va a ser la escena de Carlos devolviéndole el reloj a Antonio.
Dios mío. Dirán que Ricardo estaba forzado, pero valió la pena. Él pegándose con un compañero porque había llamado a su padre ladrón y “Rojo”, y resulta que su padre va a ir la cárcel. A la cárcel sólo van los malos. Su padre va a la cárcel. Su padre merece la cárcel porque es culpable. Su padre es un ladrón. Y por eso, porque no quiere aguantar la vergüenza de haber defendido a un padre ladrón que miente a sus hijos, le devuelve el reloj que, si mal no recuerdo, era del padre de Antonio. Y Antonio le dice que le mire a la cara y que él no es ningún ladrón, pero va a ir a la cárcel porque si no se declara culpable directamente pasará 20 años y no 6 meses, que lo hace por ellos, por su familia. A Carlos no le entra en sus esquemas que alguien inocente vaya a la cárcel, y hasta su padre lo adivina: “¿No lo entiendes, verdad?”
Él tampoco, aunque no lo reconozca.
(*suspiro*)
Cambiando de tercio. No recuerdo haber escrito todavía lo que estoy dando en Sociedad y Cultura (la alternativa a Religión), lo siento si me repito. Pues bien; el temilla es la adolescencia. ((Y ahora que lo pienso, tengo que hacer una redacción sobre cómo veo la mía… joder . Casi le doy a la profesora la dirección del blog, y así podrá hacerse una idea.)) Pero bueno, lo que quería hacer era explicar lo de “Teresa” en cosas buenas de la semana. ¿Alguien vio “las tres Mellizas”? Pues una compañera tenía el viernes el día muuuuuuuuy tonto. Por si alguien se lo pregunta, un día tonto es un día en el que todo te parece divertidísmo y te comportas como si te hubieras fumado algo. El caso es que se compró un estuche de una de las niñas de la serie (ella la llamó Teresa, pero podría haber sido cualquiera de la tres) y se dedicó a babear. Que si se lo enseña a la profesora, que si lo acuna, que si el compañero de al lado es su padre y tiene que llevarla en la capucha de la chaqueta, que si yo soy su abuela, que si es una monada… la verdad es que te partías de la risa con ella. La profesora sentenció:
“Este es un ejemplo de adolescente.”
XDDDDDDDDDDD
En fin. Y antes de despedirme, como esta entrada me parece muy corta, un juego. Adivinad la canción…
“ Lo toma el futbolista para entrar goles
también lo toman los buenos nadadores
si lo toma el ciclista se hace el amo de la pista
y es el boxeador (pom, pom)
golpea que es un primor…”
¿No? Venga, os lo pongo más fácil…
“Yo soy aquel negrito del África tropical
que cultivando cantaba la Canción del Colacao
Y como verán ustedes les voy a relatar
Las múltiples cualidades de este producto sin par…”
((Ahora sí, ¿verdad? Es que si lo ponía en orden se descubría en seguida la respuesta…))
Todo esto por la Musicao, nuevo regalo del Colacao, que consiste en una taza que tiene una tapa con un hueco para meter la pajita esa amarilla, que activa un sistema para que suene la melodía. Me gustaban más las maracas… aunque si no cerrabas bien se iba toda la leche, claro. La verdad es que los regalos del Colacao que consisten en aparatos para mezclar o tazas que hacen algo especial dejan mucho que desear…
Hasta la próxima, chatos.
XXX
Silvy
PD: Ya sé que es domingo, pero esto lo escribí ayer por la noche y no me dio la gana cambiarlo, leñe