OVER
Título: Over
Emparejamiento: Tegoshi Yuya/Masuda Takahisa, Yamashita Tomohisa/Masuda Takahisa, Masuda Takahisa/Takahashi Kaito (unilateral), Tegoshi/OC.
Resumen: Tegoshi volvió luego de 2 años, pero todavía no puede perdonar a Masuda.
Capítulo 5
Masuda se sentía realmente incómodo, no sabía por qué había aceptado asistir a aquella reunión, Yamashita había insistido hasta el cansancio y no pudo negarse. Lo que no imaginaba era que Tegoshi también estaría allí como parte de los invitados, no sabía que ese par tuviera amigos en común. Al verlo se había sentido realmente avergonzado, sabía que era estúpido, pero se sentía culpable de estar allí con Yamashita y no con él cuando tenía más que claro que a Tegoshi ni siquiera le importaba si estaba con alguien o no.
Yamapi estaba especialmente meloso esa noche y aprovechaba cualquier excusa para acercarse, acariciarlo o intentar besarlo. Hasta el momento, Masuda había logrado escapar, no quería que Tegoshi lo viera con alguien más, no importaba que no le interesara, simplemente se sentía un traidor hacia lo que sentía por él y dejar que lo viera con alguien más lo avergonzaba.
Tegoshi no podía apartar su vista de Masuda y Yamashita, aquel idiota otra vez lo estaba molestando, había visto a su amigo intentar apartarlo varias veces para que lo dejara en paz y aun así aquel imbécil insistía. No sabía si ir y ayudarlo, cada vez que su mirada se encontraba con la de Masuda este la apartaba, era como si ya no quisiera mirarlo, como si él ya no le importara. Trató de distraerse en otra cosa, pero Yamashita posando sus labios sobre los de Masuda era algo que su vista no podía ignorar.
Masuda se mantuvo quieto, esta vez no peleó ni nada. Cuando Yamashita se apartó y tomó sus manos, Tegoshi notó la mirada de su amigo sobre él como si esperara algo, pero luego de unos segundos que parecieron ser eternos, aquella mirada sombría fue apartada nuevamente con un gesto que Tegoshi conocía muy bien, estaba triste. Hizo ademán de caminar hacia él, pero Masuda se acercó a Yamashita y comenzó a besarlo nuevamente, deteniendo por completo aquel impulso. Su amigo correspondía a aquel idiota. Apartó la vista rápido, no quería ver a Masuda besar a ese imbécil, no quería que Masuda aceptara a ese idiota, él no podía estar interesado en ese tipo, no quería creerlo a pesar de haberlo visto.
Tomó su chaqueta y caminó hacia la puerta, una sensación de frustración comenzó a apoderarse de su pecho, Masuda había seguido adelante, se había olvidado de él. Se suponía que debía estar feliz por ellos, su amistad podría continuar como si nunca se hubiese enterado de los sentimientos de Masuda, pero en ese momento lo único que deseaba era que aquello no hubiese pasado.
Se apoyó en su auto secando su rostro, una a una las lágrimas se habían apoderado de él. ¿Acaso era una maldita broma? Todo parecía un mal chiste, ¿desde cuándo…? Comenzó a reírse como un loco, después de la forma en que había actuado con Kato y Koyama cuando se enteró de lo que Masuda sentía, ahora era él quien estaba en aquella situación. No esperaba enamorarse otra vez, menos de un chico y, sobre todo, menos de Masuda. Pero allí estaba, llorando como un idiota, desesperado por no ser capaz de controlar la opresión que sentía en ese momento. No quería ni imaginar cómo se había sentido Masuda el día de su boda, si él se sentía así por un beso, organizar su boda y soportar su relación con su ex con una sonrisa seguro fue mucho más doloroso.
-Tesshi, ¿te sientes mal?
Tegoshi dio un respingo, secándose el rostro apresurado. Masuda también había salido de la reunión, pero estaba solo.
-¿Por qué?
-Bueno… estabas llorando o eso creo haber visto -repuso Masuda incómodo al encontrarse con los ojos del rubio.
-No es nada. ¿Y tu novio?
-¿Eh?
-Yamashita.
-No es mi novio.
-Eso parecían, aunque quizá deberían controlarse un poco cuando están en público.
-Perdón, supongo que te hizo sentir incómodo -se disculpó Masuda mirando en otra dirección.
-Me hizo sentir náuseas -contestó Tegoshi con malestar. Masuda alzo el rostro pálido, pero desvió la mirada de inmediato.
-Perdón, no creí que te fuera a incomodar tanto -su voz se había vuelto temblorosa, sus ojos se humedecieron lentamente-. Supongo que lo mejor es que dejemos de vernos, no quiero ser motivo de asco para ti, bastante tengo con las malas miradas de los desconocidos -intentó sonreír-. Cuídate, Tesshi.
Tegoshi lo sostuvo del brazo.
-No me dieron náuseas porque fueran dos hombres besándose, me dieron náuseas por todo lo que sentí al ver que era otro y no yo el que te hace sentir atraído -Masuda volteó su rostro hacia Tegoshi aturdido, algo no estaba bien.
-Tesshi, bebiste más de la cuenta, ¿verdad? Si estas solo y conduciendo no deberías hacer eso, ven, llamaremos a un taxi, estás diciendo locuras.
-No son locuras y no bebí nada -regañó Tegoshi poniendo a Masuda contra su auto presionando sus labios contra los suyos.
No era asqueroso en lo más mínimo, no había alcohol ni nada en su sistema que pudiese estar confundiéndolo, definitivamente solo era su genuino deseo de besarlo. Masuda respondió a aquel beso con deseo, llevaba años anhelándolo, incluso si Tegoshi estaba ebrio tomaría ventaja, aunque fuera una vez, ya estaba cansado de solo esperar. Ver como Tegoshi se alejaba era algo que estaba dispuesto a soportar otra vez si a cambio podía, por lo menos, conservar ese recuerdo. Incluso si aquello los separaba definitivamente, quería besar esos labios por lo menos una vez.
Tegoshi presionó su cuerpo contra el de Masuda, tenía la creciente necesidad de sentirlo más cerca, todo lo que pudiera. Escabulló sus manos alrededor de su cuerpo rodeándolo con sus brazos buscando su tacto.
-Yuya… -susurró Masuda tembloroso cuando el rubio se apartó un poco.
-No estoy ebrio ni nada, si es lo que estás pensando, estoy perfectamente bien.
-La verdad me cuesta creerte. ¿Dónde quedó tu amor por las mujeres?
-Sigue ahí, aún llaman mi atención, pero no significa que no pueda sentir cosas por ti -Masuda dio un suspiro.
-Esto es deprimente. Debería estar feliz, pero sé que después te vas a disculpar, intentarás fingir que nada pasó y acabarás alejándote de mí -repuso Masuda bajando la mirada-. Me alegra por lo menos haber podido besarte una vez, incluso si estás ebrio o algo parecido, supongo que es a lo máximo que podía aspirar.
-Te has vuelto realmente pesimista, Takahisa Masuda -regañó Tegoshi cogiéndolo del mentón, haciendo que levantara la mirada hacia él-. Ya te dije que estoy bien y no es sólo un impulso del momento, es algo que ha venido acumulándose con el tiempo. Tenía que verte con otro para notarlo, supongo que Kato y Koyama se burlaran de mí el resto de mi vida -sonrió Tegoshi acariciando el cabello oscuro del otro-. Sólo quiero saber… ¿aún me quieres como antes?
-¿Eh? ¿Qui… quién te lo dijo? -preguntó avergonzado intentando apartarse.
-¿Por qué huyes?
-Yo no… -Tegoshi lo sostuvo de las manos-. No estoy huyendo.
-¿Y entonces por qué no quieres mirarme? Taka, ¿lo que sentías antes te avergüenza?
-No, no es eso.
-¿Y entonces?
-¿Cómo lo supiste?
Tegoshi lo rodeó con sus brazos nuevamente, Masuda estaba tan nervioso que había comenzado a temblar.
-No sé si llamarlo mala suerte, ya que de no haberlas encontrado no me habría enterado. Estaba en un restaurante y unas mujeres se sentaron cerca, eran las amigas de mi ex hablando entre ellas. Estaban celebrando que una se iba a casar y comenzaron a comentar lo mal que nos fue a Keiko y a mí, dijeron que fue karma por lo mal que Keiko te trató y cómo me influenció para que te lastimara sin darme cuenta. Taka, siento mucho haberte pedido que la ayudaras a organizar nuestra boda, que fueras mi padrino y, sobre todo, nunca haber notado que te estaba haciendo sufrir.
-Dolió mucho, n… no quería que te casaras con ella -confesó Masuda con voz temblorosa. Tegoshi besó su mejilla, notó que estaba avergonzado-. Supongo que fui demasiado evidente.
-Para ella sí. Yo no sé en dónde traía la cabeza para no notarlo, todo el mundo se había dado cuenta menos yo. Soy un idiota, Taka, perdóname, no me imagino cuántas veces hice o dije cosas que te lastimaron.
-No fue tu culpa, tú no sabías nada, yo fui muy cobarde. Siempre me has gustado, desde que éramos adolescentes.
-Estabas asustado de mi reacción, tú mismo lo dijiste. Ya no pienses en ello, ven, vámonos.
-¿A dónde?
-A ponernos al día -sonrió Tegoshi coqueto. Masuda tragó saliva algo cohibido, ¿estaba hablando en serio? Seguro había oído mal, debía ser por todo lo que había bebido. Tegoshi le robó un nuevo beso.
-Tendrás que guiarme un poco, nunca lo he hecho con un chico -repuso Tegoshi medio desnudo sobre Masuda ya en la privacidad del departamento del primero.
-Bueno, esta es mi primera vez…
-¿Eh?
-Como uke -aclaró Masuda desviando la mirada, no quería tener que contarle a Tegoshi sobre su vida sexual.
-O sea que hay una parte de ti que no ha tocado nadie todavía -comentó Tegoshi en tono risueño deslizando su mano entre las piernas de Masuda.
-No lo digas así, suenas como un pervertido -lo regañó Masuda avergonzado, dando un respingo al sentir los dedos de Tegoshi deslizándose en su interior.
-Dime si te duele -susurró antes de atrapar sus labios en un apasionado beso. Tegoshi estaba determinado a que esa noche fuera la primera de muchas más.
Sho refregó su rostro, mientras caminaba como un zombi en dirección a la cocina. Pateó algo en el piso haciéndolo sentir adolorido, miró hacia abajo y se encontró con un montón de cajas.
-Mira por donde caminas -regañó Masuda, mientras el chico acariciaba su pie. Este lo observó desconcertado.
-¿Qué es todo esto? -preguntó a su tío que ponía otra caja dentro del departamento.
-Son las cosas de Yuya -contestó Masuda sonrojado, mientras Tegoshi entraba con otra caja y su mascota-. Vivirá con nosotros.
-Más bien en tu habitación, ¿no, tío Taka? -repuso el adolescente risueño. Masuda se sonrojó, Tegoshi comenzó a reír-. Soy torpe, pero no tanto. Sé que están saliendo e imagino lo que hacen en tu habitación cuando creen que estoy dormido.
-Sho…
-Supongo que me esperan días de consolar a Kaito.
-Hablare con él si lo prefieres -propuso Masuda algo incómodo.
-¿Te diste cuenta?
-Los oí hablando la noche en que fuimos a buscarlos a la estación de policías. Kaito es un buen chico, Sho, pero no puedo corresponderle. Procura estar a su lado.
-Lo haré, no te preocupes. Además, es obvio que has esperado al tío Tego desde que eras un chico, mamá me lo contó.
-¿Tío Tego? Me gusta cómo suena eso -sonrió Tegoshi.
-Tío Taka, ¿qué hay de tu amigo Yamashita? Él también quería salir contigo, ¿no?
-¿Me has estado espiando?
-Yo también quiero saber qué pasó con él -regañó Tegoshi en tono serio, poniéndose junto a Sho-. Ahora que lo pienso, aquella noche en que aclaramos las cosas, tú lo besaste y luego saliste sin él, ¿qué pasó?
-Me disculpé.
-¿Eh?
-Le pedí disculpas, porque lo había hecho sólo para llamar la atención de alguien más, pero a esa persona parecía no haberle importado en lo más mínimo.
-Claro que me importó, quería arrancarle la cabeza por ponerte las manos encima -lo regañó Tegoshi irritado-. Ese baboso no te dejaba de molestar.
-Waaa, no sean tan cursis -regañó Sho a los dos mayores-. No hagan que se me contagie o moriré por sobredosis de azúcar.
-Sobredosis te dará si sigues comiendo tantos dulces. Y eso me recuerda tienes cita con el dentista después de clases.
-¿Eh? No quiero, tío Tego, ayúdame.
-De hecho, yo me ofrecí para llevarte, Taka tiene reunión de profesores después de clases.
-Ustedes están conspirando contra mí, ¿verdad? Si actúan así, más que novios parecen un matrimonio, no es justo.
-Después de eso vamos por helado -ofreció Tegoshi.
-Yuya, no lo consientas.
-Si tú eres el tío malo, yo tengo que ser el bueno.
-Sólo quieres ganar puntos -refunfuñó Masuda haciendo un puchero.
Sho salió huyendo de aquella escena, mientras Tegoshi se abalanzaba sobre Masuda para besarlo. Era obvio que, si seguían así, ese día no acabarían de ordenar las pertenencias de Tegoshi en su nuevo hogar. Incluso si pidieran ayuda a Kato y Koyama, seguro esos dos salían huyendo igual que Sho al ver cómo se comportaban. Después de todo ese era el comienzo de su vida juntos.
****Por fiiiiin, está terminada. No creí que sería capaz, pero no me gusta cuando se publican historias y luego no las terminan.
Ahora iré a dormir y pensaré en publicar otra historia o no, hay varias opciones, pero lo veré más tarde.