Título: Jensen Ackles y el espejo.
Fandom: RPS.
Pairing/Personajes: Jensen Ackles. Pensamientos hacia Jared Padalecki, Misha Collins y Jeffrey Dean Morgan. Sí, es muy puta XDDD
Rating: NC-17
Warning: ¿Sobredosis de amor propio? ¿Un ego enorme? Algo así. Ah, sí. Ni JDM ni John Winchister muere en este fic D:
Beta:
taolee Nota: ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS
nessa_92!! Aquí las nenas nos hemos unido para darte un regalito especial. Espero que lo disfrutes, guapa :DDDDDDDD
Nota2: Deberiaís leer estos fanfics (señala abajo) antes aunque no es necesario para entender la historia pero si es parte del regalo &hearts
Jeffrey Dean Morgan sí que sabe darse amor por
flexikuki (1/4)
Misha Collins conquista el mundo por
almeara (2/4)
Jared Padalecki va como una moto por
taolee (3/4)
Jensen Ackles y el espejo por
nuryyyy (4/4)
Jensen ha decidido que va a matar a alguien, quizás mañana mismo por la mañana, y lo hará de forma lenta y dolorosa. Porque esto que tiene que soportar a las tres de la mañana es inhumano.
¿Quién le iba a decir a él que las paredes de su habitación son de papel? Porque lo son y ahora mismo está escuchando hasta el más pequeño murmullo proveniente de la habitación contigua a la suya. Y hasta el más mínimo ruido incluye una cantidad asquerosamente exagerada de gemidos, gruñidos y jadeos. Sin contar el puto cabecero de la cama que choca de vez en cuando contra la pared.
En cualquier otra ocasión hubiera gritado algo y puesto a Jared a parir por ser un puto escandaloso, pero ahora no puede. O quizás sí, porque se lo tienen merecido por cabrón. Y por no invitarlo.
Joder.
Encima se está empalmando. No es justo.
¿Por qué cojones Jared tiene que ser tan escandaloso cuando se pajea? Puede escuchar sus gruñidos, joder. Es excesivo. Seguro que está haciéndolo a propósito, eso y gemir el nombre de Misha como si fuera un puto mantra.
Hijo de puta.
Se levanta bruscamente sintiendo que no puede soportar más la tirantez en la entrepierna y camina hasta el baño. Se va a dar una ducha fría, helada más bien, y va a rezar para que Jared haya terminado cuando él vuelva a la habitación. Lo más jodido de todo es que podría ir y terminar la faena con él. Podrían echar un polvo épico pero él está enfadado y no piensa rebajarse a eso. Aunque ahora mismo mientras se aprieta inconscientemente la polla con la palma de la mano no puede recordar el porqué de su enfado. Algo sobre Misha y unos comentarios imprudentes delante de las fans y Jared riéndose a carcajadas, algo de eso era. No sabe. Ahora mismo solamente puede pensar en cómo le duele la polla.
Mierda.
Entra en el baño y enciende la luz. Su reflejo lo saluda desde la pared donde se encuentra el lavabo y justo enfrente la ducha lo espera con sus brazos helados. Va a ducharse con agua helada y no va a tocarse la polla… Aunque ya la está agarrando por encima del pijama pero es que duele. ¿Quién en su sano juicio podría soportar lo que él ha estado soportando? ¡Qué es Jared! ¡Pajeándose! Y le ha parecido que hablaba con alguien, conociéndolo no le extrañaría que lo tuviera al teléfono o algo ¿Qué le falta? ¿Qué también hubiera estado Jeffrey por allí? Deberían darle un premio por haber aguantado y no haberse puesto a cascársela como un loco. O haber corrido hasta la habitación contigua y suplicarle a Jared que le dejara chupársela o algo. Aunque eso nunca lo hubiera hecho nunca, claro.
Respira hondo. Tiene que calmarse.
Se suelta la polla como si estuviera soltándose de su propia salvación y abre el grifo de la ducha. Jensen se estremece al sentir el agua fría salpicarle el pecho y se echa hacia atrás instintivamente. De pronto la idea de una ducha no le agrada en absoluto.
-Joder… -murmura mirando hacia su entrepierna sin poderlo evitar, parece que va a reventar y tiene, no, necesita hacer algo
Toma aire suavemente antes de pasarse una mano por el pecho rozando con el pulgar uno de sus pezones. Se estremece mientras se muerde el labio inferior y repite la acción con la otra mano, deleitándose con el escalofrío que le recorre la columna.
Se gira sin pensarlo hasta el espejo de cuerpo entero y ladea ligeramente la cabeza mientras se observa.
El bulto en sus pantalones es evidente y cada vez que pasa el pulgar por encima de uno de sus pezones la piel se le pone de gallina. Aquel es su punto débil. Es tocarse allí y sentir como su polla se contrae dolorosamente dentro de los pantalones, suplicando porque la libere. Pero aún no lo hace. Sigue tocándose el pecho, recorriendo los dedos por encima de la piel caliente y esforzándose en no pensar en los otros dos que están follando como conejos en la habitación contigua. Se obliga a pensar que allí sólo está él, su piel caliente y la tensión vibrante de su entrepierna.
Sonríe sin poderlo evitar y sabe que no debería excitarse solo con mirarse en un espejo pero hay algo en el acto que lo pone caliente.
Vuelve a deslizar ambas manos por su abdomen y engancha los pulgares en el elástico de los pantalones y tira suavemente hacia abajo hasta liberar su erección. Jadea sonoramente sin poder evitarlo y deja caer los pantalones. Posa una de sus manos sobre su polla y aprieta suavemente sintiendo cómo la humedad comienza a filtrarse por la prenda.
Se acerca hasta el espejo, apoya su mano derecha sobre la fría superficie y se pasa el pulgar de la otra mano sobre la forma de su polla atrapada dentro de los calzoncillos. Su estomago se contrae por el placer y vuelve a realizar el mismo gesto una y otra vez hasta que siente que necesita un poco más.
Esta vez se libra de la ropa interior sin ceremonias, dejándola caer hasta el suelo y gimiendo suavemente al sentir cómo su polla se alza desesperada hacia su estomago. Está tan caliente que piensa que podría estallar y cuando su mano se cierra sobre su erección tiene que contener el aire para no liberarse allí mismo. Cierra los ojos mientras casi mece su polla entre sus dedos, tratando de calmarse antes de comenzar a masturbarse lentamente. Desliza los dedos desde la base hasta la punta y vuelve a subir. Luego cierra los dedos sobre la base y acaricia lentamente bajo la cabeza sintiendo cómo el líquido pre seminal se desliza lentamente humedeciéndole los dedos.
Gime y el sonido inunda el baño haciendo que toda su piel se erice.
Sigue moviendo la mano lentamente, jadeando suavemente a cada movimiento de sus dedos y sintiendo que comienza a sudar lentamente a pesar del ambiente frío del baño.
Entonces abre los ojos y centra su mirada en su propia imagen, observando todo su cuerpo. Se fija en las pecas que salpican su pecho, en sus pezones que son ahora un nudo apretando, en su abdomen liso, en la línea de vello que se desliza hasta su polla y en ésta misma que se pierde dentro de su puño a cada movimiento. Gruñe suavemente y embiste contra su propia mano mientras su cuerpo se acerca más al espejo. Puede sentir el frío contra su pecho pero no le importa en absoluto. Está demasiado concentrado en las sensaciones de su cuerpo, en experimentar cómo el orgasmo le cosquillea en el estomago pero aún sin llegar a estallar.
Respira hondo y el vaho empaña el espejo. Apoya la cabeza contra éste y mira hacia abajo, en su reflejo fijándose en la marca de una de sus caderas. Es pequeña y roja. Un chupetón que tiene nombre: Misha Collins. El muy cabrón se lo hizo por decirle que tenía caderas de tía, pero es verdad. Todo el mundo lo sabe y a Jensen le encanta esas caderas suaves. El hueso marcado y… Dios. Se estremece y aprieta la mano sobre su polla. Ya lo está haciendo, ya está pensando en ellos cuando debería centrarse en sí mismo. Tampoco debería pensar en Jared, su pecho enorme y sus manos. Oh, joder sus manos. O su culo. Su puto culito.
No quiere reconocerlo pero en ese momento daría su mano derecha porque cualquiera de esos dos estuviera en el baño con él, que lo tocaran y lo hicieran correrse como si no lo hubiera hecho en su puta vida.
Gruñe, descontrolado y se da cuenta que en algún momento ha comenzado a jadear y casi lamer el espejo.
Necesita más, joder. Más.
Se suelta la polla con un gemido y se lame la mano sintiendo su propio sabor antes de llegar a agarrársela se nuevo y comenzar a masturbarse con más rapidez. Sus dedos se deslizan con facilidad y todo se vuelve más líquido, más brumoso en el baño. Cuando se da cuenta de que no es suficiente se agarra la polla con la otra mano (dándole gracias al cielo por ser ambidiestro) y se lleva la mano húmeda hasta su culo. La postura es un poco incómoda pero abre las piernas y desliza un dedo alrededor de su entrada, acariciando. Acelera la mano mientras empuja suavemente con la yema del dedo y este se desliza lentamente en su interior.
-Oh, Dios…
Cierra los ojos mientras se centra en la sensación de su dedo entrando y saliendo de su culo. Su mente se llena de imágenes, sensaciones y recuerdos que lo hacen introducir otro dedo. Se folla a sí mismo con dos dedos mientras se masturba con rapidez.
No piensa cuando deja caer la frente contra el espejo y se centra en la descarga eléctrica que le recorre el vientre cuando da con su próstata. La masajea sin pensarlo mientras pierde el ritmo de su otra mano sintiendo que da igual, que todo da absolutamente igual. El único pensamiento coherente que tiene es la sensación de placer destrozándole las neuronas y haciéndole añicos el pensamiento.
Entonces el vientre se le contrae, la piel se le eriza por completo y su culo se aprieta violentamente alrededor de sus dedos mientras el orgasmo le explota en el vientre. Se corre bruscamente contra el espejo, sus caderas oscilando contra su mano y el labio inferior fuertemente agarrado entre sus dientes.
Tarda un buen rato en recuperarse. El cuerpo le tiembla y siente las piernas de mantequilla a cada pequeño paso que da. Normalmente sus pajas no son así, tan devastadoras que lo dejan sin aliento, pero pensar los jodidos Jared y Misha lo han puesto en ese extremo. Sobre todo el cabrón de Jared, no lo ha podido evitar.
Es débil.
Al final se da una ducha caliente, sin prisas, disfrutando aún de la paz del orgasmo. Entonces se dirige a la cama, las piernas pesadas y la mente en una deliciosa nebulosa que le asegura que dormirá como un bendito. Pero cuando está alcanzando la cama y ya casi puede sentir las sábanas suaves sobre su cuerpo, escucha que alguien llama a la puerta. Se queda estático mientras una risotada y un par de golpes vuelven a sonar.
Jensen cierra los ojos y respira hondo.
Seguramente Padalecki venga para una segunda ronda.
Bien, se las va a cobrar todas juntas. Por cabrón.
¿FIN?